Una historia...

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Nada más llegar, Seiya y Saori decidieron mantener las distancias. Era difícil, les hubiese gustado actuar como una pareja normal, pero en su caso era casi imposible. Miho y Jabu los vieron llegar juntos

- Así que... fue a recoger a la señorita Saori -dijo Jabu, enfadado, Miho lo miró con tristeza-, ¿lograste hablar con él?

- Estuve tan ocupada que no tuve tiempo - Miho desvió la mirada hacia Seiya y Saori, que sonreían mientras se reunían con sus amigos - Pero noté algo diferente en Seiya... la sonrisa y la mirada en sus ojos, nunca los había visto así antes

- ¿Qué quieres decir, Miho? - Jabu la apartó un poco de la gente.

- Que deberíamos olvidarnos de ellos - Miho los miró con tristeza - Sólo observa, hay algo ahí entre ellos... - Jabu miró a Saori y vio como sonreía, realmente era diferente... parecía feliz....

- Tienes razón, Miho - Jabu apretó los puños con rabia - Perdí esta pelea hace mucho tiempo... Discúlpame, necesito salir.

- Jabu... - Miho lo abrazó y vio lágrimas en sus ojos - Tómate tu tiempo... Estaré aquí si me necesitas - Ella sonrió dulcemente, él asintió y se fue

- Me alegro de que hayas venido, Saori - dijo Shun alegremente - Vamos... Te enseñaré lo que hay.

- Sí... Muéstrame, Shun - Saori se detuvo de repente - No veo a June ni a Flare.

- ¡Ah! Están allí con los niños... contando historias - Shun sonrió tontamente mientras miraba a June.

- Vamos, Shun... Quiero unirme a ellos más tarde - Saori tiró de él.

- Ah, así que conseguiste convencerla - Hyoga enarcó una ceja y le miró con curiosidad - Me gustaría saber el truco persuasivo que utilizaste

- ¿De qué estás hablando, Hyoga? - Seiya sonrió divertido y bajó la mirada. - No la engañé... simplemente la arrastré conmigo, medio que la obligué.

- Es broma, ¿verdad - Hyoga se rió a carcajadas - ¿Obligaste a Saori? Creo que es más fácil al revés.... Sé honesto, Seiya, estoy seguro de que has usado algún truco... una mirada... tal vez un beso

- ¿Qué? - Seiya se puso rojo - ¿Estás loco, Hyoga? Soy demasiado joven para morir... Saori y yo nos llevamos bien, ella no quería venir porque está en espera de una llamada importante, pero le dije que Tatsumi sabría donde estamos, y que sería bueno que viniera para distraerse, en vez de estar ansiosa por  esa llamada... eso fue todo

- Ah... entonces es eso - Hyoga  pareció convencido y apartó su mirada hacia Flare - De verdad pensaba que tú y ella tenían algo... ayer parecían tan conectados... juraba que se llevaban bien...

- Entre tú y yo, Hyoga -Seiya miró a Saori, que sonreía mientras Shun le enseñaba todo-, estoy loco por ella... pero sé cuál es mi lugar... aunque estemos muy unidos, no quiero crear tantas expectativas... siento que tarde o temprano nos hará daño...

- No digas eso... - Hyoga le dio un pequeño empujón a Seiya - Eres el caballero de pegaso, reconocido por nunca rendirte... Pase lo que pase, estoy seguro de que lo afrontarás con determinación y valentía, como siempre lo haces, además me tienes a mí, a Shun, a Shiryu y a Ikki que, aunque esté lejos, siempre aparece cuando lo necesitamos, sin olvidar a Saori, claro - Hyoga y Seiya la miraron, ella les devolvió la mirada y sonrió tímidamente, sabía que estaban hablando de ella - Ah! y no es secreto para nadie que estás loco por ella... - Seiya sonrió tímidamente y se llevó una de sus manos a la cabeza - ¡Vamos con ellos! - Hyoga vio que Shun y Saori se habían unido a Flare y June

- Vamos - Seiya estaba feliz, Hyoga tenía razón, a pesar de los problemas que pudiera enfrentar, no estaría solo, sus compañeros de batallas y de vida estaban a su lado, y lo más importante, la tenía a ella... en cuanto se acercaron, Hyoga corrió al lado de Flare, quien sonrió tímidamente. Seiya saludó a todos y se acercó tímidamente a Saori - Hola.... - Saori sonrió

- Hola... - Saori se paró junto a Seiya

- ¿Estás contenta con lo que ves? - Seiya habló cerca de ella para que lo escuchara por sobre el fuerte ruido ambiente

- Sí... Shun y Miho hicieron un gran trabajo - Saori miró a los niños - nada es más gratificante que ver la felicidad en sus rostros...

