#21 La piscina / ¿Sigo soñando?

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Para una bestia asesina como la que era Cangui estar tan cerca de futuras víctimas era demasiada tentación… pero estaba encerrado en el sótano, y Crisko había trancado la única puerta del lugar… no tenía nada que hacer al respecto y nuestro canguro asesino favorito se resignó a golpear el saco de boxeo con la cara de Axel que su dueño le dejo allí para distraerse. Mientras tanto en la superficie estaba el adinerado Crisko preparando torticas para los amigos que tenía en su patio trasero en su genial casa de millonario mediocre. Su madre estaba a un lado suyo viendo con cara de chismosa a los invitados a través de la ventana de la cocina.
—¿Quiénes son ellos? ¡Nunca los había visto!
—Madre ya te había hablado de ellos; son Axel, Ruby, Turles y loca, ¡eh! quise decir Lola.
—¿Y por qué no los habías invitado antes? —la mujer se sintió como estúpida al darse cuenta de la respuesta tan obvia— Por eso encerraste a Cangui en el sótano… tan solo espero que no se desespere y rompa la puerta, es muy costosa.
—Madre ¿me puedes explicar cuál fue la necesidad de ponerle marco de oro a las puertas de la casa? —Crisko estaba irritado, le molestaba que su progenitora gastara la herencia de su difunto padre en estupideces… aunque él también lo hacía—
Mientras tanto en el patio de la lujosa casa estaban el prota y los demás remojándose en la piscina jodidamente costosa que le pertenecía a su ricachón amigo. Mientras Ruby y Lola jugaban con una pelota en la parte poca profunda, Axel y Turles vigilaban los alrededores del patio armados con escobas. Ruby salió de la piscina a buscar la pelota que su amiga había lanzado a fuera y se topó con los chicos todo tembloroso con sus escobas en mano. La pequeña rubia se rio.
—Hehehe, ¡¿y esas escobas?! ¿Están haciéndole el favor a Crisko de limpiar el patio?
—¡Estamos en guardia Ruby!
—¡Uno nunca sabe cuándo puede aparecer Cangui! —Axel respaldo las preocupaciones de Tur, Ruby se siguió riendo de ellos—
—¡Pero Axel! Tú mismo me dijiste que no había nada que temer. —Ruby le recordó a su asustado novio que pese a todo lo sucedido le seguía teniendo miedo a ese animal— No entiendo porque te pones así.
—Axel tu novia no parece entender; deja que le explique. —Turles sabía sobre la relación de su amigo con la lolita de los gatos— ¡Cangui es impredecible!
—Uno nunca sabe cuándo puede aparecer y atacarnos. —corroboro el peli rosado que ya conocía bien a ese animal del diablo— Y le jure a Dimo que te protegería cueste lo que cueste. —Axel se cayó al darse cuenta de lo que había revelado. Ruby se quedó conmovida porque su novio se preocupada por su seguridad, pero luego se confundió—
—¿Eh, cómo? ¿Se lo juraste a mi hermano? —le cuestiono la pequeña curiosa poniendo nervioso al chico gamer— ¿Cuándo fue eso?
—¡¿Jurar?!
—Sip, dijiste que se lo juraste.
—No se lo jure en persona, fue algo… ¿mental? Lo que quiero decir es que Dimo se molestaría si eres atacada por Cangui estando conmigo. —invento el protagonista sonriendo con nerviosismo mientras que su amigo se reía en silencio incluso sin entender nada del contexto de la situación—
—Lo comprendo. Dimo es muy problemático. —Ruby entendió compresivamente. Aunque Axel le había mentido para no revelar lo de las pruebas, pero no había mentido del todo, ya que Dimo SI se enojaría mucho si Ruby salía lastimada estando él con ella— Pero ven a divertirte rápido conmigo… digo, no es que no me guste jugar con Lola… ehh, pero ella no debería estar aquí.
