#15 Chico malo / Un escenario cliché.

20 4 0
                                    

Eran cosas de niñas, pero a Ruby aun le gustaba jugar a la enfermera, y lo que lo hacía genial era cuando su hermano de verdad estaba enfermo y lo trataba como paciente. ¡Así el juego era más divertido! Pero no era divertido para Dimo, que solo quería dormir en tranquilidad. Allí estaba con su típica cara de amargado mientras su hermanita le echaba un trapo recontra húmedo en la cara.
—Con eso te debería bajar la fiebre. —dijo la pequeña orgullosa de su labor—
—Grrrrr… —gruño su hermano— ¡Te dije que no tengo fiebre solo me duele la cabeza!
—Tranquilízate Dimo, solo te estoy ayudando a curarte.
—Puedo curarme yo solo. Deberías dejarme solo… —la paciencia de Dimo con Ruby se estaba desvaneciendo—
—Está bien está bien, te dejo tranquilo. —Ruby se sentó sobre un mueble para ver la televisión, eso llamo la atención de su hermano—
—¿Vas a ver televisión? —pregunto el mayor incrédulo, ocultando su inseguridad con su rostro serio—
—Si… ¿porque querías ver algo?
—Noooo. Solo queeee… yo pensé que irías a casa de Axel. —esta vez Dimo no pudo ocultar su incredulidad y de cierto modo desesperación—
—¿Seguro que no tienes fiebre?
—¡Que no tengo! Pero me va a dar si sigues aquí irritándome. —Dimo era un maestro en la psicología inversa, y para que su plan funcionara Ruby tenía que irse— Ve a fastidiar a Axel.
—Aich ¡Como tú quieras! —Ruby se levantó del mueble recontra ofendida— ¡Ya no te fastidio más! —y con humo saliéndole de las orejas se fue refunfuñando hacia la salida para azotar la puerta al salir—
Dimo sonrió por lo bajo, todo iba viento en popa. Saco su teléfono y marco el número del sujeto que conoció el otro día y su llamada fue respondida al instante.
—¿Hola, Dimo? —respondió una voz masculina recontra gruesa—
—Si Kid, soy yo.
—¿Si me estás llamando eso significa que quieres que haga lo que me pediste?
—Si. Mi hermana ya va en camino a la casa de Axel tal y como predije, asegúrate de adelantarte para que puedas ejecutar mi plan.
—Como tú ordenes Dimo. ¿Pero porque quieres que intimide a ese tal Axel y a tu hermanita? —pregunto el tipo confundido—
—Solo sigue el juego y presta atención a como Axel maneja la situación. Si no lo hace solo golpéalo para que parezca creíble y después te vas. —ordeno el cuatro ojos, si, este era su plan—
—¿Por qué siempre tengo que hacer el papel del busca pleitos imbécil? —se quejó Kid— Ya me parezco a mi amigo Naudy.
—Fue suficiente Kid, no pierdas más tiempo.
—Sí señor.
Cortaron la llamada y Kid se puso en camino a la casa de nuestro protagonista peli rosita. Mientras que Dimo se recostaría para por fin descansar y ver si se aliviaba un poco su dolor de cabeza. “Este plan es perfecto” se dijo el muchacho “Ahora veremos si eres capaz de defender a mi hermana de un delincuente matón” Dimo tenía ganas de reír como un villano, pero no lo hizo porque su dolor de cabeza aumento y comenzó a molestarlo de verdad. Kid tenía una motocicleta y llego rápidamente a casa de Axel, pero procuro no acercarse demasiado para no llamar la atención de nadie. Era mejor quedarse lejos y esperar hasta que Ruby llegara para ejecutar el plan.
¿Pero quién era este personaje de relleno y porque iba a fingir que agredía a nuestros protas? Como ya escucharon antes él era Kid, un muchacho con cara de busca pleitos, era un viejo conocido de Dimo y le estaba haciendo un favor por el bien de su antigua amistad. ¿Qué de donde eran amigos? Digamos que se conocieron en un curso de intimidación y protección personal, nada del otro mundo. Kid se quedó un rato allí hasta que vio a Ruby acercándose por la cera. Fue corriendo a interceptarla antes de que se llegara hasta la puerta de la casa.
—¡Alto ahí niña! —Kid grito poniendo su mejor cara de pocos amigos que tenía—
—¿Quién eres tú? —la pequeña se sorprendió por la repentina aparición del sujeto sospecho. Cuando se dio cuenta de lo sospechoso que era empezó a ponerse nerviosa—
—¡Eso no importa, tu vienes conmigo!
El cerebro de la pequeña rubia armo todo el proceso: “tipo sospechoso, viene hacia a mí, soy una mujer, ¡y ese tipo tenia cara de loco! Resultado= ¡Es un sádico debo correr!” Ruby huyo gritando y como no tenía ningún lugar adonde ir fue corriendo a la casa de Axel con el chico sospechosos detrás de ella. Ruby toco la puerta con desesperación pero fue atrapada por el sujeto. Dentro de la casa Axel estaba jugando con su consola aguantando el sueño hasta que escucho los gritos de quien reconoció que le pertenecían a su loli. Alerta el peli rosa fue corriendo a la puerta y cuando la abrió vio que allí estaba Ruby forcejeando con un chico raro con una pinta muy sospechosa.