- Es verdad....- Seiya sonrió y la miró - Gracias a ti también...

- Gracias, Seiya - Saori se limpió las manos en el vestido para disimular su nerviosismo, lo miró y sonrió - Como siempre, eres muy amable...

- ¿He mencionado que estás muy guapa? - Le dijo Seiya disimuladamente, mientras sonreía y saludaba a los chicos.

- ¡Oh! No... - Saori no podía dejar de sonreír - Ahora te has convertido en todo un galán...

- Tengo muchas cualidades, señorita - Seiya caminó a su alrededor, hablando en voz baja cerca de su oído y sin tocarla.

- Um... No lo dudo - Saori, que ahora agarraba un trozo de su vestido con las manos, nerviosa porque Seiya estaba cerca de ella, bajó la mirada intentando disimular su risa y sus mejillas sonrosadas - Seiya, será mejor que pares... mucha gente nos está mirando

- No estamos haciendo gran cosa - Seiya volvió a ponerse a su lado - Además están distraídos, ni siquiera se darán cuenta... podríamos aprovechar y desaparecer ahora mismo... si supieras las ganas que tengo de besarte...

- Seiyaa... - Saori habló en voz alta, y un calor recorrió su cuerpo, quemándole la cara - Acabo de llegar, no sería prudente...

- La invitación sigue en pie - Seiya guiñó un ojo y sonrió, Saori apartó la mirada al ver que una niña le sonreía.

- Hola, tía Saori - la cogió de la mano y tiró de ella - Vamos... termina de contar ese cuento

- ¿Cuento? - Saori, perdida, miró a Seiya y le pidió ayuda. Él sonrió e hizo un gesto de que no sabía qué hacer:

- Te quieren, qué le voy a hacer...

- Ese cuento de la princesa que no has terminado -los ojos de la niña suplicaban- ¿Por favor?

- Ah... por supuesto - Saori se sentó junto a June y Flare.

- Nosotros también queremos oír esa historia Saori - June y Flare sonrieron...

- Ven, pequeña - Saori le pidió a la niña que se sentara en su regazo, Saori estaba nerviosa, esta vez había más gente, aparte de June y Flare y algunos niños, también estaban Hyoga, Shun y Seiya que la miraban sonrientes esperando a que empezara a contar la historia....

- Bueno... - miró a todos, aún nerviosa - como les dije antes.... la princesa vivía en un santuario con su padre y sus hermanos, no tenía compañía aparte de ellos, su padre tenía algunos enemigos que querían apoderarse a toda costa del lugar donde vivían, y para proteger a su amada hija y al lugar que llamaban Santuario, contrató a hombres y mujeres que estuvieran dispuestos a defender el lugar. Los llamó caballeros - En este punto, Saori tuvo la atención de todos - Estos caballeros habían pasado por un estricto entrenamiento, eran fuertes y además de velar por su seguridad, también protegían la paz de los malvados, que de vez en cuando parecían querer apoderarse de él... Pero a pesar de tener todo lo que su padre le ofrecía, se sentía triste y sola, no tenía amigos y apenas tenía contacto con sus caballeros, excepto cuando se acercaba un combate, momento en el que se reunía con todos ellos y ayudaba a su padre a idear una estrategia para derrotar al enemigo... y en una de estas reuniones, acabó discutiendo con uno de estos caballeros que se oponía a sus órdenes, y siempre chocaba con ella. El se enfrentó a ella sin miedo y le expuso lo que era correcto, con el tiempo empezó a comprenderle y a ver que realmente tenía razón, a partir de entonces crearon cierta amistad, a pesar de las constantes peleas por saber quién tenía razón, la cercanía fue inevitable y empezaron a verse fuera de las reuniones de la guardia. Después de tantos años, ella ya no se sentía sola, pero esta amistad comenzó a molestar a algunas personas, especialmente a su padre, que la consideraba intocable, él no veía con buenos ojos que una mujer se hiciera amiga de hombres, nunca creyó que entre ellos sólo existiera amistad, así que comenzó a enviarla a misiones externas para que no se vieran... pero eso no fue obstáculo, siempre encontraban la manera de reunirse a escondidas, de verse y hablar, y poco a poco lo que empezó como una amistad fue creciendo hasta convertirse en un sentimiento mucho mayor - En ese momento Saori dejó de hablar y miró a Seiya, que también tenía su mirada fija en ella.

