Capitulo 28

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USA miró en dirección al vaso con las bolas chinas que estaba dentro del vaso. Acto seguido se giro y como si fuese un gato se aproximo al rostro del español donde empezó a morder levemente sus labios y a lamerlos suavemente. España no lo seguía, solo se quedaba quieto sintiendo los labios del contrario sobre los suyos. USA se encogió un poco haciendo que abrazara de una manera al español, este ante el movimiento del americano se vio obligado a colocar sus piernas sobre las caderas del estadounidense, aunque sus manos seguían agarrándose contra el sofá.

España: Para de jugar y contéstame- susurro cuando los dientes del contrario soltó sus labios.

USA se separo un poco y rio de manera divertida, para acto seguid acerca su rostro al cuello del español y empezar  a morderlo y lamerlo suavemente haciendo que el español se desesperara. España sentía todo su cuerpo arder, el idiota había tocado los puntos justos y necesarios para hacerlo sentir caliente y necesitado tal y como en parte quería sentirse, quería sentirse deseado, quería sentir deseo también de hacerlo y odiaba admitir que el muy capullo hacia un excelente trabajo. Aunque su corazón seguía roto, aunque aún deseaba irse a su cuarto a llorar un poco más la atenciones que el americano le daba le hacia olvidarse de todo. Solo debía aguantar el principio, lo demás venía solo.

"I won't stay with you either" ("Yo tampoco me quedaré contigo")recordó.

"Yo tampoco quiero quedarme contigo, solo quiero que seas un buen consolador parlante y le hagas recordar al estúpido de mi corazón que su única función es latir." España sentía como el americano bajaba su rostro hasta morder la clavículas  y seguía bajando hasta llegar casi a su pezón. "Solo quiero que sigas nublándome a mente con tus falsos besos y frías caricias, solo quiero sentir por una jodida vez, por mi jodida voluntad, que soy aquello por el que alguien esta dispuesto hacer arder el mundo" España llevo su mano a la nuca del ingles cuando este estaba a punto de saborear de nuevo su pezón, agarrándolo fuertemente por los pelos, lo levanto y lo llevo a su rostro donde era él ahora quien jugaba con los labios del americano. " Déjame gozar de tu enfermiza obsesión, déjame saborear tu deseos, déjame, solo déjame después en mi sitio con la piel marcada por deseo".

España devoraba los labios del americano con desesperación y este se lo devolvía con la misma intensidad. Sin percatarse de ello, USA empezó a mover sus caderas de modo de embestida casi rozando el miembro del español. España aprovecho para mover a consciencia sus caderas y soltar un pequeño pero ruidoso gemido de placer para calentar y provocar más al americano.

España: USA...- ronroneo cuando el americano soltó sus labios buscando el aire- Deja de ser tan obstinado- dijo mientras acariciaba la mejilla del estadounidense con una mano mientras que con la otra el cuello de este- Deja de ser tan estúpidamente orgulloso y métemela de una vez- España levanto levemente la cabeza para acercarse al rostro del contrario y morder juguetonamente sus labios- Lleva deseándome durante mucho tiempo ¿no?- dijo divertido- Vamos... no te quedes con las ganas... no seas estúpido  te castigues a ti mismo ... ya me tienes... estoy desnudo debajo tuya besándote... acariciándote... y ahora mismo deseando que me tomes de la manera que más desees...- España acerco el rostro del americano a su rostro, este se dejo llevar, moviéndose como hipnotizado por la voz del español- Tú tienes carta blanca... tienes más poder sobre mí que cualquiera que se haya metido en mi cama aprovéchalo  haz lo que más desees... - España empezó a besar  lamer los labios del americano, aunque esta vez él no correspondía- Sacia tú jodida obsesión... Estados Unidos de América.-Susurro.

Como si de un botón hubiese tocado USA se separó rápidamente de él, fue tan rápido que España no pudo sujetarse bien y sus piernas se soltaron. USA acabó sentado en el sofá con los pantalones bajado y su miembro casi erecto de nuevo, aunque este ignoraba por completo ese hecho mirando al español. España estaba muy confundido por el actuar del joven, primero decía que lo deseaba y ahora que le suplicaba por más este se separaba de él como si le hubiese dado el mayor insulto de su vida. España estaba confuso pero quería seguir provocándolo, su polla le dolía y no se atrevía aún a tocarlo sin el permiso del americano, no quería otro castigo como la última vez.

Barras y EstrellasWhere stories live. Discover now