—¡Axel, Axel ayúdame! —pedía auxilio la pequeña rubia muy asustada—
—¡Espera un momento ¿Por qué la estoy agrediendo si se suponía que solo tenía que intimidarlos?! ¡Diablos! ¡Dimo se enfadara conmigo! —reflexiono Kid dentro de su mente pensante. Por instinto soltó a Ruby con miedo de lo que Dimo podría hacerle si se enteraba que la había tocado—
—¡Ayúdame Axel! ¡Está loco! —chillo Ruby corriendo hasta donde el chico peli rosa y abrazándose a él con miedo—
—T-t-t-tranquilízate R-R-Ruby, todo v-v-va a e-estar bien. —Kid parecía intimidante y peligroso y Axel lo sabía… ¡ahora era él el que estaba cagado de miedo! Pero tenía que ser valiente… aunque no dejaba de temblar— ¡¿T-tu quien e-e-eres?!
—¡Eso no te incumbe! —grito Kid nuevamente con el papel de agresor y siendo jodidamente convincente— Tu deberías regresar a tu casa y dejarme tranquilo con esa niña.
—¡Jamás! —negó nuestro protagonista, su cantidad de enojo y miedo eran iguales pero no pensaba abandonar a Ruby y coloco su mano detrás de su espalda para apretarla más contra su cuerpo— ¡Vete ahora!
—¿Y si no me voy qué? ¿Me pegaras? —lo confronto el cara de sicario que comenzaba a acercarse lentamente con su mirada fija en el chico gamer. Tenía la típica cara de psicópata que mira fijamente a alguien, valió la pena haber tomado ese curso de intimidación— ¿Dime me pegaras? Si desde aquí te veo temblar nenasa.
—¡Suficiente! ¡Largo de aquí! —ordeno Axel poniéndose firme—
—¿Debería acercarme más para ver qué hace? A la verga lo hare. —pensó Kid para continuar acercándose lentamente como villano de película de terror barata— Como no me haces caso me temo que quedaras mal.
—¡No, tu quedaras mal si piensas hacerle algo a Ruby!
Lo que paso a continuación ocurrió muy rápido. El cuerpo de Axel soltó rayitos de poder mientras su cabello se erizaba, entrando en el modo Love Lolicon, y empujando a Ruby hacia atrás Axel se precipito adelante y le dio un puñetazo a Kid en toda la cara. En cámara lenta Kid vio como la sangre salía de su nariz mientras caía de espalda en el suelo, llevándose un buen impacto. Todo se volvió borroso. Kid se levantó pesadamente aun confundido por el golpe, fue entonces que vio a Axel rodeado por relámpagos de poder rosa y con su cabello puntiagudo, pero lo más aterrador de todo fue la cara de matón que tenía la cual rivalizaba con la del propio Dimo.
—Largo… —ordeno Axel amenazando con lanzar otro golpe, pero Kid reacciono y se alejó sacudiendo las manos prepitosamente—
—¡Perdón perdón! ¡Solo bromeaba solo bromeaba! ¡LO SIENTOOOO! —se fue corriendo el chico sospechoso cagando leches hasta quedar fuera de la vista de nuestros protas—
—Uffff. Qué bueno que se fue… —la transformación de Axel desapareció y este cayó al suelo de rodillas completamente aliviado, estaba muerto de miedo y no sabía si podría desenvolverse en una pelea de verdad. Fue por eso que se maldijo a si mismo por haber actuado de forma tan impulsiva porque podría acabar mal, pero por suerte Kid se fue y no hubo pelea—
—¡Eso fue súper, Axel! ¡Fue genial! —chillaba la pequeña lolita emocionadísima. Se lanzó contra Axel y le dio un abrazo. El chico termino de perder el equilibrio y cayeron al suelo— ¡Lo venciste!
—¿Lo… vencí? —Axel intentaba levantarse pero no podía con Ruby encima de él, así que se colocó las manos detrás de la nuca para estar más cómodo (si, ya había dormido con anterioridad en el suelo frente a su casa)—
—¡Siii! ¡Lo golpeaste y se fue corriendo como un cobarde! ¡Eres sencillamente genial Axel! —le felicitaba la rubia pegándose más a su cuerpo— Estoy segura de que ganarías si hubieran peleado.
—¿Jeje… eso crees…?
—¡Si, lo creo!
—Si tú lo dices… —Axel estaba impresionado de que Ruby pensara que él era genial solo por haberla salvado ¡Que rayos pensaba! ¡La había salvado de un loco y eso no era nadita precisamente! ¡Joder deberían darle un premio! O al menos eso era lo que Ruby pensaba— pero estoy seguro de que me hubiera ganado.
—¡Axel eso no es verdad! —espeto la pequeña sentándose al lado de Axel mientras este arqueaba su espalda para sentarse—
—Es verdad… Cangui siempre me anda golpeando, mis calificaciones en clases de educación físicas están mucho más abajo que el promedio, y cuando este tipo apareció estaba muerto de miedo… —Axel estaba deprimido, era la primera vez que lo halagaban tanto y sentía que no merecía tanta alabanza, pero Ruby lo abrazo dulcemente y pudo sentir perfectamente como su cuerpo se derretía por dentro—
—Tu eres valiente Axel… —Ruby, cariñosamente recostó de espalda contra su pecho escuchando levemente el sonido del acelerado corazón del peli rosadito— Me protegiste, me salvaste Axel. También lo has hecho antes con Cangui, él nunca me ha tocado.
—Tal v-vez porque Cangui s-s-siempre va contra mí… —comento el chico un poco nervioso por tener a Ruby muy pegada a el—
—Y si algún día va contra mi confiare de que me salvaras de ese estúpido animal. —mientras tanto en la lujosa casa de Crisko estaba un canguro que estornudo misteriosamente mientras masticaba las cadenas de acero con el único propósito de escaparse—
—Gracias por confiar en mi Ruby. —agradeció el chico correspondiendo el abrazo de la pequeña, apretándola cariñosamente contra su cuerpo—
—Yo siempre confiare en ti. —la loli abrazo al chico aún más fuerte—
Por la ventana de la casa estaba una madre observando en silencio la linda escena. Ella había escuchado todo el ruido y se asomó por la ventana para saber porque tal alboroto, no alcanzo a ver a Kid o el golpe que su hijo le dio, pero si la “abrazancia” que estaba ocurriendo entre su hijo y la pequeña chica. “¿Pero qué está pasando?” pensaba la mujer pensando “No logro escuchar lo que están diciendo… ese abrazo lo veo un poco raro” la mujer se convenció a si misma de que estaba imaginando cosas y continuo con sus quehaceres habituales sin sospechar nada sospechosamente sospechoso.
Un teléfono estaba sonando desde hace más de media hora. Cuando Dimo despertó del sofá del cual estaba durmiendo tomo el teléfono aun con el dolor de cabeza que lo aquejaba desde la mañana. Contesto la llamada y obviamente era Kid.
—¿Kid? ¡¿Por qué me llamas?! —Dimo se sentía mal y despertar cuando aún le dolía la cabeza había colmado su paciencia—
—¡Hice lo que me pediste desgraciado! —respondió Kid gritando fuertemente—
—¿Lo hiciste? ¿Y qué sucedió?
—¡Lo que sucedió fue que me partieron la nariz malnacido!
—¡¿Cómo?! ¡¿Axel te partió la nariz?!
El dolor de cabeza desapareció casi que al instante ya que toda su atención se centró en la voz que salía del auricular del teléfono. Kid le explico todo lo ocurrido con el plan, exceptuando la parte en la que agredió físicamente a Ruby porque eso no fue parte del plan y por lo que Dimo segurísimamente se encargaría de hacerlo pagar, de cómo intimido convincentemente al lolicon y a la chica y de cómo el primero lo había golpeado y ordenado que se fuera. Dimo quedo en shock. ¡¿Axel había defendido a Ruby?! ¡¿Incluso llego a recurrir a la violencia sin pensárselo dos veces tal y como lo hubiera hecho el propio Dimo?! ¡Joder había pasado la prueba con recontra éxito! Esto causo un sentimiento amargo y dulce en nuestro cuatro ojos, ya que esperaba con ansias que Axel fallara.
—Tranquilízate Dimo, aún queda la prueba final.
—¿Estás hablando conmigo? —pregunto Kid como que confundido—
—No. Gracias por la ayuda Kid y todo eso pero*
—¿Cuánto me vas a pagar? —lo interrumpió Kid súbitamente—
—¿Pagar?
—¡Si, “pagar”!
—Hablaremos de eso luego Kid, ahora me siento mal.
—¡Espera, quiero que me pagues! ¡Dimo! ¡¿Dimo?! —Kid se dio cuenta de que le habían colgado— ¡Maldita sea!
Kid estaba furioso. No le gustaba que le colgaran. Guardo su celu y se fue hacia donde dejo estacionada a su motocicleta para encontrarse con un canguro que estaba mordisqueando el asiento. ¡Esto era imperdonable! No iba a dejar que un canguro extraño le terminara de joder el día y quería descargar toda su ira acumulada y le valía verga si lo tachaban de maltratador, pero iba a golpear a ese animal solo por muy mala onda. Lo que Kid no sabía era que ese canguro era una máquina de matar. Apenas Kid lanzo el primer golpe el animal lo esquivo y contraataco golpeándolo en el estómago. Kid cayó de rodillas al frente sujetándose del estómago por el dolor, fue entonces que la bestia aprovecho y le dio otro derechazo en la cara mandándolo a rodar por el suelo. “¡Cangui wins!” Y Kid quedo inconsciente allí en el suelo. Ese sí que no había sido su día.
El rubio cuatro ojos seguía luchando contra su malestar a la vez que planificaba diabólicamente la siguiente prueba para el peli rosa. Una complicada y peligrosa donde se pondría a prueba si Axel era pasas de pelear por proteger a Ruby. ¡Pero pelear a golpes y no en sentido figurado!

Una Pequeña NoviaWhere stories live. Discover now