-Tía Saori... sigue, quiero saber si la princesa y el príncipe tendrán un final feliz...

-Sí, sigue, Saori, nosotros también queremos saber -le pidió Flare, emocionada, mientras June sonreía y asentía en señal de confirmación. Seiya, Shun y Hyoga también esperaban ansiosos la continuación, ya era entrada la tarde y el flujo de gente había disminuido bastante. Al ver a todos reunidos, sentados y concentrados, Miho y Jabu decidieron acercarse y escuchar la historia que a todos los retenía...

-Es sólo un cuento, no pensé que te gustaría tanto -Saori sonrió, estaba feliz de compartir con todos una parte de su historia oculta, esa que había escondido en su corazón vida tras vida... sus recuerdos volvían poco a poco, siempre era así, pero cuando se reencontraba con el pegaso, muchos recuerdos afloraban, y así era en esta vida también. Poder contar un poco de esta historia era como quitarse un peso de encima. Miró a la pequeña en su regazo y a todos los que estaban sentados a su alrededor, luego miró a Seiya que sonrió y asintió, dándole fuerzas para continuar - bueno... - Saori suspiró - después de darse cuenta era demasiado tarde, el sentimiento estaba ahí, no había forma de evitarlo y comenzaron a verse más seguido. Ella siempre huía de los miradas de los demás y se internaba en los jardines alejados del santuario para verlo, eran encuentros rápidos, hablaban, sonreían, se hacían promesas, pero nunca tenían la oportunidad de ir más allá - Fue interrumpida por June.

-¿Ni siquiera un beso?

-Por desgracia no tuvieron tiempo -la miró Saori-, los encuentros que tuvieron fueron rápidos, por miedo a ser descubiertos...

-Qué triste -se lamentó June

-Sabía la posición que ocupaba, así que siempre la respetó... pero con cada encuentro crecía ese deseo por lo prohibido, y con cada encuentro intentaban acercarse, pero siempre eran interrumpidos. Lo más que conseguían era un abrazo y un ligero roce en los labios...

-¿Así que no permanecieron juntos? - Flare preguntó con tristeza

-No...- Saori parecía triste

-¿Pero, por qué? - Seiya estaba perplejo - Tiene que haber una razón muy grande por la que no puedan estar juntos...

-Sí, y así fue... una gran guerra estaba a punto de comenzar, una guerra por el dominio de todo y de todos. La lucha era inminente, ella decidió que lucharía junto a sus caballeros, aún con la advertencia de su padre. Ella ya lo había decidido, protegería todo lo que era suyo, y a todos los que amaba... - Saori bajó la mirada y una lágrima corrió por su mejilla - En el día crucial, su caballero, su único amor, le pidió a la princesa que renunciara a acompañarlos, pero ella le dijo que nunca los abandonaría y que quería estar a su lado... aunque eso les trajera la muerte. Antes de partir se hicieron un juramento de amor eterno, que aunque murieran, se volverían a encontrar en otra vida...

- ¿Va todo bien, Seiya? -Hyoga se puso a su lado y vio que Seiya había bajado la cabeza y tenía la mano en el corazón.

-No lo sé, Hyoga... -Seiya seguía con la mano sobre el corazón y dijo en voz baja-: He sentido algo en el corazón... un mal presentimiento... pero estoy bien, no te preocupes.

-¿Estás seguro? - insistió Hyoga preocupado

-Sí... -sonrió Seiya y volvió a mirar a Saori, que tenía una expresión de preocupación.

-Bueno... ya está -Saori estaba preocupada por Seiya, se quitó a la niña del regazo e iba a levantarse cuando todos la miraron con recelo.

