C27

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"𝘾𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝙥𝙖𝙥𝙚𝙡 𝙝𝙞𝙜𝙞𝙚́𝙣𝙞𝙘𝙤"

Tenía una copa en la mano. Y el corazón al lado de la copa. Sentía como su pecho se oprimía cada vez más. Y se le dificultaba respirar. Dejó la copa de lado. Su primer instinto fue buscarlo, pero por más vueltas que dio su mirada, barriendo todo el lugar, no lo encontró. Habían demasiadas personas. Las voces empezaron a escucharse mas fuertes, aunque nadie estuviera gritando. La melodía armoniosa que los músicos tocaban, se hacia más pesada, aunque siguiera igual. Necesitaba salir de ahí lo más rápido posible.

Caminó entre la gente. Evadiendo a todo aquel que se atravesaba en su camino. Todos los que se acercaban a saludarlo, o le sonreían. No era tiempo de ser sociable, necesitaba salir, o explotaría.

Logró llegar al pasillo, y corrió hasta encontrar una puerta que lo llevará afuera, y poder tomar aire puro. Después de un rato no tan largo, encontró una salida. Cuando llego afuera, jadeando, tomó todo el aire que le fue posible, llenando sus pulmones de aire puro, y luego soltándolo suavemente, buscando relajarse, o algo cercano a eso. Pero lejos de eso, se sintió más asfixiado. Al perecer, no era lo que verdaderamente necesitaba. Miró hacia arriba, pero no había estrellas. El cielo estaba gris, anunciando que bendeciría al mundo con agua. Pero estaba ese punto brillante de la luz de la luna detrás de esas nubes grises, gritando que jamás se dejaría apagar.

Iba a regresar adentro, e intentar encontrar a Jungkook nuevamente. Pero antes de hacerlo, se quedó inmóvil y sus ojos se abrieron un poco más de lo normal al escuchar el sonido de un arma cargándose, detrás de él. Volteó lentamente. ¡Por un carajo!

— No te muevas o disparo.— exclamó la omega delante de él, mientras le apuntaba con el arma justo al pecho.

— Oye...— Taehyung no recordaba su nombre. Lo procesó unos segundos antes de que el nombre regresara a su memoria.— Ava ¿cierto?

— Maldito. Eres un maldito.— no se veía para nada a cómo el castaño la conoció aquel día. Había dejado de lado la elegancia. Y su ego se lo habían comido los leones. Se veía cansada, deteriorada, y tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Se veía como una persona consumida por el dolor y la pérdida.

— Tienes que calmarte.— para tener un arma apuntándole justo en el pecho, y sostenida por alguien que no parecía querer dudar en dispararla, Taehyung estaba bastante tranquilo.— Baja el arma.

— Me quitaste todo lo que tenía. Todo por lo que había luchado— lloraba— Yo debería ser quien estuviera en tu lugar. YO DEBERÍA ESTAR CELEBRANDO POR ESO. Me preparé toda la vida para tener ese puesto, y mira, nada.

— Yo no te quite nada. No fui quien me colocó aquí.

— Tu me arrebataste todo.

— Baja el arma, Ava. Te puedes hacer daño.

— ¿Daño? ¿Más daño del que ya me has hecho? no lo creo.— balanceó el arma— Se manejar esta cosa como si fuese una extensión de mi mano. ¿Sabes por qué? Porque me prepare toda la vida para ser Harat. Para ser la líder de la mafia más poderosa, Y MIRA, llegaste tú, y me lo quitaste.

— Ya te dije, yo no te quite nada. Si hubiese sido tuyo, aquí estarías.

— Encima te burlas de mi.— se limpió las lagrimas con las mano contraria. Taehyung aprovecho, y en una maniobra le arrebató el arma y la apuntó. Ava se quedó inmóvil. Ahora los papeles, habían cambiado.— Dispara, HAZLO. No tengo nada que perder. Una bala de esas, no dolerá más que el daño que me has hecho.

— Yo no quiero herirte, Ava. No quiero disparar.

— Tu no lo amas. NO LO AMAS TANTO COMO YO.

— ¿Como puedes estar segura de eso?

Cautivo | Kookv (omegaverse)Where stories live. Discover now