Barras y Estrellas

Capítulo 45

España posaba divertido, entraba de cambiaba de ropa y volvía a salir, su frustración y enfado había pasado a diversión ya apenas prestaba atención a USA. España solo se centraba en si mismo y en lo divertido que se estaba volviendo, aunque en un principio sintió algo de vergüenza no podía evitar sentir cierta alegría ahora. Era algo que nunca había hecho, después de todo era algo considerado infantil o ridículo, pero en verdad se lo estaba pasando bien haciéndolo.

USA en cambio lo miraba fijamente desde el sillón, había pedido apagar las luces para poder ver bien al ibérico sin esas gafas de sol. Sus pupilas celestes brillaban en la oscuridad como un gato, esos pequeños puntitos en sus ojos parecían purpurina ante el reflejo de la luz. USA esperaba con una sonrisa burlona a que el español saliera para ver su rostro enojado, sus cejas se elevaron levemente de sorpresa cuando lo vio salir con su sonrisa altiva en el rostro, sus pupilas se dilataron ante el ligero cambio de look que tenía el español. No era mucho, solo su cabello un poco más corto y peinado, un rostro ligeramente cuidado y una ropa que ayudaba a su figura. El español tenía un cuerpo atlético bien definido, no tenía mucho músculo pero tampoco carecía de ellos, tenía una linda cintura y caderas, un trasero bien puesto y piernas largas, sus hombros eran anchos y ligeramente angulado. Sin duda España tenía buen cuerpo y si quería podía andar con un porte orgulloso. Eso por algún motivo enfado al americano.

"Why do you treat yourself like a simpleton when you are more?"

"¿Por qué te tratas como un simplón cuando eres más?"

USA frunció levemente el ceño molesto, España sonrió ampliamente al creer que su felicidad había hecho enojar al americano.

La música no paró en ningún momento y al final el español salió con un traje elegante color negro y camisa borgoña con un chaleco blanco. España camino con una sonrisa en su rostro, sabía el porqué el americano había escogido esos colores, porque estaba claro que no lo habían hecho las mujeres.

España: Así que quieres ver a imperio...- dijo con una sonrisa ladina- Yo te enseñaré imperio.

USA estaba en el sillón centrado en sus pensamientos, con el caminar y porte del español sabía que ese hombre tan altivo y orgulloso de que una vez se sintió atraído cuando niño estaba ahí. ¿Por que demonios España lo había ocultado? ¿Por qué se había vuelto tan débil, tan simplón?

España salió del probador, caminaba erguido y con rostro sereno, sentía su corazón a mil sabia que esto podía ser de muy mal gusto para algunas personas pero eso le daba igual. Quería dejar en estado confuso, casi en shock al americano. Quería mostrarle que iba enserio, que sus tonterías no le iban a lastimar, que no se iba a rendir y que estaba ahí para plantearle cara.

España se paró enfrente de USA y se percató de algo que no le hizo nada de gracia. USA no le estaba prestando atención. España hizo un leve sonido de disgusto y enfado, puede que empezará a disfrutar de la situación, pero odiaba tener que hacer algo obligado y que el americano no prestará atención. Con pasos firmes y decididos bajo los escalones y se acerco al americano, de un simple movimiento se sentó en su regazo a horcajadas. Con su mano agarró suavemente el mentón de USA y lo obligó a mirarle.

España: Sabes... Odio que no me prestes atención cuando estoy poniendo muchas ganas a esto- susurro con una suave sonrisa.

USA solo volvió a notar al español cuando esté se puso sobre sus piernas, sintió su peso y como este le agarraba el mentón para obligarlo a verle. Cuando el americano lo vio... Sus ojos se abrieron de la sorpresa, sintió como su cuerpo se tenso y sus ojos se abrieron de par en par. El susurro del español se sintió como una suave caricia en sus oídos que hicieron que los bellos de su nuca se erizarán por la estimulación. USA solo miraba con la mente completamente en blanco intentando creer que lo que tenía enfrente era real. Que el español estaba sentado sobre él con esa sonrisa altiva y mostrando la bandera de su imperio. El blanco en su piel y la cruz roja sobre su frente y labio inferior. USA no podía apartar la vista ni por un segundo de él.