Adios

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Saori se fue calmando poco a poco, dándose cuenta de que estaba en brazos de Seiya. Aún desnuda, después de haber experimentado la mejor sensación que había sentido en su vida, tenía la cabeza apoyada en su pecho. Podía oír los latidos de su corazón, y también ¿sollozos... ? Saori levantó la cabeza para mirarlo

-Seiya... -Seiya tenía los ojos cerrados y lloraba en silencio, parecía un niño pequeño indefenso, levantó la mano y le tocó ligeramente la cara - Amor mío... - Seiya abrió los ojos.

-Saori - Le dedicó una leve sonrisa y le pasó una de las manos por la cara, secándole algunas lágrimas y apartándole algunos mechones de pelo para verla mejor - ¿Estás bien?

-Sí... - Saori sonrió- ¿Por qué lloras?

-¿Estás arrepentida? - Seiya dijo nervioso, esperando su respuesta

-De ninguna manera -sonrió Saori con calma y sinceridad -, ha sido la mejor sensación que he tenido en mi vida. ¿Y tú? ¿Te arrepientes?

-Claro que no... por un momento pensé que te tú te retractabas.... Quiero que sepas que para mí... fue lo más maravilloso que me ha pasado en la vida, tenerte entre mis brazos entregándote en cuerpo y alma... es algo inexplicable...

-¿Tanto significo para ti? - Saori se rió.

-Mucho más de lo que puedas imaginar.... - Seiya la miró fijamente a los ojos, dejando que una lágrima sincera recorriera su mejilla. Saori se incorporó un poco, dejando que su cara se acerque a la de él.

- Te amo tanto - Sus ojos se llenaron de lágrimas, y lo besó levemente en los labios. - Y voy a demostrarte que no estoy arrepentida - Saori se puso encima de él y comenzó a besarlo, moviendo sus caderas, sintiendo como su miembro cobraba vida nuevamente. Seiya despabiló y se dio cuenta que tenía que reaccionar, bajó una de sus manos hasta su pierna y subió lentamente, apretándola levemente. Su sexo tan cerca del suyo activó todos sus sentidos, y la besó con más deseo.... Saori se dio cuenta de que estaban listos, y se separó, levantando su cuerpo e introduciendo todo su miembro dentro de ella, sentándose sobre él. Seiya la miraba asombrado. Saori esperó unos segundos hasta que se acostumbró a la sensación de tenerlo completamente dentro de ella... Lentamente comenzó a moverse, y lo vio poner los ojos en blanco, soltando un leve jadeo... El la agarró fuertemente de la cintura, luego movió sus manos hasta sus pechos, provocando que ella se mordiera sus propios labios. Continuaron así hasta que alcanzaron el clímax nuevamente... cansada, Saori se acostó a su lado

-Creo que necesito un baño... - Saori se levantó, un poco dolorida, y se agarró a la mesa que tenía delante.

-¿Estás bien, Saori? - Seiya se levantó, preocupado.

-Sí... Es sólo que me dolió un poco

-Yo te llevaré - Seiya la levantó.

- No tienes por qué hacer eso, Seiya... - Él no respondió y la llevó al cuarto de baño, dejándola en el suelo y abriendo la ducha.

-¿Estás mejor? - Seiya la miró, todavía preocupado.

-Sí... ya pasó el dolor.

-Te dejaré tranquila - Seiya sonrió y se fue.

Saori aprovechó el momento a solas para reflexionar. Se metió en la ducha y cerró los ojos, dejando que el agua cayera sobre su cuerpo, como si lavara su alma del pecado que creía haber cometido y del que no se arrepentía...

Seiya recogió los restos de ropa que había por la pequeña habitación, fue a la cocina y se lavó la cara. Se aseó lo mejor que pudo, se puso unos pantalones y el pantalón del pijama, miró hacia su cama y vio la sábana manchada, prueba de que Saori le había regalado lo más preciado para ella. Quitó la sábana y puso una nueva, dejando todo en orden mientras Saori estaba en el baño. Se acercó a la ventana y se quedó allí, observando la noche. La lluvia había cesado, y la noche se abría, dando paso a unas cuantas estrellas, Saori salió del baño y se quedó mirándole, pensativa. Como su vestido aún no se había secado, cogió la camiseta que Seiya le había prestado, la que estaba doblada en el borde de la cama junto con sus bragas, y se la puso.

Más allá del amor humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora