spank » luke hemmings

diecisiete

Me encontraba atrapada en los brazos de Luke, el se había dormido abrazándome hace un buen rato. Lo observé hasta que mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo trasero, era un mensaje.
Calum: hola primaaAAA
Madeleine: calummmmmmm !!
Calum: mañana me tendrás en tu casa ;) salimos de Canberra hace algunas horas, ya le avisamos a tu mamá
Madeleine: yayy quiero verte
Calum: yo también

Cuando me moví para guardar mi teléfono un cansado Luke se despertó.

—¿Que hora es? — dijo  incorporándose frotándose los ojos.

—Las ocho. — respondí.

—Vaya que es tarde. — se levantó.

—¿Vamos a mi casa? mis padres no están.

El arqueó sus cejas.

—Bien, vamos. — me sonrió.

Llegamos a mi casa y como lo había dicho antes, la casa estaba vacía.

—Entonces, ¿que haremos para divertirnos? — se acercó a mi y me besó.

—¿Que se te ocurre? — lo besé devuelta.

—Se me ocurren tantas cosas que podría hacerte aquí. — dejó un beso en mi cuello.

—¡Luke! — me sonrojé.

—¿Qué? Tengo una novia ardiente y no he tenido sexo en cuatro meses, ¿que esperabas?

No le respondí pero me lancé encima de él. Comencé a besarlo y mordí su piercing a lo cual el soltó un pequeño gemido. Me pegó a la pared y presionó su pelvis con la mía, dios mío esto era tan caliente.

—Te llevaré arriba. — me susurró al oído. No le respondí y dejé que el me cargara hacia mi habitación.

Una vez allí dentro se subió sobre mi y empezó a dejarme chupones en el cuello.

—Eres tan sexy. — me miró a los ojos.

—Sigo con ropa. — reí.

—¿Y qué? hasta vestida de monja serías lo más sexy del mundo. — quitó mi blusa.

—Ay callate. — volví a besarlo y regué muchos besos alrededor de su cuello.

Se alejó de mi y arrojó su ropa al suelo, me quedé atónita.

—No mires tanto, no voy a desaparecer.

Le saqué la lengua y también quité mis pantalones, la erección de Luke creció.

—Te necesito ahora.

Quitó mi ropa interior y se colocó entre mis piernas.

—Avisame si duele, ¿si? — asentí.

—

Había sido la mejor noche de mi vida, Luke se acostó a mi lado y me abrazó, ambos estábamos desnudos.

—Realmente eres buena en esto. — se acurrucó en mi hombro.

—Tu no te quedas atrás. — le acaricié el cabello.

 —

Desperté gracias a los rayos de sol que enfocaban mi cara, genial. Oí que abrieron la puerta.

— ¡Madeleine! — había olvidado ponerle seguro a la puerta, que idiota soy.

— ¡Cierra la puerta Calum! — estábamos gritando tanto que despertamos a Luke.

—¿Que pasó? — preguntó abriendo sus ojos.

—¿Quien eres y por que estas desnudo en la cama de mi prima?