London girl./ Leah Williamson

Capitulo 5

If it had been a game, I would have known

Malena tardo en responder al saludo de la defensora del arsenal, nunca se hubiese esperado que cuando Lauren se refería a otras jugadoras ahí estaría ella. Debió suponerlo, y se odiaba por eso.
Se odiaba por el hecho de tener que haber supuesto que la molesta rubia iba a estar ahí.
Ojalá no se hubiese acercado a Keira y Lucy en un principio, y hubiese esperado otro momento. Se arrepentía de todo. Pero al ver la sonrisa de su mejor amiga, sentía un poco menos de arrepentimiento.
Miro a Leah con una sonrisa, que trataba de ser la más sincera, cargada de altanería.
-Hola Leah. Gracias-La defensora miro con interés a la delantera, generandole curiosidad, por el porque de esa mirada.
-No esperaba encontrarte en este sitio-Murmuro la británica con un tono cargado de sarcasmo.
Malena solo podía pensar en que quizás Leah lo sabía, que ella iba a estar ahí. Miro con atención a la rubia, y después tratando de quitarle importancia a lo dicho por la rubia miro a Bronze.
-Si hubieses esperado encontrarme, estoy segura que no hubieses venido. Mi sola presencia te inmuta-Leah carcajeo, y en el aire se empezó a sentir una tensión que se podía cortar con un cuchillo. La capitana del Arsenal la observó con enojo en su mirada.
Malena sonreía, logro lo que quería.
A su lado, Lucy y Keira compartían una mirada de intriga. Querían saber de donde Leah conocia al reciente fichaje del Chelsea.
Martina, estaba incomoda. Algo que no pasó desapercibido por las jugadoras del Barcelona, que en absoluto silencio le ofrecieron con una seña irse a otro lado. La delantera riverplatense sonrió agradecida. Alejándose completamente de la escena.
Dejando a su amiga con Leah, mirándose con odio.

Ninguna pareció percatarse de que sus amigas las habían abandonado, hasta que la anfitriona las interrumpio.
-Leah, Malena, veo que ya se conocieron-Dijo alegremente. Sin saber nada de lo que estaba pasando.
-Si lastimosamente si, ya nos conocimos-Malena le dió una media sonrisa a su compañera en la delantera.
-Malena moría por conocerme, me contó que tenía pósters míos en su casa-Hablo Leah, ganándose una mirada llena de odio de la argentina y una de sorpresa de su compañera de selección.
-Oh, eso es cierto Mal?-Pregunto Lauren con interés. Malena sonrió para sus adentros por el apodo que le había dicho su compañera.
-No. Quien podría ser fan de Leah?-Rio- Ella es mi fan, se aparece en todos los lugares en los que estoy- Lauren miro confundidas a sus compañeras, que se miraban entre si con notable rabia. No sabía que hacer así que no tuvo mejor idea que despedirse.
-Leah, deja de ser tan stalker-La rubia la miro indignada-Me voy a buscar un par de tragos, necesito enfiestarme un poco más, las veo luego.-Lauren se despidió y Malena se percató de la situación. Estaba a solas con Leah.
-Nos dejaron solas-Dijo con sequedad la argentina.
-Si. Eso creo-Dijo la inglesa con la mirada perdida.
-Bueno fue encantador para vos que hayamos tenido esta charla. Aunque sabes? está medio mal decirle mentiras a la gente. Tendrías que hacer mucho para que puedas conseguir mi admiración.-Leah devolvió su mirada a la joven argentina, dispuesta a marcharse.
-No me interesa en lo mas mínimo tu admiración, Rodríguez.-La defensora se acercó al oído de la argentina y con un susurro volvió a hablar.-Nos vemos en el campo, cariño.-Leah dejo un rápido beso en la mejilla de la argentina y se fue. Dejándola absolutamente sorprendida.
Malena nunca creía que podría ser vencida en una discusión verbal, pero esa vez lo fue.
Quería verla en el campo, y tener el mismo gesto.
Lo que más le sorprendió fue el beso, la inglesa se había tomado el atrevimiento de jugar con ella y hacer eso. La odiaba. No sabía que clase de odio. Pero la argentina solo pensaba en derrotarla en la cancha.

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Después de un par de tragos, Malena se sentía absolutamente descolocada en la fiesta. Sentía que hace horas no veía a su amiga. La había perdido de vista y nunca más se encontraron. Se sentía mareada, por la gran cantidad de alcohol que había ingerido. Y por ese juego de beer pong dónde al perder con Kirby debió beber todo.
Una buena introducción al equipo, quizás.

La argentina no pensaba con claridad, solo pensaba en el beso en su cachete de Leah.
La estupida Leah y ese acento británico que la volvia tan odiosamente sexy. Malena sabía que estando bien no tendría esos pensamientos, pero el alcohol hacia estragos en su cabeza. Y mientras miraba el techo, solo pensaba en la inglesa. Queria vencerla, queria decirle que pare de ser tan odiosamente linda. Quería que dejara de hablarle con acento británico y que deje de actuar como una imbécil. Malena no quería sentir que actuaba como un personaje cuando la inglesa estaba cerca.

Malena estaba perdida, y se odiaba. Porque ni siquiera había debutado con su equipo y ya se encontraba enemistada con alguien. Solo deseaba arrancar a entrenar.

Se levantó de dónde estaba y camino, se alegro al ver cómo Kerr y Mewis se besaban tranquilas en la puerta de la isla de la cocina. Admiraba a la pareja. Parecían muy felices. Se adentro en la isla, tratando de no interrumpir.

Y ahí estaba su amiga, tenía una animada charla con Keira. Estaban solas. Martina miraba con admiración a la mediocampista del barça, y la inglesa miraba con curiosidad a la argentina.
Sin mucho que hacer camino hasta adentrarse en un pasillo, pudo ver a Leah al final. Animada camino hasta allá, decidia reprimir el impulso y no hacerlo.
Camino y finalmente se la encontró. La rubia estaba con un vaso rojo y la mirada perdida.
Malena camino y la rubia alzó la mirada al ver a la argentina llegar enfrente de ella, abrió la boca para decir algo, pero se callo, sin saber que decir.
La argentina tomo impulso y la enfrentó.
-Te odio.- La británica la miro a los ojos-Te odio, porque siento que te conozco mucho más que a la gente que está acá. A la gente de mi equipo. Te odio porque tu acento británico me deja pensando. Te odio, porfavor deja de hacer lo que haces.-Leah se quedó sorprendida y no supo que responder.
La argentina, la miro y en español susurro en su oido.
-Ahora si, te veo en la cancha, linda- Eso dejo desenfocada a la inglesa y la argentina se fue.

For the first time, Leah considered learning Spanish.