—Lo siento Ruby. Me estoy preocupando demasiado… y me desagrada ser así. —se quejó Axel queriendo no convertirse en un gruñón preocupon— ¡Así que ahora vamos a jugar! —el pelo salmón/rosa tiro la escoba a algún lado y se sentó en el suelo para quitarse los zapatos mientras Ruby le observada contenta de que por fin se relajara—
—¿Oigan y porque Lola está aquí, no mencionaste que la habías invitado? —pregunto el pelo liso aun con su escoba entre sus manos en caso de emergencia—
—Ella se auto-invito. —le respondió la pequeña rubia— Por lo que dijo ni Crisko la invito.
—¡Crisko es mi suggar daddy y tengo el derecho de venir a sus reuniones cuando quiera! —chillo Lola desde la piscina que milagrosamente había escuchado la conversación de alguna manera, ellos la ignoraron—
—¿Crisko? ¿Un suggar daddy? —se preguntó Turles preguntonamente mientras se acariciaba la barbilla pensativo, luego miro a sus dos compañeros y pregunto en voz alta— ¿Qué es un “suggar daddy”? —pregunto con inocencia—
—Por lo poco que se: —decía el protagonista lanzando sus zapatos a algún lado mientras se quitaba la camisa, esta vez hizo caso a su novia y no se puso el sweater— Un suggar daddy es algo así como un novio que es mayor que su novia y le compra cosas costosas. —explico Axel inocentemente. Su amigo se cruzó de brazos reflexionando mientras nuestro protagonista se giraba hacia su novia— ¡¿Lista para la piscina?!
—¡Yo ya estoy lista! —Ruby agradeció que Axel volviera a ser el mismo y ambos se fueron corriendo para zambullirse en la piscina— ¡Yujú!
—¿Suggar daddy, he? —se dijo Tur a si mismo sin darse cuenta que estaba solo allí donde estaba— Si yo estuviera en una relación con la profesora Bimba. ¿Ella sería mi suggar mammy? Oh, profesora Bimba, tan perfecta, tan prohibida taaaan~
Turles se quedó allí soñando despierto mientras Axel jugaba con las chicas a lanzarse la pelota en el agua… y cuando digo que jugaba con las chicas me refiero a que jugaba con Ruby únicamente, ambos ignoraban a Lola y eso la molestaba. La loli morenita se salió de la piscina y se dirigió al interior de la casa con mucha naturalidad como si fuera suya con la intención de buscar a su “Suggar Daddy”, pero ella no conocía esa casa y termino andando sin rumbo hasta perderse en la enorme casa. Cuando eso ocurrió Crisko salió al exterior y le ofreció las tortillas que había preparado a sus invitados. Allí estaban los tres sentados sobre una mesa de café que estaba junto a la piscina. Y con tres me refiero a que Turles seguía soñando despierto ignorando todo a su alrededor con gran maestría.
—¿Qué le pasa a Tur? —Axel estaba sentado en la mesa comiendo una tortita viendo a su amigo soñar— Esta balbuceando cosas e ignorándonos.
—Lo mismo te pasaba a ti cuando hablabas de Ruby. —hizo hincapié Crisko con una sonrisa burlona mientras su amigo le observaba fijamente y Ruby se concentrada en la conversación—
—¿Cuándo hablabas de mí? ¿Hablabas de mí? —le pregunto con inocencia y curiosidad la pequeña—
—No sé de lo que está hablando Crisko. —se defendió el chico gamer desintonizado completamente—
—El ahora no se acuerda, pero cuando te conoció entraba en trance cada vez que nos hablaba de ti. —le revelaba el ricachón a la pequeña chica, Ruby se sorprendió y halago demasiado, mirando de reojo a Axel que seguía desintonizado—
—No sé de qué hablas. —Axel no era consiente cuando esos momentos ocurrieron, pero en lo más profundo de su ser sentía la necesidad de sentirse avergonzado como si lo que decía Crisko fuera verdad—
—¡Estas avergonzado!
—No, no lo estoy… aunque siento que debería estarlo.
—¡Lo estas! —continuo Crisko—
—¡Que no!
