15.(HC) no se pierden las oportunidades

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HARRY

XXXVIII

Había hecho las paces con el hecho de que ser amigos con Cedric no implicaba conversar o cruzarlo todos los días. Sus horarios no coincidían y no tenían muchos espacios en común. Ya no se sentía tan desmotivado por ello, pero debía admitir que era fácil aceptarlo cuando había otros asuntos más complicados, tales como decidir si Cedric era un compañero amigable que le caía bien o un crush probablemente imposible.

Su cabeza parecía explotar de darle tantas vueltas al tema.

Le haría caso a Hermione y le daría tiempo. No tenía por qué definirlo ya mismo. Además, lo más probable era que pudiera aclararse a sí mismo cuando volviese a hablar con él...

Cuando fuese que eso pasara.

El pensamiento de que no sería ningún día cercano no le reconfortó. Le habría gustado pasar tiempo con Cedric, incluso si ahora se sentía extraño cuando le veía por los pasillos. Diferente, como si se hubiese cambiado el lente de sus anteojos y todo estuviera borroso. Prestaba mayor atención a cada detalle en el que se fijaba y a su propio cuerpo cada vez que se lo cruzaba. No esperaba que le hablara, por más que en el fondo quería que así fuera. Se acordó de que Cedric le había dicho nos vemos pronto la última vez y, aunque en ese momento no se detuvo en ello, recordaba esas palabras tan bien que casi podía oírlas.

No se le había ocurrido pensar que lo había dicho en serio.

Su conclusión había sido que eso era algo que las personas decían de manera casual. Una semana después del partido, mientras Harry se dirigía junto a Hermione y Ron a la última asignatura del día, notó el saludo que Cedric le dirigió. Harry pasó de largo, demasiado consciente de sí mismo como para hacer más que una mueca. El toque en su hombro y su nombre con la suave voz que reconocía le hicieron girarse para encarar al chico que había invadido cada rincón de su mente en los últimos días.

Llenándolo de dudas .

Con esa sonrisa, aquella misma que le tenía así de confundido, se presentó con sus amigos, a pesar de que ya sabían quién era. Hermione estrechó su mano y Ron se le quedó mirando.

—Estoy organizando una última práctica de Quidditch por diversión, para distendernos un poco antes de los exámenes. Si les interesa, están invitados a participar u observar, como deseen. También he invitado a algunas personas del equipo de Ravenclaw y de Hufflepuff, claro —explicó, dirigiéndose a Harry al agregar—: Cho me ha confirmado su asistencia. Y por supuesto que puedes decirle a los demás del equipo.

La vista de Cedric recaía sobre cada uno de ellos.

Harry se sentía tan nervioso que Hermione respondió antes que él.

—Por supuesto que iremos. No sé volar, pero asistiré con gusto.

—Claro que sí —atinó a murmurar Harry, consiguiendo levantar la voz—. Suena bien.

Parecía la oportunidad perfecta para descifrar sus emociones.

Aunque demasiado pronto, la idea de pasar tiempo con Cedric no era una que podía dejar pasar. Aún si le asustara lo que podría descubrir.

—A Ron aquí le gusta el Quidditch —continuó ella, dándole un codazo al susodicho sin sutileza—. Podría jugar.

Ron no miraba a nadie en particular al contestar.

—No lo sé. No creo que pueda.

—No ha dicho el día —le rebatió—. Estoy segura que...

—Debería estudiar.

El chico de mis sueños -HEDRIC (1)Where stories live. Discover now