18.(CH) la evidencia apunta a que sí

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CEDRIC

XLIII

—Veo que tú y Harry son buenos amigos.

Eso fue lo que Cho dijo al regresar con la última escoba y depositarla en el suelo junto al resto. Cedric medio esperaba que continuara hablando, pero eso era todo. Ningún «¿cuándo ha pasado?» o «eso es genial». Con aquel tono neutral, no había nada que pudiera referir a si se trataba de un comentario positivo o negativo.

Sonaba como una observación.

Correcta.

—Lo somos —asintió con la cabeza, aún desorientado por lo que había pasado con Harry hacia unos minutos— ¿Te... te agrada? —se animó a preguntar, sin anticipar su súbita vergüenza.

¿Acaso estaba pretendiendo averiguar su opinión sobre Harry...?

¿Para qué? ¿Es que haría de Cupido?

Se había molestado con sus amigos por aquello y ahora estaba haciendo exactamente lo mismo. Quizás había sido muy duro con ellos.

La expresión de Cho seguía siendo indescifrable.

Extraño, ella usualmente era expresiva.

—¿Te cae mal? —cayó en cuenta, con una pesada sensación tomando lugar en el medio de su estómago. No comprendía cómo a alguien, en especial una de sus amigas cercanas, podría desagradarle Harry. Cedric quería que se llevaran bien, porque le apreciaba y puede que también por los sentimientos de Harry, quien estaría afectado de saberlo— ¿Por qué?

Tampoco era como si hubiesen pasado mucho tiempo juntos.

¿Qué podía haber pasado entre ellos como para que Cho pensara así?

¿Habría sido ese el motivo del actuar raro de Harry?

—No se ha tomado en serio el juego.

Cedric soltó una risa sin poder detenerlo. ¿Era eso?

—Prácticamente me ha dejado ganar —prosiguió Cho, con su ceño fruncido —. No sé si es que se cree el mejor y ni siquiera se ha molestado en jugar de verdad. O que cree que no éramos un verdadero oponente, lo cual apesta porque Angelina y Katie estuvieron increíbles. Y son de su propio equipo .

—Harry no piensa así —declaró demasiado rápido—. Él no cree...

—¿Cómo puedes saberlo?

La ceja elevada de Cho era señal de su desconfianza.

—Lo conozco —repitió Cedric, con una seguridad que no cambió la expresión de su amiga—. No cree ser el mejor o algo así. Es sorprendentemente humilde, de hecho. Te agradaría, si le conocieras mejor. Estoy seguro.

Varias alternativas más tarde la situación parecía haber mejorado.

«No sabemos qué le ha pasado.»

«Quizás estaba cansado y por ello no jugó al 100%.»

«Era un partido por diversión. Tal vez por eso no se lo tomó con tanta seriedad.»

—Deberías preguntarle —sugirió Cedric al final, mientras terminaban de cargar las cosas hasta el espacio de guardado en el campo, en una de las torres.

Esa conversación había sido tranquila.

La suavidad en la mirada de Cho al asentir con aprobación le recordó más a la chica considerada que conocía, aquella con quien compartía puntos de vista, con quien siempre estaban dispuestos a escucharse el uno al otro e intentaban no ser tercos con sus opiniones.

El chico de mis sueños -HEDRIC (1)Where stories live. Discover now