El obsequio de Stiles |Sterek|

Capitulo Dieciséis.

-Derek-

Atrapando el pequeño cuerpo de Stiles antes de que tocara el suelo, lo tome en brazos acunandolo contra mi pecho mientras miraba a Deaton en busca de ayuda. El mismo, corrio hacia nosotros mirando a Stiles con preocupación.

—¿Que jodidos le pasa ahora? —pregunté, la desesperación empañando mi voz.

—No lo sé. —se volteo a mirar a Scott—. Dame el frasco de alcohol. —señalo a una mesa auxiliar.

El moreno hizo rapidamente lo pedido y Deaton se apresuro a abrir el frasco, poniendo la tapa bajo la nariz de Stiles quien comenzo a despertar poco a poco. El chico fruncio la nariz, alejando su rostro de la tapa y hundiendolo en mi pecho. Parpadeo varias veces y miró a su alrededor.

—Realmente necesitas comprar otra marca de colonia —musito hacia Deaton quien rodo los ojos en su dirección—. ¿Que paso?

—Te desmayaste —informé, pensando en ello un segundo—. Y te disculpaste antes de hacerlo.

—¿Lo hice?

Asentí—. Si, lo hiciste.

—¿Que fue lo que sucedio exactamente? —preguntó Deaton—. ¿Tu mundo solo se volvió negro o te mareaste antes?

—Me maree —susurró, acurrucandose más cerca de mi pecho—. Mis piernas se sentian debiles y luego no recuerdo nada.

—¿Que puede ser? —miré a Deaton—. Es otro efecto del maldito obsequio.

—No puedo estar seguro —dejo el alcohol sobre la mesa auxiliar y miró a Stiles—. Pero me gustaria descartar otras posibilidades.

—¿Como?

—Llevar a Stiles a hacer algunos analisis a la clinica serian una buena idea —dijo—. Lo que describio parece haber sido un desmayo por estres pero no puedo estar seguro de nada ahora mismo.

—¿Y si algo raro sale en los examenes? —musitó Stiles—. ¿Que pasa si mi sangre tiene algo magico o algo así?

—Mamá podria hacerlo —señalo Scott—, podriamos llevarte con ella.

—¿Tengo que hacerlo? —el castaño hizo una mueca—. No me gusta la idea de que me pinchen.

—Si, si supieramos a ciencia cierta que los sintomas no son causados por algo externo tendriamos un panorama más claro de lo que te sucede —explico Deaton, logrando que Stiles asintiera suavemente.

—Ehm, siento interrumpir —Isaac levanto la mano, llamando la atención de todos—. ¿Alguien me puede decir porque tengo el pecho cubierto de tierra de colores?

—Deaton iba a poner sus plantas allí sino despertabas —informó Stiles—. Agradeceme, te salve de un destino de maceta.

Deaton rodó los ojos pero no negó las palabras de Stiles, seguramente no estando dispuesto a comenzar una discusión sin sentido con mi castaño. El chico en mis brazos, se giro a mirarme con una sonrisa que logró que bajara la cabeza para besarlo. Dios, no podia creer lo mucho que me gustaba tenerlo en mis brazos y su nuevo tamaño me hacia más facil esto. Escuche un coró de sonidos de quejas mientras besaba a mi pequeña pareja pero no me importó.

Podia sentir su urgencia por mi a través de nuestro vinculo por lo que haciendo un medio gesto de despedida, me dirigi a la puerta de la veterinaria y hacia mi auto. No sabia lo que estaba haciendo realmente, solo queria sentir a mi pareja nuevamente antes de que la realidad nos alcanzara y tuviera que irse a su casa, con un padre que no nos queria juntos.

—¿A donde vamos? —susurró cuando lo meti en el asiento del acompañante.

Rodé el capo rapidamente y entré detrás del volante—. A mi casa. —informé—. O al lugar más cercano con una cama.