⚠️ATENCIÓN⚠️ En este capítulo hablaré de un tema delicado, lo que es el abuso. Si te incomoda puedes saltarte la primera parte del cap, puedes empezar a leer después del primer separador.
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甘酸っぱい味
— Fueron alrededor de dos meses sin ninguna noticia.
Aki tenía la mirada perdida hacia la calle. Los últimos días habían sido difíciles; las personas seguían siendo igual de crueles a cómo recordaba. De pequeña a iempre pensaba que algún día algún héroe la salvaría, sin embargo, con el tiempo aquella fantasía fue desvaneciéndose poco a poco; y mientras crecía y la gente la dejaba de ver con caras tristes, ella iba cambiando. Poco a poco. Cuando estuvo un tiempo sola en la calle rememoraba haberse sentido asustada, usualmente se la pasaba en refugios, justamente como en el que estaba en ese momento.
Sus labios dejaron salir un suspiro, solo para sentir como su cabeza se tornaba pesada y caía hacia sus rodillas. Estar en aquellos refugios le recordaban momentos duros de su infancia.
— ¿Quieres hablar de eso?— cuestionó el oficial, entrelazando sus dedos en la mesa, prestándole toda su atención. Ella subió y bajo los hombros, desviando su mirar.
— Antes de conocer a Kichirou, un hombre del refugio intentó abusar de mi— con solo pronunciar esas palabras, Aki logró que el oficial abriese los ojos de par en par—. Recuerdo muy poco sobre ello, sin embargo, por un tiempo fui incapaz de confiar en las personas que se me acercaban. Nunca le conté a Kichirou.
— Si me permites preguntarlo, ¿le tenías miedo a Bakugou?— ante su pregunta, lo primero que hizo Aki fue fruncir los labios.
— No del todo— confesó—.Cuando lo vi luchar contra Uraraka en el festival, por alguna razón... supe que podía confiar en él.
Un trueno resonó por la ciudad, haciendo que la pelinegra diese un salto en su lugar, despertando de su trance. Agitó la cabeza y observó como la mayoría de los refugiados seguían dormidos. Recíprocamente Aki encontró no muy lejos de ella una carta con su nombre. Al verla se talló los ojos con los puños, sabiendo de lo que se trataba y bastante segura de que tendría que moverse. A la vez movió una de sus manos hacia la carta y la abrió, encontrándose con una nueva dirección.
