Mi única Excepción.

XXXIII

A la mañana siguiente, después de realizar los últimos retoques, Senku y Chrome volvieron a ese lugar tan hermoso y letal. Mientras el resto del equipo científico esperaba impaciente su regreso.

Para ___ la espera era insoportable. Un tormento, que estaba siendo manifestado por su ir y venir de un lado a otro. El no saber nada la estaba matando y cuanto más tiempo pasaba más ideas pesimistas la atormentaban

- ¡Bienvenidos! - gritó la pequeña sandía, ___ no reaccionó estaba muy metida en su mundo -

- ¡Tenemos el ácido sulfúrico! – gritó Chrome aún sin captar su atención-

- Ya tenemos todos los materiales necesarios. - esa voz provocó que la chica elevará la cabeza y saliera de aquel mundo oscuro que ella misma había creado -

- Senku...¡Senku! – corrió hacia él. Quería abrazarlo, besarlo y no soltarlo, pero no podía, no delante de los demás -

- Cof, Cof

- ¡Chrome, Ginro! ¿Estáis bien? No os ha pasado nada ¿verdad? - dijo la pelirroja avergonzada y pasando su mano por su nuca, se había olvidado de ellos -

- Por suerte no, pero creo que Senku es mucho más importante ¿No? - decía Chrome indignado -

- ¿Có-cómo puedes pensar eso?- sonreía nerviosa intentando salir del aprieto - sois muy valientes y fuertes, por eso no me he preocupado tanto, pero Senku...solo hay que verlo para saber que él no es así

- Ya claro. – habló Chrome todavía molesto -

- ¡Así es ___ somos los mejores! ¡En especial yo! ¡Si no fuera por mí ellos habrían - Senku se lanzó sobre el rubio para taparle la boca, habían acordado no decir nada de lo que pasó en aquel lugar, pero claro Ginro estaba demasiado emocionado. Además que la pelirroja lo hubiera alagado solo aumentaba su necesidad de presumir-

- ¿Por qué le tapas la boca? ¿Qué ibas a decir Ginro? - preguntó la ojidorada dejando caer su cabeza hacia un lado -

- No iba a decir nada importante, solo nos hace perder el tiempo – dijo Senku intentando cambiar de tema. No quería que se preocupara y tampoco que le regañase o incluso darle algún golpe - vamos a trabajar, hay mucho que hacer.

- ¡S-si! - respondió el rubio algo asustado, por la mirada asesina del extranjero -

Senku logró salirse con la suya, ya que todos empezaron a trabajar, tanto dentro como fuera del laboratorio, todos tenían algo que hacer. 

- Vamos por el amoníaco. – dijo Senku, mostrando el recipiente -

- ¡Sí! – respondió Chrome entusiasmado -

- ¿Amoniaco? - se preguntó la de ojos azules extrañada, sin apartar la mirada de los chicos -

- ¡Senku, Chrome! ni se os...ocurra... – intentó detenerlos la pelirroja - ¡Pero seréis guarros!

- ___ tú sabes de dónde podíamos sacar el amoníaco. – le contestó Senku calmado -

- Claro que sí, ¡pero podíais haberos escondido un poco y no hacerlo delante de todos!

- Vosotras nos habéis seguido. Además no es como si tú nunca hubieras visto... - no terminó, la chica le cortó con un golpe en la cabeza -

- No digas esas cosas - le susurró con vergüenza para luego alejarse de él -

- Que ibas a decir ¿Senku?

- Kukuku, nada Chrome, solo quería molestarla.

- Te ha pegado - le miró entrecerrando los ojos -