-Pero, tía Saori... ¿y qué les sucedió? - Aparte de la niña, todos querían saber...

- Dinos... ¿cómo terminó esta guerra? - preguntó Shun con curiosidad - ¿Ganaron?

- Eh...- Saori suspiró, derrotada, tendría que terminar la historia para salir de allí, así que continuó - con mucho sacrificio, vencieron... pero lamentablemente el precio de la victoria fue demasiado alto... muchas vidas perdidas... y en especial la vida de su amor, que dio su vida por protegerla. El dolor que sintió fue inmenso, se sintió débil e impotente ante aquella situación... y aunque él estaba débil en sus brazos, le dio fuerzas para seguir adelante y no rendirse, le pidió que no se preocupara, y que recordara la promesa que habían hecho, que estarían juntos por la eternidad, y que si no podían estar juntos en esta vida, lo estarían en la otra...  En cierto modo, esto la reconfortó, pero no disminuyó el dolor que sentía. Ella le demostró su fuerza, pero la perdió cuando lo vio partir en sus brazos... y entonces hizo lo que él le pidió, vivió y esperó, con la esperanza de volver a encontrarse con él en otras vidas - Miró hacia los lados y vio que todos estaban emocionados... pero sus ojos buscaban a Seiya y no lo encontraba, así que se puso de pie - Esa es la historia, espero que la hayan disfrutado. Ahora, si me disculpan, necesito agua.. Saori se acercó a Hyoga - Hyoga, ¿dónde está Seiya?

- No lo sé, Saori - Hyoga la miró y dijo en voz baja - No parecía sentirse bien... pero cuando me di cuenta ya no estaba aquí...

- Gracias, Hyoga - Saori se alejó - ¡Voy a buscarlo! - Salió mirando a todos lados, ya estaba oscureciendo y el festival estaba por acabar, se pasó tanto tiempo narrando la historia y no se dio cuenta. Vio a Kiki jugando con unos niños - Kiki, ¿has visto a Seiya?

- Sí, señorita Saori -Kiki la miró con desconfianza-. Le vi yendo a la playa, parecía nervioso, le hablé pero no me hizo caso...

- ¡Gracias, Kiki! - Saori salió corriendo en la dirección que había dicho Kiki, estaba preocupada "¿Se habrá acordado de algo?", Saori cruzó la avenida y lo vio en la playa, sentado mirando el mar... se acercó a él lentamente - Seiya... ¿te pasa algo? - Seiya apartó la mirada de ella y sonrió

-No... -Le tendió la mano- Cuando te oí contar esa historia... No sé, pero sentí miedo -Saori le cogió la mano y se sentó a su lado, entrelazando sus dedos con los de él-.

-Pero algo pasó... no sé... ¿recordaste algo? - Saori trató de averiguar si se había acordado de ella y de sus otras vidas juntos... y al mismo tiempo separados... Le besó el dorso de la mano y cerró los ojos...

-De hecho... nos imaginaba a los dos en esta situación -Seiya hizo una pausa y suspiró -Se parecen tanto a nosotros que tuve miedo de perderte, de no vivir el amor que ellos no tuvieron la oportunidad de tener -Al verlo hablar así, a Saori se le rompió el corazón, no pudo contenerlo más, se llevó las manos a la cara y rompió a llorar. Seiya la miró preocupado y la abrazó -No llores, princesa... Estoy aquí - Saori le devolvió el abrazo y lloró aún más, él la levantó y la puso en su regazo para que se sintiera más cómoda, ella enterró su cabeza en el cuello de Seiya, él la estrechó más contra su cuerpo, recostó su cabeza sobre la de Saori y cerró los ojos... y ahí supo con certeza que ya no podía vivir sin ella...

Al cabo de unos minutos, Saori se calmó y se apartó un poco, secándose las lágrimas del rostro.

- Lo siento... Me da vergüenza -Saori apartó la mirada, y Seiya le pasó el pulgar por la mejilla- Parezco una niña llorona en tus brazos-Saori rió torpemente- Pero también tengo miedo...

- Te amo... - dijo Seiya, mirándola profundamente mientras una lágrima corría por su mejilla.

- ¿Eh? - Saori parpadeó un par de veces sin creer las palabras que acababa de oír de boca de Seiya - ¿Hablas en serio?

