Cinco| 金に見える

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金に見える

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金に見える



— Déjenme en paz, no quiero problemas...— sus pequeñas e infantiles manos se aferraban al suelo, buscando protección mientras se hacía bolita en su lugar.

— ¡No seas tan cobarde! ¡No nos dejaste aplastar a esa inútil mariquita!— exclamó uno de sus agresores, clavando su mirada en el pequeño insecto que el contrario sostenía entre manos—. ¡Vamos, es solo un tonto insecto Kichirou!— se acercó hacia el, intentando arrebatárselo.

— ¡No! ¡Aléjate, no dejare que la hagas daño!— cerró los ojos con fuerza empezando a dar patadas al aire para defenderse. Lo que no esperaba era la insistencia de los dos niños contra el, al grado de que logró golpear uno en el rostro. Sentía como el alma se le iba a los pies—. ¡L- lo siento! ¡Juro que no era mi intención! ¡Yo...!

Le golpeó en el rostro con fuerza, queriendo vengarse. Al poco tiempo su acompañante se le unió a la pelea. Y ahí estaban los tres, Kichirou intentando con todas sus fuerzas proteger a el insecto de color rojo mientras que dos niños dos años mayor que el lo golpeaban.

Lo que ninguno sabía, era que una pequeña niña de ojos dorados y cabello negro los observaba desde lejos.

— ¡Oigan, ustedes dos!— la chillona voz de la pequeña captó la atención de los tres niños, deteniendo la pelea unos segundos—. Que patéticos son— con solo aquellas tres palabras y una pequeña risa al terminar, los tres niños que eran parte de la acción se quedaron en blanco. Ninguno esperaba que les dijeran aquello.

— Vete de aquí Aki, esto no te incumbe— le dijeron y ella solo expandió su sonrisa.

Se acercó a los dos corriendo, no le importaba que fuesen mucho más grandes que ella o que eran uno contra dos. Ella lo golpeó, tan fuerte como puedo en el rostro. El se llevó la mano a la cara al sentir el sabor metálico de la sangre en su boca, para un niño de siete años esto era la muerte. Por lo que empezó a llorar, lo que ocasionó que su acompañante saliera corriendo.


LADRONA » BNHAWhere stories live. Discover now