22.(HC) donde siempre puedes encontrarme

416 67 19
                                    

HARRY

LXIX

Esta sí que tenía que ser la última vez que estaba en la enfermería este año.

Cuando abrió los ojos a la mañana siguiente, recordaba todo lo que había pasado la noche anterior. Lupin preguntando la hora, Lupin convirtiéndose en... Un hombre lobo que intentó con cada una de sus garras y dientes atraparlos como si no los conociera. La versión canina de Sirius había sido una buena distracción por un rato, y aún Harry no estaba seguro de cómo sobrevivieron considerando que, en su huida, un grupo de dementores les encontró.

Dumbledore se asomó detrás de la cortina, le saludó al verle despierto y le preguntó cómo se sentía.

Cansado , como si no hubiese dormido en días.

—Ese es el efecto que tiene el ser casi besado por los dementores —le comentó, sentándose a los pies de la camilla—. Ha tenido que ser un patronus muy poderoso para ahuyentar a tantos. Veo que has mejorado mucho con las clases del profesor Lupin.

Harry se mantuvo en silencio.

No recordaba haber lanzado el hechizo en lo absoluto.

—¿Cómo está él? —murmuró en un cambio de tema que si Dumbledore pareció notar, al menos no dijo nada al respecto— Y Sirius —agregó, sin estar seguro de que debía mencionarle.

Era inocente, sí, pero ¿ya habría sido liberado?

—Me temo que el señor Black está en la torre —le informó con una mueca afligida—. Ha sido condenado para esta tarde.

—¿Condenado?

No tenía sentido.

—A muerte, a manos de los dementores.

Harry se incorporó de prisa.

—Pero él...

—Es inocente, lo sé. La señorita Granger me lo ha explicado. Es el Ministerio quien se rehúsa a creerlo. Se niegan a posponer la condena o reanudar el juicio. Los medios los tienen contra la espada y la pared, y prefieren ocuparse rápido del asunto por la opinión pública.

—Tengo que hacer algo —dijo, poniéndose de pie y recorriendo el salón con la mirada—. Usted tiene que hacer algo. No puede permitirlo.

Ron estaba en otra camilla, con los ojos cerrados, y Hermione se encontraba en una silla con su cabeza recostada sobre el colchón. Le alivió notar la jaula a un lado, en donde una rata escalaba los barrotes.

Si la prueba de su inocencia estaba...

Lejos de enfadarse por cómo se dirigió hacia su persona, el director asintió y se acercó a despertar a Hermione. Le habló en voz baja y ahora era ella quien parecía estar de acuerdo. Se apresuró hacia Harry, despertándose por completo y sujetando un collar dorado que nunca antes le había visto llevar.

LXX

Hermione envolvió a Harry con el collar y tomó en sus manos el gran dije que ahora colgaba entre ellos. Dos aros rodeaban lo que parecía un reloj de arena que ella examinaba con suma concentración.

—¿Qué haces?

Frunció el ceño sin mirarle.

—Creí que ya te habrías dado cuenta.

—¿De qué?

Con media sonrisa, Hermione le dio dos vueltas.

El sol en la ventana desapareció deprisa para regresar con menos fuerza que en la mañana. Si Harry se sentía cansado, ahora estaba agotado, como si hubiese tenido que hacer un gran esfuerzo.

El chico de mis sueños -HEDRIC (1)Where stories live. Discover now