En medio de aquella enorme selva de árboles milenarios, estatuas a medio romper y el sonido de los animales salvajes, que por allí rondaban, se encontraban tres de los miembros del reino científico.
Reino que ya contaba con todo lo necesario para realizar su ataque y al que solo le faltaba conocer personalmente a sus nuevos aliados.
-Según lo que nos dijo Nikki este es el punto de encuentro.
-Aquí no hay nadie Gen. – se quejó la joven después de mirar a su alrededor y no encontrar algún indicio de la presencia humana. – Este lugar es como cualquier otro.
-No seas así ___-chan – la miró con pena.
- Puede que tengas razón y estemos en el lugar indicado o puede ser que nos hayamos perdido en el primer desvío. - suspiró y cruzó los brazos - Incluso podemos haber estado dando vueltas sin sentido. –
Todas las posibilidades que habían sido mencionadas por la joven y muchas más podían haberse hecho realidad si no fuera porque el encargado de guiarlos era Senku, que ignoraba completamente la conversación.
A diferencia de los otros dos Senku estaba en guardia, se sentía observado, por lo que no paraba mirar de un lado a otro deseando que solo fueran imaginaciones suyas o que se tratara de Nikki, cosa que no fue así.
-Supongo que tú debes de ser Ukyo – habló por primera vez el científico al ver a un joven de ropas amarillas con un sombrero del mismo color, cargando con un arco y flechas. Recostado tranquilamente sobre una de las ramas de aquellos frondosos árboles. -
- Y tú el famoso Senku – respondió al bajar del árbol y colocarse frente a él, para luego mirar a su izquierda – y supongo que ella es ___ - dijo mientras veía al bicolor y la pelirroja, que seguían enfrascados en su conversación sin enterarse de nada.
Senku se limitó a asentir, sin mirar a ese par de ruidosos que no hacían más que discutir y seguirle inconscientemente.
-Si no estuviéramos en el mismo bando, esos dos ya estarían en una de las celdas de Tsukasa. – dijo sin apartar la mirada de la pareja – No conozco a ___, pero creo recordar que Gen era mucho más precavido – terminó de decir dejando escapar una pequeña risa –
Esa simple risotada provocó que el ceño de Senku se frunciera un poco, el recuerdo de su pareja diciendo que le gustaba la voz del albino se hizo presente. Y por unos segundos se planteó si había sido buena idea llevarla con él.
-___-chan él es Ukyo. – la voz de Gen sacó a Senku de su pequeña ensoñación -
- Por fin le pongo cara a tú voz – el chico sonrió –
- Lo mismo digo – la chica sonrió complacida. Una voz tan bonita merecía una cara igual de bonita y el aspecto de Ukyo había sobrepasado todas sus expectativas. Ese chico era una preciosidad –
La interacción entre el arquero y la pelirroja había sido corta, por no decir nula, pero la imaginación de Gen y sus ganas de fastidiar no habían tardado en hacerse presentes.
-___-chan~ Ukyo es un chico muy guapo ¿verdad? – le "susurró" con la intención de ser oído por el involucrado y el ojiescarlata –
El tono carmesí que fueron adquiriendo las mejillas de ___ no pasó desapercibido por ninguno de los tres, pero tampoco lo hicieron, el leve sonrojo en las mejillas del mencionado, la mirada asesina que le regaló Senku al bicolor y la sonrisa divertida de este mismo. Definitivamente a Gen le encantaba ver el mundo arder.
El sonido de unos pasos trajo a todos de vuelta a la realidad, obligándolos a subir la guardia. A todo menos a Ukyo que desde hace un rato se había percatado de quién eran esas pisadas.
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Mi única Excepción.
FanfictionUna pequeña pelirroja se encontró con un niño bastante peculiar y desde ese día su vida no volvió a ser igual.