16. Capítulo 15.

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Hi~ Muchas gracias por todo su apoyo y por soportar lo llorona que me pongo de vez en cuando, de verdad los quiero muchito y lamento de repente tener esas crisis de inseguridad~ pero es esperable si uno pasa tanto metido en una trama, por eso me gusta tener varias activas, pero bueno, en relación al capítulo de hoy ponganle ojito porque tiene muchos temas que retomaremos en los capítulos de más adelante y arrastramos al final de la trama.

Espero que les guste~

Eiji entró al equipo de salto de pértiga

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Eiji entró al equipo de salto de pértiga.

Vaya.

Ash debería estar feliz puesto que no existe nada más extraordinario que ver a Eiji contento y más si se relaciona con su pasión, entonces ¿en dónde radica el problema? Qué si antes se creía enamorado del nipón ahora cada vez que lo ve saltar es estrellarse de cara, romperse los dientes, destrozarse los huesos y ser molido por el amor. Sí. Sin duda le ha pegado duro lo deslumbrante que es Eiji en el aire con su cabello rebotando encima de sus pestañas, más, la imagen lo deja embelesado.

—¡Ash! —No es la excepción estos momentos, se le ha vuelto un mal hábito escaparse de sus propios deberes solo para verlo practicar—. ¡Este salto va para ti!

—¡Más vale que sea maravilloso en ese caso!

—¡Será el mejor! —Le grita desde la pista agitando sus manos—. Ya lo verás.

—Lo estoy esperando. —Musita atontado en las gradas—. En serio lo hago.

Definitivamente no es normal cómo su corazón se torna errático y taquicárdico el segundo que lo ve tomar un tubo de fibra de vidrio pero es que él acaricia la pértiga con un respeto digno de un samurai con su espada, lo hace deslizando sus dedos despacio con suma gentileza, tal como sostuvo su pistola esa vez en el bar, Ash se pregunta cómo será ser acariciado por esas manos dulces, cómo se apreciará que Eiji encienda tenues llamaradas sobre su piel hasta consumirse y hacerse cenizas infernales, toda su cara se siente roja por el pensamiento porque quedó en que lo apoyaría, es su amigo aunque está dolorosamente enamorado de Eiji. Bueno, tal vez podría considerar el ser un papá. No. ¿Qué diablos?

¿Un bebé entre él y Eiji?

No posee estabilidad monetaria, emocional y las fotografías siguen repartidas por todas partes, si se le suma que ha vuelto a ser un pandillero y que tiene nula inteligencia emocional el fracaso es seguro y Eiji no se merece un bebé fallado. Por eso el candidato. Por eso el anuncio. Eiji necesita un donador ideal.

Ash no es eso.

¿Pero... en serio sería tan malo tener un bebé con Eiji?

—¡El fly boy va a saltar!

«Fly boy» a Eiji le ha llevado solo un par de semanas para que lo apoden así, francamente lo esperaba por su desmesurado talento y belleza, hablando de eso, Eiji empieza a correr y correr en la pista, Ash puede escuchar a su corazón taladrar en sus tímpanos cual pájaro carpintero cada vez que la zapatilla se despega del camino para volver a aterrizar, Eiji apega sus codos a su torso y sus rodillas lentamente se flectan y de repente pasa.

Dandelions [Agosto de MPreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora