Historia conocida

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Seiya llegó rápidamente a la entrada, Tatsumi ya estaba abriendo la puerta del coche para que Saori pudiera salir y encontrarse con Seiya.

- Seiya... - Saori suspiró su nombre - ¿Qué haces aquí solo?

- ¿Acaso importa? - Seiya sonrió tratando de disimular su nerviosismo

- Supongo que no - Saori le devolvió la sonrisa

- No pensé que vendrías - Seiya la miró tímidamente

- Bueno... pensé lo mismo, de hecho creí que ya no estarías aquí, vine por la insistencia de Tatsumi, que me aseguró que sí - Saori miró a Tatsumi con afecto - Me alegro de que tuviera razón, pero por desgracia recién logré salir del trabajo.

- Me alegro mucho de que estés aquí - Seiya sonrió, admirando la fortaleza de Saori, que a pesar del cansancio, estaba ahí - Vamos, están todos dentro.

- Señorita, ¿a qué hora puedo recogerla? le preguntó Tatsumi a Saori, que no sabía qué contestar-.

- No te preocupes, Tatsumi, yo la llevaré - Seiya la miró - Claro, si no te importa.

¡Oh no Seiya! En absoluto - el chico sonrió con la sonrisa más hermosa - a pesar de su cansancio, Saori se sintió feliz, no había esperado que Seiya tomara esa actitud "gracias a Tatsumi que insistió en que viniera".

-¡Ok! entonces me iré a casa a preparar la cena

- Gracias, Tatsumi- Saori sonrió agradecida, Tatsumi se despidió y subió al auto, Seiya aún lo miraba sin comprender.

- Ey, Saori... ¿es el mismo Tatsumi de siempre? - Seiya seguía asombrado mientras veía cómo el coche se alejaba, Saori no pudo contenerse y soltó una carcajada.

- ¡Ah, Seiya! Lo siento - Saori intentó dejar de reír para responder - Sí, es el mismo, digamos que hay algunos cambios.

- De verdad, estoy asombrado, si hubiera sido el de antes, me habría saltado encima o me estaría maldiciendo - dijo Seiya seriamente, Saori no parecía creer lo que estaba escuchando y se rió aún más - ¡Me he convertido en un payaso para ti, ¡¿verdad, señorita?!

- Por favor, detente, Seiya - Saori se enjuagó las lágrimas de la risa - ¡No eres un payaso, eres un tonto!

- Por ti lo que sea, con tal de que sonrías - Seiya la miró y se acomodó un mechón de pelo detrás de la oreja, Saori se avergonzó del gesto del caballero y sonrió, se miraron por unos segundo - ¿Qué te parece si entramos?

- Sí, ¡vamos! - Saori entró con Seiya completamente en silencio

- ¿Y qué tal la empresa, lograste ponerla en orden? - Preguntó Seiya

- Si no te importa, Seiya, no quiero hablar de trabajo, ya he tenido bastante por hoy, ¿por qué no me hablas de tu día con los niños, te divertiste?

- Lo siento, Saori, no debí hacerte esa pregunta - respondió Seiya un poco incómodo y sonrió - Nos divertimos mucho, jugamos, platicamos y comimos el banquete que Miho había preparado, y estuvimos viendo una película justo antes de que llegaras - Saori se molestó un poco al mencionar el nombre de Miho.

- Parece que tuviste un día estupendo, no como el mío, que fue bastante aburrido -Saori sonrió, y su curiosidad creció-. ¿Y hablaste con Miho? ¿Se alegró de verte bien?

- Sí, hablamos, pero ya sabes lo exagerada que es Miho, me abrazó y lloró - Seiya sonrió divertido - No tenía que hacerlo, ¿verdad?

- Seiya, eres una persona especial para ella, no deberías juzgarla así.

Más allá del amor humanoWhere stories live. Discover now