Confesión

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Los ojos de Saori estaban fijos en la ventana de su despacho que daba a los jardines, atrapada en el recuerdo de sus momentos con Seiya, los besos y la proposición que él le había hecho. Después de la pesadilla que la había atormentado, no quería perder el tiempo, decidió que se arriesgaría a pasar unos momentos de alegría a su lado... el problema sería la separación, pero no quería pensar en eso ahora. Poco antes habló con el maestro, y por lo que dijo, la torre seguía intacta. Ella le explicó sus planes de prolongar su estancia en Japón, cosa que él no vio como un problema, sólo le advirtió que el peligro estaba cerca y a la menor señal le avisaría... Ella le preguntó por Shiryu y él le dijo que estaba bien y feliz con Shunrei. Esto la llenó de alegría, se sentía dichosa por los dos, después de tantas luchas y sufrimientos él había encontrado su momento de paz... un momento que ella buscaba en los brazos de Seiya antes de partir hacia un futuro inseguro. Sabía más que nadie que lo que hacía estaba mal, pero debía hacerlo, estaba segura que con ese sentimiento que cargaba, esto le daría la fuerza, las ganas de vencer y de vivir, porque el futuro para ella ya no sería incierto sino que tendría un objetivo: volver a sus brazos lo antes posible y vivir lo desconocido, entregarse en cuerpo y alma a ese amor... Reía feliz, imaginando cómo sería entregarse a él, cuando giró su silla y se dio cuenta de que Tatsumi estaba frente a ella

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? - Saori sintió que le ardía la cara, como si Tatsumi imaginarse los pensamientos que rondaban por su cabeza en ese momento...

- He entrado hace unos minutos, señorita -Tatsumi la miró sin comprender - lo siento, he llamado a la puerta y como no contestaba he decidido entrar, necesitaba organizar unos papeles, si lo prefiere vuelvo más tarde...

- No, no, Tatsumi - Saori se levantó de la silla - Necesito hablar contigo, te he estado esperando... primero me gustaría saber si Marín se ha puesto en contacto...

- Todavía no, señorita - dijo Tatsumi con firmeza. - Se supone que debe traerle noticias sobre la hermana de Seiya, ¿no? Pero, sinceramente, no creo que encuentre nada, la fundación lo ha intentado por todas partes...

- Sólo en Japón - Saori tenía la mirada fija en la mesa, exactamente en los documentos de Seika - Nadie pensaría que una chica de 15 años pudiera salir de Japón sin sus padres, pero yo sí lo creo posible y Marín también, tal vez consiguió salir del país y fue por Seiya justo después de que se lo llevaran...

- Lo siento, señorita, pero si realmente se fue de Japón, probablemente esté muerta - Tatsumi la miró seriamente - debemos ser realistas, han pasado años desde que esta chica desapareció

- Pero no hay seguridad de aquello - Saori agachó la cabeza - Tengo esperanzas, Tatsumi, presiento que Marín la encontrará.

- ¿Por qué ha estado trabajando tanto para encontrar a la hermana de Seiya, señorita?

- Quiero darle esta alegría, Tatsumi - Saori le miró y sonrió - Seiya ha hecho mucho por mí, y me siento responsable de ayudarle...
Seré sincera contigo, Tatsumi, Seiya es muy importante para mí y quiero que sea feliz, les di la libertad porque quiero que vivan, y Seiya sólo será feliz cuando Seika esté a su lado...

- Lo comprendo, señorita - Tatsumi sonrió - Si Marín necesita ayuda, yo estaré aquí dispuesto a brindarle apoyo.

- ¡Gracias, Tatsumi! Ahora necesito saber sobre el festival de los niños en el orfanato, ¿lograste hacer lo que te pedí?

- Sí, todo va como usted pidió

- Necesito otro favor - Saori salió de detrás de la mesa - He tomado una decisión y he decidido quedarme unos días más en Japón.

- ¿De verdad, señorita? - dijo Tatsumi alegremente - ¿Pero eso que estuvimos conversando... ?

- Hoy hablé con el maestro, y por el momento todo está bien, le comenté mi decisión de quedarme unos días, estuvo de acuerdo y si hay alguna emergencia me avisará.

Más allá del amor humanoWhere stories live. Discover now