Capítulo 19 pt. 2

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Han pasado dos semanas.

Dos semanas en el que he estado interactuando y compartiendo momentos con el grupo de chicas que puedo llamar con certeza: amigas.

Dos semanas en las que me he sumergido en las clases introductorias de educación y me he empapado de los conocimientos primerizos para con la carrera y, como también, adaptarme a la universidad.

Dos semanas en que he estado admirando la belleza tanto física como psíquica del hombre que tiene mis hormonas despiertas: Yinzhao Men.

He descubierto cosas que no sabía de mí misma y explorado nuevos mundos que desconocía. Me siento emocionada y a, la vez, temerosa de todo lo que viene en mi camino y espero que sea para lo mejor.

Este día, las chicas y yo estamos en un centro comercial. Luego de hacer un trabajo de investigación juntas; decidimos salir a hacer unas compras.

—Ese vestido te queda súper, Melissa—. Doy pequeños aplausos mientras ella sale del vestidor dando pasos por el delgado camino que se asemeja a una pasarela. Le rodeamos sentadas en un sofá de cuero, blanco en medio círculo. Esta boutique es estupenda y nunca imaginé entrar a comprar en una tan costosa y de marca.

—Yo sé que todo me queda súper —. Se ve a sí misma con suficiencia —. Lo compraré—. Le lanza un beso a su reflejo en el espejo y alguien grita.

—¡Eso sí es amor propio!.

Reímos.

Me agrada andar con ella, porque además de que tiene dinero; lo comparte. Ya han sido varias ocasiones en que me ha comprado vestidos y nos ha llevado a lugares fantásticos.

Yang Melissa es hija de un empresario que posee mucho dinero. Su padre quería que ella estudiará carreras como administración, comercio o algo relacionado al funcionamiento de la empresa. Mas, ella escogió educación para salir de paso porque no le interesa estudiar alguna de las anteriores y le da pereza. Dice que ya tiene trabajo y ese es el de heredera.

Las demás chicas le dieron elogios y me empujaron a mí a probarme algo que escogí en la tienda.

Salí del vestidor con una falda floreada y un suéter rosado.

Por primera vez, me vieron con como si yo delante de ellas fuera poca cosa o algo que desagrada a la vista. Algo malo. Algo fatal. Algo lastimoso. Con total desaprobación y arrugando la nariz.

Odio la desaprobación.

Melissa se levantó de su asiento, dando giros alrededor de mí, observándome con meticulosidad y juicio—: Decir la verdad aunque duela es mucho más amable que omitirla.

—¿Eh?—. Balbuceé sin saber a qué se refería. Mirándola frente a frente.

—Lo que quiero decir es que te ves...— Frunció la boca y arrugó las cejas.

—¿Cómo me veo?—. Seguí sus movimientos, aturdida por lo que ella quiere decirme y no lo hace de una buena vez.

—Como una virgen fracasada—. Curvo la boca hacía abajo en tristeza fingida.

—¿Cómo sabes que soy virgen?—. Fue lo que me sorprendió al momento.

Ella giró los ojos—: Por favor, en tu cara se nota que hombre no te ha tocado. Sino fueras como nosotras—. Estira los brazos y los contrae nuevamente.

Miré a las otras chicas y mostraron su dentadura en una sonrisa de orgullo.

—Ya somo chicas experimentadas y hay chicas buenas, pero tú eres demasiado. Incluso puedes llegar a parecer una mosca muerta si nadie cree que ésta es tu verdadera personalidad.

Justicia De Dios(Sin Editar)Where stories live. Discover now