London girl./ Leah Williamson

Capítulo 16

calm in the routine

Malena despertó en los brazos de Leah. Se preguntaba cómo había llegado ahí, sentía arrepentimiento por no haber aprovechado para memorizar cada buen momento de la noche que había pasado en compañía de tantas futbolistas.

Tenía recuerdos, flashes. Leah cantándole sin duda era el mejor de todos, la charla con Alexia también. Pero se olvidaba de como llego hasta la cama con la británica.
Tomo su móvil, y miro la hora. Las tres de la tarde. Giro su cabeza hacia un costado, Leah dormia apaciblemente.
Encendió la cámara, le saco una foto. Se la mando a su mejor amiga. Sabía que Martina la joderia con que era un lujo despertarse con esas vistas.

La argentina, puso esa foto de fondo de pantalla. Amaba lo tierna que Leah había salido durmiendo.

Se levantó de la cama con sigilo, no sin antes darle un corto beso en la cabeza a la defensora.

Camino por el largo pasillo de la casa de Keira y se sorprendió cuando encontró a la mediocampista charlando amablemente con Mariona, Lucy y Ona, en su sala de estar.

Chequeo su ropa, viendose presentable y entro a la sala de estar, haciendo que Mariona rápidamente sonría.

-Bueno bueno, si parece que se ha despertado la argentina del momento-Bromeo con una sonrisa. -Ven, siéntate aquí que tenemos mucho de que hablar.-La argentina sonrió.

Tenía muchas dudas sobre que es lo que tenía que hablar con las jugadoras del barça. Nada fuera de lo común había pasado anoche, más que, Alexia había tenido que devolverlas a su casa debido al estado. Pero no le parecía algo de otro mundo.

Tomo asiento al lado de Mariona, después de saludar amablemente a las demás presentes.

-La argentina del momento?-Rio-Podria ser Nicky Nicole, María Becerra, o alguna cantante, ellas son sensación acá en España-Mariona la miro con una ceja levantada, y Ona rio dejando escapar un suspiro.
-Si, podrían ser ellas. Pero sos vos, la jugadora del Chelsea que logro robarle el corazón a Leah, eso debe haberte costado.-Dijo Bronze mientras le tocaba el hombro cariñosamente a Keira.
-Eh, no sé si fue difícil y si robe su corazón, me gusta más decir que nos estamos conociendo y que ambas estamos cautivadas por la otra.-Keira la miro con mucha atención.
Normal, era la mejor amiga de Leah, querría saber que pensaba realmente la argentina de cómo se estaban dando las cosas.

-Debo decir que me sorprende que Leah actúe así de enamorada como lo hace con vos. -Menciono Mariona ganándose una fugaz mirada de Lucy-Digo, ella siempre en nuestra fiestas se mostraba como que no estaba interesada en conocer a alguien. Creo que vos le diste de lleno al blanco, a su corazón.-Finalizo.

Malena proceso las palabras de Mariona, era incapaz de imaginarse a Leah de esa forma.

-Bueno supongo que si, que di en el blanco. Estoy muy feliz por ello, Leah es una excelente persona y una muy buena compañía-La argentina sonrió con sus dichos y observó como por el pasillo se hacía presencia una rubia ojiazul digna de una obra de arte.

Le sonrió, y la británica le devolvió el gesto al instante. Se levantó, y fue en busca de su chica.

Leah la recibió con sus brazos abiertos, susurrando un "hola cariño" que solo ella pudo escuchar.
La argentina la beso con cariño,como si no estuvieran rodeadas de las miradas de las futbolistas que juraba, las estaban viendo.

La delantera tomo la mano de la inglesa y la guio al sillón donde estaba antes, logrando que se sentará y pudiendo reposar su cabeza sobre el pecho de la defensa del Arsenal.

-Ustedes dos, son demasiado cursi, ew- Molesto Battle ganándose una mueca de burla de la pareja.
-Estas envidiosa, Ona-Contrataco Leah con voz grave.
-Vale, ganaste-Contesto entre risas la lateral.

Las chicas siguieron hablando, Leah no participaba mucho, se la veía notablemente cansada. Malena se preguntaba cuánto realmente había dormido su amada.

Observó a Leah, sintió como su corazón latía calmado, mientras ella le acariciaba el abdomen. Lo pensó por unos segundos y se acercó al oido de Leah.

-Lee, podemos hablar?-Pregunto consiguiendo captar la mirada de la britanica.
-Claro que si, cariño. Vamos a la habitación?-Malena le dió un leve asentimiento con la cabeza.

La argentina, tomo la mano de la britanica y la llevo devuelta a la habitación. Rápidamente Leah se sentó, esperando expectante que la morocha hablara.

-Queria agradecerte por esta párate, por esta calma en la rutina. No tuve mucho tiempo de darte las gracias, y la verdad fue muy lindo. Gracias-Deposito un corto beso en la mejilla de su a veces adversaria.
-Cariño, esto no es nada. Te mereces más qhe un fin de semana aquí, o en donde sea. Me encanta verte hablar con las chicas, y que te lleves bien. Además, el tenerte compartiendo tiempo con el resto hizo que ahora Keira te haya conocido y te apruebe rotundamente.-Hablo Williamson.

Malena sintió su mejilla enrojecer, Leah era muy dulce y no solo eso, saber que contaba con la aprobación de la mejor amiga de Leah, ya era un avance increíble.

-Bueno, me encanta saber que le agrado a Keira, es importante para mí. -Dijo tratando de recuperar la compostura-Quiero realmente hacer las cosas bien con vos Leah, y que caerle bien a tus amigas sea el primer avance de muchos-Malena le sonrió al terminar.

Leah la miraba con amor. Con admiración, como si le hubiera declarado su amor en una carta.

-Vamos a dar muchos pasos juntas.-Leah tomo aire-Male, creo que no es el momento y el lugar pero quiero preguntarte algo.-Malena miro fijamente a la inglesa.

El ambiente era distinto, Malena sentía como había cambiado el aire, como se había vuelto algo tensó.

-Podes preguntarme lo que sea-Corto el silencio.

Leah la miro bien en detalle y tomo sus manos, se la veía algo nerviosa.

-Se que esto se está dando demasiado rápido, pero no puedo esperar a preguntartelo. Me hubiese encantado hacerlo en otro contexto, pero no creo aguantar más.-La inglesa dejo de hablar y con una sonrisa timida continuo-Me gustas mucho, Malena. Más de lo que te puedas imaginar. Creo que cualquiera que me vea puede darse cuenta lo muerta que estoy de amor por ti, y por eso quiero hacerte una pregunta.-Volvio a frenarse y suspiro, casi dándose fuerzas a si misma- Malena, ¿Te gustaría ser mi novia?-