Veintitres| 会う

550 62 19
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

会う

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



会う


No habían ganado la guerra, a pesar de haberlo perdido casi todo.

Shigaraki había escapado. Todo había quedado en ruinas, la gran parte de los héroes estaban heridos o muertos. Deku no despertaba. No tenía idea de dónde estaba Aki. Y si su cabeza no dejaba de dar vueltas, la rabia solo lo consumiría más. Se sentía débil y no podía hacer nada, pero sentía que debía hacerlo. Cuando estaba en coma, los veía a ellos en sus sueños. All Might, Deku y el One For All, y en algún momento ella también estuvo ahí. Ella lo miraba como la vez que hablaron bajo la nieve, sus ojos estaban perdidos, herida y dolida por algo. Quería preguntar pero en sus sueños nunca podía hablar.

Entonces se despertó y le dijeron que Deku seguía en un profundo sueño.

Nadie dijo donde estaba Aki.

—¡No te muevas! ¡Vas a morir!—Mineta gritaba a sus espaldas. Sato intentaba detenerlo, tirando de su bata de hospital, pero era inútil. Bakugo era más fuerte que ellos incluso con una gran herida en el pecho.

—¡Cállense! Si siguen tirando, haré más fuerza y será peor —gruñó, la tensión en su voz era palpable.

—No puedes hacer nada. Ya escuchaste a Sero—masculló Sato.

Había captado claramente el mensaje de Sero. Todo se había desmoronado, todos estaban heridos, todos temían por lo que había ocurrido. No era sorprendente, habían estado en una guerra. Sin embargo, todos sabían que faltaba una pieza crucial de información.

—No escuché lo que quería —Bakugo se detuvo, exhalando con pesadez—. ¿Dónde está Aki?

Sero y Mineta intercambiaron una mirada significativa, como si se comunicaran sin palabras. Bakugo sintió cómo la rabia le hervía en la sangre al no escuchar ninguna respuesta.

—¡¿Dónde mierda está?! —el rugido escapó de sus labios, la urgencia y desesperación se mezclaban en su voz

—Se ha ido.

LADRONA » BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora