Más allá del amor humano

Principio y fin de una guerra

Hola, he estado un tiempo pero ya estoy de vuelta, he resumido la saga de Hades que será esencial para mi historia, he puesto algunas impresiones, tenía más, pero las perdí :( , están en portugués, ¡espero de verdad que les gusten! besos

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A primera hora de la mañana, Seiya decidió marcharse, no podía soportar la ansiedad y la angustia que sentía desde la noche anterior. Lo pensó, lloró lo que tenía que llorar y decidió afrontar lo que viniera, con la cabeza alta como siempre hacía, quería saber dónde estaba Seika, y la única pista era Marin. Además aprovecharía para hablar con Saori y decirle que estaba dispuesto a todo por estar a su lado, como hombre y como caballero, y si ella no le aceptaba como hombre, guardaría ese sentimiento en lo más profundo de su corazón y sólo actuaría como su protector, como siempre ha hecho... Cuando llegó a la mansión, fue recibido por Tatsumi y le pareció extraña la actitud del mayordomo, que le trató como nunca antes, con respeto y amabilidad.

-¡Buenos días, Seiya! - Dijo Tatsumi amablemente - Seguro has venido a ver a Shun, está en la oficina - Seiya entró mirándolo levantando una ceja.

-¿Todo bien, Tatsumi? - Seiya lo miró confundido

-Sí, ¿por qué lo preguntas? - Tatsumi dijo enfadado.

-No es nada... nada - Seiya se alejó y rió - Voy a hablar con Shun, perdona - Seiya se dio la vuelta, y Tatsumi se dio cuenta de que Seiya llevaba la caja de la armadura.

-Me esforzaba tanto por ser amable que no me di cuenta de que llevaba la caja, me pregunto qué estará tramando - Tatsumi pensó

-¡Hola, Shun! ¿Puedo pasar? - Seiya abrió la puerta lentamente

-¡Seiya! - Shun se levantó de la silla, feliz de verle - Pasa, por favor - Seiya se quitó la caja de la espalda y la dejó en el suelo - ¿Vas de salida?

-Shun, parece que te estás tomando en serio el trabajo que te dio Saori - Seiya se acercó a la mesa, curioso - Nunca te había visto tan aplicado.

-Sí - sonrió Shun - esto ocupa mi mente y me impide pensar cosas mala... en Ikki... además, lo hago con mucho cariño, porque es para los niños del orfanato...

-Me alegro, Shun - Seiya le sonrió - Bueno... he venido a despedirme, he decidido que es hora de ir a buscar a Marin, necesito saber si sabe algo de mi hermana... necesito saberlo Shun, aunque no sean las noticias que espero.

-No pienses así, Seiya - Shun le puso una de sus manos en el hombro - Seguro que Marin tiene buenas noticias... pronto encontrarás a Seika.

-Esperaré Shun -Seiya sonrió tristemente y se alejó -Ha pasado tanto tiempo.... A veces ya no tengo esperanzas de encontrarla....

-No pierdas la fe Seiya, siempre nos has demostrado que un milagro puede suceder, no te rindas - Shun miro la caja en el suelo - Veo que te llevarás la armadura.

-Sí... aprovecharé que estaré en el santuario y pensaba dejarla con Mu... en el último combate quedó muy dañada.

-¡Es verdad! Si pudiera iría contigo y llevaría la mía... pero Saori pidió mi presencia acá, ella confía en mí, Seiya.

-¡Estoy seguro que sí, Shun! - Seiya se apartó de él y se acercó a la caja, poniéndosela de nuevo en la espalda - Iré al orfanato a despedirme de Miho y los niños, y me voy al santuario... ¡Hasta pronto, Shun!

-¡Hasta pronto, Seiya! - Shun sonrió con emoción y corrió a abrazarlo - ¡Cuídate! ¡Estaré rezando para que encuentres a tu hermana!

-¡Gracias, Shun! - Seiya se separó de él y se marchó, Tatsumi observó cómo Seiya se alejaba por el jardín de la mansión, decidió ir a ver a Shun.