𝗉𝖾𝗋𝖽𝗂𝖽𝖺 𝖾𝗇 𝗍𝗎𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌 𝗆𝖺𝗋𝗋𝗈𝗇𝖾𝗌

Capituló 13

Bellatrix llegó a su habitación muy alterada así que se sirvió un buen vaso de Whisky de fuego para intentar (sin éxito) calmarse.

La conversación de la tarde con Burke la había dejado pensando, sabía que la chica tenía magia pero no se imagino que tanta, a tal punto de ser de interés para el señor oscuro y querer que sea parte de la causa
-"Es un honor servirle, Burke debería sentirse honrado de hacerlo" se dijo a ella misma dando un buen trago terminando su primer vaso de Whisky

Y así hizo con el segundo... y con el tercero, cuando estaba por el cuarto trago y se dio cuenta que no la estaba ayudando para nada a calmarse se dirigió al balcón, cuando se adentró en este se dedicó a echar maldiciones, eso siempre la relajaba, eso o torturar y/o matar sangres sucias.

Simplemente no sabia que le pasaba con esa mocosa que no podía sacársela de la maldita cabeza, recordó el día anterior cuando fue a la reunión después de visitar a la chica en la biblioteca, cuando se sentó en la gran mesa se removía incómoda a causa de su ropa interior completamente mojada, recordó que lo primero que hizo cuando llegó a su habitación fue desnudarse por completo y masturbarse.

La bruja no quería perder el tiempo, estaba tremendamente excitada así que se introdujo tres dedos de golpe en su cavidad vaginal, aprovechó el hecho de que tenía lubricante natural de sobra, los metía y los sacaba con rapidez recordando a la chica, su manera de desafiarla la volvía loca

Con la mano que tenía libre amasó sus pechos y pellizcó sus pezones para aumentar el placer, frotando a la ves con rapidez su hinchado clítoris con el pulgar imaginándose teniendo a Akila debajo de ella gimiendo su nombre pidiendo mas, a Bellatrix si había algo que la excitase era tener el control, así que se imagino como la chica repetía constantemente "Ohh si Bella, Fóllame Fóllame"
Con eso la bruja tuvo un orgasmo intenso, pero no iba a conformarse con uno, continuo toda la noche satisfaciéndose ella misma con la imagen de Akila en su mente.

Bellatrix no dejaba de pensar en eso, en la noche anterior, paro de lanzar maldiciones y respiro profundo el aire puro de la oscura y estrellada noche, no podía creer que una mocosa de 17 años no abandonara su cabeza.

Ella había notado el sonrojo de la chica cuando la miro se preguntó el por qué de este pero no tuvo tiempo de meterse en su mente para averiguarlo ¿Qué pasará por su bella cabecita para sonrojarse de tal manera? Ya lo descubriría, Bella era Tan buena en Legeremancia como en Oclumancia, de hecho le estaba enseñando a su sobrino Oclumancia, y el chico cada vez se le hacía más fácil cerrar su mente.

Estaba claro que si Bellatrix quería sexo para eso podría servirle su marido Rodolphus, pero no le atraía en lo más mínimo, solo se veían en las reuniones que tenían con su señor o en alguna fiesta de los sagrados 28 a la que obligatoriamente tiene que concurrir, poner la mejor sonrisa y fingir que ambos se quieren, había probado acostarse con él pero Rodolphus solo se enfocaba en su propio placer y siempre la dejaba insatisfecha

Claro que podría acostase con quien quisiese ya sea hombre o mujer, luego le borraría la memoria y ya está, si eso podría ser pensó Bella con una sonrisa que poco a poco fue desapareciendo, ella no quería a cualquiera, quería a la chica, Mierda la quería a ella y de algo estaba segura... Ella siempre obtenía lo que quería y si lo que deseaba era a esa chica, a esa chica iba a tener.

Salió del balcón llevando su vaso de Whisky en la mano, cerró la ventana y con un movimiento de varita se desnudó, dispuesta a repetir lo de ayer, imaginando a la dulce pero rebelde Akila debajo de ella gimiendo su nombre.

⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿ ⟿

Akila se despertó con una hermosa sonrisa en el rostro, había dormido genial, se levantó y abrió las cortinas revelando el hermoso sol que iluminaba su cuarto, se metió a bañar y cuando salió eligió un hermoso vestido verde oscuro con encaje, pronto iría a comprarse ropa nueva, Cuando revisó la hora se dio cuenta que era muy temprano así que no habría nadie para desayunar, no sabía que hacer así que se le cruzo una idea...