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Taehyung estaba inmóvil frente a ella. Sintiendo que el corazón se le salía del pecho pero sin demostrarlo. Por que eso era lo que ella quería, y por más ganas de llorar que tuviera en ese momento, se tragaría sus lagrimas, porque no le daría el lujo, ni ella ni a nadie de verlo llorar, jamás. Taehyung se acercó a ella destilando poder y dominio propio. El tacón de su zapato dejaba un sonido atemorizante con cada paso que daba, como si la mismísima parca había venido por el alma de la omega.

— Te pregunté ¿que haces aquí?— volvió a interrogar de manera arisca.

— Yo no soy una de tus sirvientes para responder a tus estupidas preguntas— le contestó severa— Además, estás viendo perfectamente lo estoy haciendo aquí. ¿Que acaso estás ciego?, yo y Jungkook tuvimos mucho sexo, tanto que hasta se quedó inconsciente.

— ¿De verdad?— soltó una risa burlona— Un poco más y te la creo, Ava.— se llevó el dedo índice a la boca fingiendo duda— Por la actuación te doy un 8.9/10, tienes que mejorar, y por la puesta en escena te llevas un miserable 2.1/10, por el simple hecho de que Jungkook está en ella, y ahí, pierde toda la veracidad.

— Estás en estado de negación. Debes aceptar que él estuvo conmigo.— intentó defenderse.

— Jungkook no te tocaría ni con la punta de una filosa espada— lo pensó— Bueno, tal vez sí, pero no para tocarte, si no para clavarla justo en centro de tu pecho.— señaló.

— ¡CÁLLATE!— sus ojos se cristalizaron.

— Te diré una cosa, Ava... Jungkook nunca queda inconsciente, él deja inconsciente.— alegó impostado— Y si hubiese sido cierto lo de tu historia ficticia, ni siquiera hubieses podido estar ahí de pie frente a mi, ni siquiera hubieses podido pararte de la cama, y eso, yo te lo digo por experiencia propia.— sonrió malévolamente.

— Nunca serás suficiente para él. Yo soy la mujer de su vida.—su voz se sintió rota.

— Y si tú eres lo suficiente omega para él, dime una cosa, ¿Porque tuvo que cruzar al otro lado del continente, a la otra punta del mundo, para encontrarme?, no seas ilusa y sal de tu imaginación.

A la omega se le salieron las lagrimas y pereciera que estaba luchando por no hacerlo.

— No llores, Ava. Te ves pa-té-ti-ca.— Tae pasó a su lado para ir hasta la cama donde aún estaba Jungkook inconsciente, pero Ava lo sostuvo del brazo para que se detuviese.

— No te acerques a él.

Taehyung sostuvo la misma mano que lo detenía y torció sus dedos para que lo soltase. En cuento Ava lo soltó, tomó esa misma mano y la giró contra su espalda sin una pista de delicadeza. La omega se quejó por el dolor. El castaño usó una de sus rodillas para patear las rodillas de la omega y dejarla arrodillada, sin dejar de hacerle presión en el otro brazo. La omega se volvió a quejar.

— Ese hombre es mío, y me acercaré a él cuantas veces quiera. Me tienes harto con tu estupida obsesión. Y reza por que la droga que le diste no le provoque ningún daño, porque si algo le pasa, te arrepentirás de que nuestros destinos se hayan cruzado.

— Mientras yo este con vida nunca dejare que sea tuyo.— eso irritó al omega. Taehyung sostuvo el nacimiento de su cabello y jaló hacia atrás con fuerza.

— Entonces arreglemos eso.— la levantó sin soltarla del cabello provocando dolor en la omega. Caminó por el corto pasillo utilizando su cabello de correa. En cuento salieron a la oficina la lanzó como bolsa vieja y la omega cayó al suelo sin cuidado alguno.— Lárgate, antes de que me arrepienta de no haberte lanzado por la ventana.

— Me las vas a pagar Kim Taehyung, ya veras, me las pagaras— dijo entre llanto y sin levantar la cabeza del piso.

— Envíame el cheque, te lo firmaré... con tu sangre.— volvió a entrar al pasillo quedando frente a la puerta pero del lado de adentro, notó que la camisa que llevaba puesta Ava, le pertenecía al alfa.— Quédate con ella, ya tiene muchas de esas... y no me refiero a la camisa— presionó el botón y la puerta cerró. Necesitaba clave para poder acceder pero para poder salir no.

Cautivo | Kookv (omegaverse)Where stories live. Discover now