capitulo 32

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Amaneció y  tanto Alison como Emily seguían desnudas y acurrucadas en la cama. Tras llegar a casa después de comer, pasaron un rato con las niñas y, cuando oscureció, se amaron hasta que estuvieron demasiado cansadas para continuar.

Alison se revolvió en la cama y se despertó al recordar que hoy tenía que ir a trabajar, pero Emily estaba libre y no iría con ella. Como aún era temprano, se levantó y se dio una ducha, se vistió y en cuanto hubo terminado, volvió al dormitorio donde besó la espalda desnuda de la morena, que se estremeció con su toque.

Despierta mi amor - Alison estaba emocionada, hoy era un año más de su vida y pasarlo con la persona que amaba era todo lo que deseaba.

Cinco minutos más mamá - La morena subió las sábanas y reprimió las ganas de tirar de la rubia y hacerle el amor una vez más.

¿No te vas a levantar, ángel? - Alison no entendía la reacción de la morena. siempre me llevas a la puerta - cuestiona la rubia enfurruñada.

Cariño, tengo sueño, ¿me dejarás quedarme en la cama esta noche? - Alison resopló y respiró hondo.

Está bien, voy para allá, tomaré un café en la calle, no te preocupes -Alison besó a su novia y salió de la habitación sin despedirse ni decir te quiero como hacían todos los días.

Es por una buena razón, por una buena razón - repite Emily mirando al techo.

[•••]

Felicidades rubia aguada -Aria abraza a la rubia en cuanto se encuentran frente a la empresa- ¿Qué le pasa en la cara? - Pregunta la morena al ver la expresión poco amigable de la rubia frente a ella.

Gracias, enana - dice Alison, devolviendo el abrazo - No es para tanto, a lo mejor es que mi novia se olvidó de mi cumpleaños - dice la rubia, aún abrazando a la morena.

Naaaaaooo, ¿mentira? - Aria se retorció por dentro al ver la expresión de su amiga, pero sabía que merecía la pena - A lo mejor solo está esperando el momento adecuado, ahora vámonos si no vamos a llegar tarde - se marchó Aria, tirando de la rubia por el brazo y metiéndola en el coche.

Eso espero, Aria, de verdad - Alison se cruzó de brazos y se quedó mirando la ventanilla, mientras Aria sonreía al ver que la rubia no ocultaba su frustración.

[...]

Emily

Aria me envió un mensaje diciendo que le debes una, porque Alison está de mal humor y ahora es ella la que aguanta a una rubia enfadada y gruñona que está enojada contigo. - Dice Spencer sonriendo mientras organiza la mesa y el buffet.

Por eso se lo pedimos a Aria, Alison no mataría a esa cosita tan mona con la que te casaste -sonrío y Spencer me da una palmada en el brazo.

No serás tú quien tenga que escuchar sus quejas después, mi mujer es pequeña, ¡pero se queja como una loca! - Spencer dice algo y todos nos reímos. Ella y el resto de las chicas estaban arreglando la casa del matrimonio Sparia, donde se celebraría la cena, iban a alquilar un local, pero Alison acabaría sospechando, así que era el mejor sitio.

¿Cuánto falta? - Harry entró con el pequeño en su regazo, y al ver a su mamá, corrió hacia ella.

Mamá, mamá, mamá -Emily toma al pequeño y lo hace girar en el aire, colmándolo de besos-. El pequeño Pingüino echaba de menos a mamá.

Oh hijo, mamá te echaba mucho de menos  Pingüino - Emily apartó el flequillo del pequeño de su cara y volvió a besarlo.

Todos allí ya sabían por lo que estaba pasando Harry, excepto Ezra. estaba allí por Theo, no porque fuera inocente.

Estaba escrito Where stories live. Discover now