—No deberías burlarte de Axel. —dijo la lolita firmemente mordiendo su tontica— Él no se acuerda de eso que dices. Y aunque sea cierto* —Ruby se vio interrumpida por las risas de Crisko— ¿Qué?
—¡Que envidia te tengo Axel! ¡Tu novia te defiende! —Crisko también sabía lo de su relación y estaba feliz con ellos— Es bueno saber que ya no sufres por ella y que ya son novios.
—¿Axel sufría por mí? —se preguntaba la pequeña novia de Axel mientras él seguía charlando con su amigo—
—Como tú digas Crisko, pero tú no me dijiste nada de que tú eras novio de Lola. —le comento Axel recostándose en su silla relajadamente—
—¿Yo saliendo con Lola? —repitió el chico rico desconcertado a mas no poder— ¿Quién te ha dicho eso?
—Fue la propia Lola. —tras decir eso Axel se quedó extrañado al ver la cara de confusión que puso su amigo— ¿Dije algo malo?
—¿Por qué Lola diría algo como eso?
—Bueno, en realidad dijo que eras su suggar daddy o algo así. —aclaro Axel mientras que su novia se encogía de hombros sintiéndose ajena a la conversación de los dos chicos— Y creo que un suggar daddy es parecido a un novio.
—Pero eso no puede ser. No somos novios ni nada de eso. —Crisko estaba desconcertado y un poquito molesto por eso—
—No sé qué hacer. Lola se anda aprovechando de Crisko y de su dinero, y temo que esto se vaya a salir de control. —se cuestionaba la lolita sintiéndose preocupada por la situación provocada por la loca de su amiga—
—¿Estas bien Ruby? Te veo muy concentrada en algo. —dijo Axel viéndola fijamente—
—Axel creo que Lola se está pasando con Crisko. —le susurro por lo bajo a su novio para que el nombrado millonario no escuchara, de todos modos Crisko estaba muy metido en sus pensamientos auto cuestionados—
—¿Por qué lo dices? —le pregunto también en susurros, entendiendo que esto no era algo que alguien ajeno tuviera que escuchar— Lola está enamorada de Crisko, no veo nada de que se esté pasando con él.
—¡Pero Axel!
—Bueno que lo considere su novio sin su permiso ya es raro pero…
—¡Lola no está enamorada de Crisko! —espeto la pequeña para luego taparse la boca al darse cuenta que lo había gritado. Axel se le quedo mirando confuso, ella se levantó de la mesa y se alejó de allí arrastrando a su novio del lugar dejando a Crisko que seguía anti parabólico—
—Ruby no entiendo. Dices que Lola no está enamorada de Crisko, pero ella dijo que era su Suggar Daddy. —reformulaba el peli rosa mirando de reojo a su amigo que ahora comía en solitario sus propias torticas para luego centrar toda su atención en la pequeña rubia—
—Ewww, es difícil de explicar Axel… —Ruby nerviosa apretaba el dobles de su camisa, dato curioso no mencionado antes era que Ruby traía un traje de baño de una pieza debajo de una camisa la cual estaba pegada a su diminuto cuerpo debido a lo mojada que estaba— Pero un “Suggar Daddy” no es lo mismo que un novio…
—¿No lo es? —Axel sentía que había estado equivocado todo este tiempo y eso lo frustraba un poco… pero luego le valió verga— Hu, ¿entonces qué es lo quiere Lola de Crisko?
—Ella solo quiere que Crisko le compre cosas… —contesto Ruby tímidamente esperando que Axel se enojara, pero no se enojó, seguía indiferente—
—¿Eso es todo? No veo ningún problema.
—Axel eso es malo. —le explicaba la loli tiernamente, Axel se sintió derretirse— Lola actúa solo por interés y eso no está bien.
—Ya lo entiendo. ¿Y qué deberíamos hacer al respecto? —el cerebro del cabellitos de fresa comprendió lo que su pequeña novia quería decir— ¿Deberíamos decirle a Crisko?
