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Catorce | 再会

再会

Se paró frente a las grandes puertas de la correccional de menores, su corazón latiendo con anticipación. Era el día que había estado esperando durante mucho tiempo: finalmente estaba siendo liberada. Observó cómo las puertas se abrían lentamente, revelando el mundo exterior que había estado separado de ella durante tanto tiempo.

El oficial Tsukauchi fue la primera persona que la esperaba justo afuera de las puertas. Aki lo reconoció al instante desde lejos. El oficial se acercó a ella con una sonrisa tranquilizadora.

—Ha pasado un tiempo, Aki— le sonrió despreocupadamente—. Estoy aquí para acompañarte— mencionó, apuntando hacia el auto que estaba detrás de él— ¿No te dije que haría lo que pudiera?— le dijo haciendo referencia a su última conversación antes de llegar a la correccional el día que todo sucedió.

Aki le devolvió la sonrisa, sintiéndose aliviada de ver al oficial Tsukauchi cumpliendo su palabra. Se acercó al auto y abrió la puerta del pasajero, deslizándose en el asiento.

— Nunca pensé que el próximo paso en mi vida después de la cárcel implicaría otro paseo en un auto de policía —comentó Aki, con un toque de sarcasmo en su voz. El oficial asintió, manteniendo su compostura seria pero dejando escapar una leve sonrisa.

— Al menos esta vez estás en el asiento correcto del auto —respondió con un leve brillo en sus ojos.

Ella se relajó un poco más, sintiéndose cómoda en la presencia del oficial Tsukauchi. Era la única persona en la cual había podido confiar y le daba miedo que ahora tuviera que separarse de él. Juntos, continuaron su camino hacia la academia, dejando atrás la correccional y con Aki sintiendo nervios por todo su cuerpo.