- Sí... - Seiya la miró y sonrió tímidamente, con el rostro ligeramente sonrosado - Lo siento, Saori... no debía ser así, sé que no debería haber sucedido... pero es la verdad, me di cuenta de lo importante que eres para mí, y después de escuchar esa triste historia, no quiero perder más tiempo. Además mañana te vas al santuario y no quería que te fueras sin saber mis verdaderos sentimientos... Eso es todo.

- Seiya... - Saori se quedó muda ante su sinceridad, se bajó de sus piernas y se arrodilló frente a él, tocándole la cara con las manos - Quiero que sepas... que yo también te amo, no sólo como caballero, sino como el hombre que eres...

- Saori...- Seiya tomó su rostro entre sus manos y la besó suavemente en los labios. La miró, pidiéndole permiso para besarla como tanto lo deseaba, ella lo miró, se acercó y besó la comisura de sus labios, Seiya suspiró y la tomó por la cintura. Se miraron.... Se acercaron y sus labios se juntaron. Saori le agarró la nuca y abrió su boca, dejando el paso a Seiya, que, aún sin práctica y con miedo, metió la lengua despacio, rozando ligeramente la de Saori. Lentamente y sin prisas, se dejaron llevar, como si quisieran que aquel beso no acabara nunca...

En el festival, Miho salió a buscar a Seiya. Lo había visto salir, no parecía sentirse bien. Se tomó un descanso, y en cuanto Saori terminó la historia, disimuladamente salió del lugar. Estaban cerca de la entrada del orfanato, habían montado una carpa, un lugar donde la gente podía descansar y conversar. Miho miró a su alrededor para ver si encontraba algún rastro de Seiya, pensó que tal vez estaba detrás del orfanato, queriendo estar solo, pero no lo encontró. No quiso preguntar a nadie ni darles oportunidad a chismosear. Vio que estaba oscureciendo y el festival estaba llegando a su fin, pero los amigos de Seiya seguían en la carpa. Pasó de largo y pensó "Tal vez se fue a la playa.. le encanta mirar el mar" Miho salió del orfanato y cruzó la calle, era su oportunidad de hablar con él a solas. Al acercarse a la playa, se quedó helada al ver lo que sucedía... Seiya y Saori se besaban apasionadamente. Se quedó atónita y una lágrima escurridiza corrió por su mejilla. Al reaccionar se dio la vuelta y corrió de regreso al orfanato, pasando por delante de todos. Jabu se dio cuenta y fue tras ella

-Miho, espera.... - Jabu la cogió del brazo -¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás así?

-No es nada, Jabu - Miho decidió ocultar lo que presenció, quería hablar con Seiya primero -Sólo estoy preocupada por algunas cosas.

-¿Pero por qué lloras? ¿Alguien te ha hecho daño? - Jabu se mostraba preocupado

-Sí... -Miho bajó la mirada -Porque fui tan ciega... Lo siento, Jabu, agradezco tu preocupación, pero quiero estar sola... al menos un rato, discúlpame -Jabu la vio entrar en el orfanato, pero aún desconfiado, decidió investigar por su cuenta siguiendo la ruta que ella había tomado hasta encontrarse con él

Saori detuvo el beso y lo miró

-Seiya, tenemos que volver al orfanato- Saori se levantó rápidamente- Llevamos mucho tiempo aquí, el sol ya se está poniendo... sospecharán.

-Tranquila, Saori. - Seiya se levantó -Pero tienes razón, deberíamos regresar -Se miraron y rieron alegremente.

- Vamos - Saori le cogió de la mano - Espera... creo que será mejor que vayamos por separado - Seiya la miró desolado

-¡Está bien! - Seiya asintió -Adelante, esperaré un poco -Saori asintió. Dio unos pasos, se detuvo, miró a Seiya y volvió corriendo hacia él, dándole un beso en los labios. Sonriendo, se dio la vuelta y echó a correr. Más adelante acabó tropezando con Jabu

-Jabu, ¿qué haces aquí? -dijo Saori, preocupada

-Más bien yo le pregunto a usted, señorita Saori- Jabu la miró con celos -¿Qué hace aquí con Seiya?

Más allá del amor humanoWhere stories live. Discover now