Te lo prometo.

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Era una hermosa mañana de lunes, Saori se levantó y se sintió renovada, hacía mucho que no descansaba como la noche anterior, se duchó y eligió un atuendo, optó por un ajustado vestido azul oscuro sin mangas con un discreto escote que dejaba ver poco de su cuello, le llegaba hasta las rodillas, el vestido marcaba bien sus curvas. Luego se decidió por un blazer blanco y unos tacones negros, se peinó y se maquilló discretamente. Cuando estuvo lista, bajó a la oficina, aún era temprano y probablemente todos aún dormían.

Se quedó en el estudio ordenando algunos papeles, y terminó encontrando los documentos que había pasado a la policía sobre la desaparición de Seika, el informe contenía algunas descripciones físicas, su edad, el día que desapareció y una pequeña foto, pero nada de eso había resultado "Realmente me gustaría darle esta alegría a Seiya, después de todo lo que ha hecho por mí y lo que sigue haciendo....ahora mis esperanzas están puestas en Marin" Saori recordaba la conversación que había tenido con Marin justo después de que llegaron del templo de Poseidón - le pidió salir del santuario durante un tiempo porque tenía cosas personales que resolver, y por supuesto yo quería saber por qué se iba, ya que Seiya estaba desesperado por verla y preguntarle si realmente era su hermana desaparecida que llevaba tanto tiempo buscando, y Marin acabó confesándole que no era la hermana que buscaba, pero que tenía pistas de dónde estaba Seika, lo que le llenó de esperanza, y por supuesto autorizó su salida del santuario, Pero antes Marin le pidió que no le dijera nada a Seiya hasta estar segura de que realmente la había encontrado. Por supuesto Saori estuvo de acuerdo con ella, Seiya ya había sido demasiado lastimado por esta situación, no quería darle más decepciones, y ahora estaba mirando una foto y los archivos de la búsqueda del paradero de Seika, sintió que descubrirían su paradero más que nunca - estaba distraída cuando escuchó un golpe en la puerta - "Debe ser Tatsumi, se habrá dado cuenta que ya me levanté, quiero solucionar esto cuanto antes para poder pasar un tiempo con los chicos" - ¡Pasa!

- Tatsumi, he arreglado unos papeles... - cuando Saori levantó la vista - Seiya... lo siento, pensé que era Tatsumi, pasa por favor, no sabía que estabas despierto, me levanté temprano para hacer algunas cosas... ¿pasó algo? - Seiya la miró tímidamente y entró en la habitación - Saori, no me había dado cuenta de que era tan calvo como para que me confundieras con Tatsumi - Seiya sonrió y se pasó una mano por la cabeza - Saori esbozó una amplia sonrisa y dijo:

- No, tonto, coordiné con Tatsumi para que planifiquemos el horario de la semana, pensé que era él, además es temprano, no creí que ya estabas despierto

- Siempre me despierto temprano - Seiya se acercó a la mesa - Marín nunca me dejaba dormir demasiado, me tiraba de la cama si no me levantaba antes que saliera el sol, me acostumbré - Saori lo observó acercarse.

- Pero deberías aprovechar estos días de descanso para dormir un poco más - Nerviosa, dejó caer unos papeles al suelo y se agachó a recogerlos al mismo tiempo que él....

- Deja que te ayude... Ya te dije que estoy acostumbrado, no me importa madrugar - Mientras Seiya la ayudaba, sus dedos se tocaron y en el mismo momento se miraron y se dieron cuenta de que estaban muy cerca, pero el momento se rompió por unos golpes en la puerta, rápidamente Saori se levantó y terminó olvidando los papeles, Seiya los recogió y los puso sobre la mesa, nada más levantarlos vio una foto de Seika y la recogió, junto a ella también habían unos papeles - Mi hermana.... - Saori se detuvo un momento y lo miro

- Sí, Seiya, ésta es la prueba de que nunca hemos dejado de buscarla - Saori se dio cuenta de que Seiya estaba perdido en algún recuerdo de su hermana, le dolía en el fondo, se sentía culpable de su sufrimiento - Lo siento, lo estamos intentando todo, estos son los informes de la investigación, siéntete libre si quieres mirar - en ese momento oyó que Tatsumi la llamaba, se giró y fue a abrir la puerta.

Más allá del amor humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora