nueve

14.5K 1.1K 107
                                    

Entré al curso velozmente ya que no faltaba mucho para que el profesor de Geografía comenzara a dictar su clase. La mayoría de los alumnos ya estaban dentro, entre ellos Luke y Aladna. Su cara era de pocos amigos pero cuando me divisó, una sonrisa adornó su rostro y se acercó a mi.

— Maddie. — se sentó en el pupitre vacío junto a mi.

— ¿Que pasa Luke? — me volteé.

— Lamento lo de ayer, ya sabes, si te incomodé o algo. No quiero que tengas pensamientos erróneos sobre mi — agachó su mirada.

— Ya te dije que no hay problema. — sonreí. En ese instante la idiota de su novia se acercó a nosotros.

— ¡Hola Madeleine! — saludó "con entusiasmo".

Le sonreí como pude. Luke rodó los ojos atrás de ella y reí.

Hubo un silencio incómodo hasta que Jodie llegó a salvarme.

— Hola Maddie, cara de perro y rascacielos. — saludó a mis dos acompañantes.

— ¿A quien le dices cara de perro? Idiota. — Aladna casi la abofetea.

— A ti. Tienes algo arriba de tu boca, ah cierto es tu bigote. — Aladna se volteó totalmente indignada. Luke la siguió pero aún así rió, ¿que sería de mi sin Jodie?

— Tienes unas cosas que contarme, ¿no crees? — levantó una ceja en mi dirección mientras pateaba un papel en el piso.

— No tengo nada para decirte. — traté de convencerla pero no resultó.

— ¿Donde estuviste ayer? Se suponía que ibas a ayudarme a limpiar el garaje. — me miró decepcionada.

— ¡Dios mio lo olvidé! perdóname, es que estuve con Luke y... — ahí me di cuenta de su juego, había caído como una idiota.

— ¡Ajá! — gritó.

— Diablos, soy tan estúpida. Espero que ahora tengas que limpiar toda la casa. — la fulminé con la mirada. Sólo me sacó la lengua.

— ¿Y que hiciste con él? ¿Acaso le diste más nalgadas? — comenzó a reírse.

— ¡Jodie! — me sonrojé violentamente.

— No enserio, ¿que hicieron? — le conté lo sucedido omitiendo la parte del casi-beso.

El timbre final había sonado hace algunos minutos y la mayoría de los estudiantes se encontraban en el pasillo, yo estaba en ni casillero.

— ¡Lukey! ¿por que me haces esto? — pude oír un grito proveniente de Aladna, la cual estaba sollozando.

— Es lo mejor para los dos, Al. No me siento cómodo en esta relación y no me digas que tú también por que sabes que no es cierto. — dijo fastidiado.

— Pero Luke yo te amo. — continuó llorando.

— ¡No! No es así. ¡Tu no me amas a mi y yo no te amo a ti! ¡sólo estábamos juntos por la opinión de la gente pero ya me cansé de fingir que te amo! ¡me cansé de pretender ser alguien que no soy sólo para que estés feliz! ya no puedo más, ¿acaso no lo entiendes? Me estoy convirtiendo en la clase de persona que odio. — gritó demasiado fuerte, todos callaron y sólo se escuchaban sus respiración.

— ¡Vete al infierno Hemmings! — Aladna le arrojó un cuaderno y se encerró en el baño de damas.

— Estaré mejor allí que aquí. — salió del establecimiento dando zancadas evitando las miradas de las demás.

Me quedé sin palabras, no esperaba que terminaran de una forma tan brusca ni pública. Sólo esperaba que Luke esté bien.


spank » luke hemmingsWhere stories live. Discover now