spank » luke hemmings

trece

Me quedé petrificada cuando juntó nuestros labios. Él se inclinó más sobre mi dándome a entender que quería que siguiera el beso, y lo hice. Cuando nos separamos el se lamió sus labios y se recostó sobre el auto. Yo no sabía si correr, reír o llorar. Cualquiera de las tres opciones era muy estúpida.

—Maddie, recuestate conmigo. — palmeó el lugar junto al él.

—Yo... — estaba muy nerviosa.

—¿Siempre estas tan tensa? Relajate Madeleine, no es como si nunca hubieras dado un beso — se estiró.

Permanecimos en silencio.

—¿Por que me besaste? — pregunté repentinamente.

—¿Por que me seguiste el beso? — respondió con otra pregunta.

—Yo pregunté primero.

—Y yo segundo. — no podía llevarle la contra a él.

Ninguno de los dos nos atrevimos a responder el por qué.

Luke conducía a gran velocidad cantando canciones viejas, se veía tan lindo. Habíamos dejado a mis amigos en aquel bar para que arreglen sus asuntos.

—Canta conmigo Madeleine. — gritó sobre la música.

—No Luke. — negué, yo no sabía cantar.

—Si no cantas no volveré a besarte. — ¿realmente había dicho eso?

—Tal vez yo no quiero besarte. — lo contraataque.

—Pero yo si quiero besarte. — se acercó más a mi.

—¿Y por que no lo haces? — esa no era yo, era una nueva Madeleine y me encantaba.

El detuvo el auto y comenzó a besarme.

No era un beso como el anterior, corto y seco si no era algo más. Sus labios eran cálidos y suaves y dios mio besaba tan bien. Lo tomé por el cuello y profundicé el beso, él lanzó un pequeño gemido cuando hice eso y se sonrojó. Tenía un gran poder sobre el. Luego de un par de besos más nos separamos.

El me miró y me dio un último beso antes de arrancar el auto.

—Y ahora, ¿cantarás conmigo?