Sin mediar muchas palabras, a excepción de los halagos de Taiju hacia el nuevo integrante, los cuatro se dirigieron al campamento. El primero en llegar fue el mismísimo Taiju que se aseguró de colocar la estatua de Yuzuriha, a la que prometió que salvaría una vez vestida, en un lugar seguro.
- ¿Los tres hicieron esto? - preguntó Tsukasa-
Senku solo se dedicó a afirmar, mientras la joven se giró a verle.
- Si - contestó sonriendo- nos llevó un tiempo pero ha quedado bastante bien ¿No crees?
- La verdad es que sí - dijo devolviéndole la sonrisa-
Al nuevo integrante le llamó la atención la joven. Algo de lo más normal teniendo en cuenta de que era la única que había y además no era japonesa cosa que solo le hacía ganar puntos.
- Dejar que me presenté, soy Tsukasa Shinshio, pero pueden llamarme Tsukasa.
___ se fue a presentar pero Senku se adelantó
- Los apellidos no importan en este mundo. Soy Senku, el cuerdo a cargo de la ciencia. Ese es Taiju, el idiota al cargo del trabajo y ella es ___ es bastante útil pero sobre todo se encarga de la caza.
- Soy Taiju, el idiota
- Y yo ___, no hagas caso a Senku no está tan cuerdo como el piensa. - dijo sonriendo con burla hacia su amigo-
- Encantado - respondió para luego dejar un beso en la mano de la chica. Un gesto muy galante que consiguió que la chica se sonrojara y una mala mirada por parte del ojiescarlata – No quiero ser indiscreto, pero ¿de dónde eres?
- Soy _____, aunque llevo en Japón casi toda mi vida. - respondió sin darle importancia pero con una sonrisa. -
A Senku no le hacía ninguna gracia la forma en la que Tsukasa miraba a su amiga, porque eso era para los demás, y se notaba a la legua sus intenciones, pero al igual que Taiju era muy despistada.
- ___ tú te encargas de la caza ¿No? – le preguntó el castaño de pelo largo -
- Si, aunque no hay mucha variedad, los animales grandes se alejaron por lo que en general, suelo cazar conejos y alguna ardilla, eso sí siempre podemos comer verduras y hongos.
- Pues ya no tendrán que vivir así. Yo me encargaré de cazar y pelear.
Ese día Tsukasa hizo una muestra de sus habilidades a la hora de cazar y pescar, consiguiendo bastante variedad.
- Senku...- este se giró hacia la chica- me impresiona bastante todo lo que caza, pero... a la vez me asusta, no suele usar armas y eso da miedo.
- Lo entiendo, hay que estar alerta y creo que tú deberías estarlo más.
- ¿Crees que me hará daño?
- A ti no, pero a nosotros sí - ella le miró confundida y preocupada - No eres solo la única chica, también te has ganado su atención. – dijo mirando a su alrededor para evitar ser descubierto - Lo mejor es que actúes como siempre y que se note que nosotros dos solo somos tus amigos y nada más.
- Está bien, aunque no está nada mal - dijo mientras miraba a Tsukasa, provocando que Senku la matase con la mirada - pero por desgracia te prefiero a ti, así que controla tus celos.- terminó de decir y se alejó de su supuesto amigo.-
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