—Yo pensaba mejor hacer que Lola entre en razón. —sugirió la chiquilla aun preocupada—
—Supongo que eso es mejor. No estoy seguro si Crisko se enojaría si se entera de algo así. —Axel conocía a Crisko incluso antes de que fuera adinerado y casi nunca, por no decir nunca lo había visto enojado, normalmente incomodo o intenso cuando algo lo molestaba pero nunca enojado como tal— Te puedo ayudar a hablar con Lola si quieres.
—Me gustaría que me ayudaras. Ella es muy difícil de tratar… ¿Oye pero donde esta Lola? —Ruby observada los alrededores del patio y de la piscina y no veía a su alocada amiga en ningún lado—
—¿Se habrá ido? —cuestiono el protagonista al notar también que Lola no estaba por ningún lado—
La morenita andaba vagando por el interior de la enorme casa de Crisko como loca buscando al dueño de esta, o la puerta por donde habría venido. Tenía tan mala suerte que ni siquiera se había encontrado con la gruñona madre de Crisko, solo le faltaba que Cangui se escapara del sótano y la golpeara allí mismo. Pero tampoco tenía tan mala suerte. A la vez que eso ocurría; un rubio con lentes geniales y una cara de matón que no se la quita nadie iba en camino a la casa del chico rico. Dimo sabía que su hermana había ido junto a su novio a la piscina que había en la casa de Crisko y él iba a verificar que todo iba bien.
No es que no confiara en Axel después de todas las pruebas que le hizo… pero si, desconfiaba. Dimo había aceptado que Axel fuera el novio de su hermana, aunque fingía no saber nada, pero eso no significaba que ahora se llevaba bien con él o que fueran amigos. Le gustaba ver a su hermana de lo más feliz con Axel, pero no le gustaba para nada la personalidad de él, aunque apreciaba que la quisiera tanto como él y estuviera dispuesto a todo con tal de protegerla, pero seguía sin agradarle. ¡Joder, parecía una maldición de contradicción! Dimo era un caso perdido rotundamente. Quedo frente a la puerta de la gran casa a punto de tocar la puerta pero entonces esta se abrió súbitamente dejando salir a una morenita en traje de baño chillando victoriosamente
—¡Lo logre! ¡Por fin halle la salida! ¡Siiiii!
Lola estaba aliviada de por fin haber escapado de ese laberinto de casa, pero apenas miro al frente vio que Dimo estaba allí mirándola fijamente. Entonces. El tiempo se paralizo. Lola recordó con vergüenza la vez que lo vio sin camisa y sensualmente sudado y Dimo estaba… ¿sonrojado? ¿Por casualidad no hubo un error de redacción? ¡¿Dimo sonrojado?! Para Lola esto fue algo rarísimo que nadie nunca esperaría. Repito: ¡¿DIMO SONROJADO?!
—¿Por qué…? —pregunto el chico ajustándose los lentes que parecía que se le iban a caer—
—¿Por qué, que? —Lola estaba confusa—
—¡Arrrgh! —gruño Dimo inhalando aire rotundamente mientras levantaba la mirada con determinación y vergüenza— ¡¿POR QUE LLEVAS PUESTO UN TRAJE DE BAÑO TAN DIMINUTO?! ¡SOLO TIENES DOCE AÑOS!
Todo se quedó en silencio. Dimo con la cara roja se dio vuelta y se fue de allí caminando rígidamente como un robot, dejando a Lola paralizada y avergonzada allí parada. Era cierto, ese traje de baño blanco de dos piezas era demasiado pequeño para ella… demasiado. Fue entonces que Lola se dio cuenta de lo vergonzoso que era usarlo y ya tenía ganas de quitárselo, pero aún le impresionaba la reacción de Dimo. Pero a Dimo nunca se olvidaría de esa piel marrón y delicada, con esas piernas delgadas y su rostro de sorpresa y vergüenza… y también noto algo… que por más pequeñas que fueran… Lola…
—¡Tiene curvas…! —susurro el rubio sicario sufriendo un ataque de ira, comenzando a correr a toda velocidad sin un rumbo fijo—

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