Un festival

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Después de comer, muchos de los niños estaban cansados, algunos decidieron ver la tele, Miho se encargaba de acostar a los más pequeños para la siesta, Jabu la ayudaba, y estuvieron charlando, se llevaban bien y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluido el amor no correspondido por las personas que les gustaban, pero decidieron que no se rendirían hasta intentarlo todo.

- Miho, ¿has invitado ya a Seiya? - preguntó Jabu - porque también tengo que invitar a Saori

- Todavía no he tenido la oportunidad, pero lo haré - Miho sonrió - como hablamos, no me rendiré hasta lograrlo.

- Sí, así se habla - Jabu la miró y sonrió - Creo que ya nos hemos ocupado de los pequeños, podemos volver al salón, entonces tendremos la oportunidad de hablar con ellos - Miho asintió en señal de confirmación y salieron de la habitación, cuando llegaron al salón no encontraron más que unos niños jugando - ¿Será que se han ido?

- No lo creo - Miho miró por la ventana y divisó a Kiki, que jugaba con Makoto - ¡Están afuera! Vamos.

Seiya, Saori, Shun, Hyoga y Shiryu estaban sentados en el suelo bajo uno de los árboles del orfanato.

- A pesar del calor, hace un día agradable - Saori echó la cabeza hacia atrás para sentir la brisa en su cara, Seiya estaba a su lado y la admiraba, Hyoga estaba tumbado, echándose una siesta, Shiryu estaba apoyado en uno de los árboles, en silencio, parecía estar meditando y Shun estaba al lado de Seiya hojeando un cómic.

- Saori, cuéntame lo que has arreglado con el director del orfanato -pidió Seiya.

- Es verdad Saori, se nos olvidó preguntar cómo te fue - Shun la miró, esperando su respuesta - ¿Has pensado en algo que podamos hacer para ayudar? - Saori los miró con cariño y contestó

- No tenéis que preocuparos, ya está todo solucionado - Saori sonrió dulcemente y miró a Kiki y a algunos de los niños que jugaban en el patio - Nunca los dejaría desamparados, la vida ya ha sido injusta con ellos, quiero que sean felices aquí - una lágrima corrió por su mejilla, y Saori se la secó rápidamente, Seiya y Shun la miraron con admiración, la chica que antes era mimada y egoísta, se ha convertido en una mujer admirable que piensa en el prójimo....

- Eso es bueno, Saori, ¡me alegro! - Shun la miró y preguntó - ¿Pero qué ha pasado realmente, es algo grave? - Justo entonces Jabu y Miho se acercaron

- Un desajuste de información - dijo Saori - Pensaron que no debían informar nada a Graad, porque para ellos la persona más interesada en mantener el orfanato era mi abuelo, y con su muerte, no querían pasarle más problemas, por así decirlo, y para Graad, que se encarga de todo, como no había nada malo, siguió replanteando los antiguos valores, pero con el aumento de niños, aumentaron los gastos, y todo se volvió caótico... Hablé con el director y todo se aclaró, ¡el orfanato no cerrará, eso se los garantizo! Saori sonrió a todos

- ¡Yo también me alegro, Saori! - Seiya la miró y sonrió, luego desvió su mirada hacia Miho - A Miho se le ocurrió una idea genial para recaudar fondos para el orfanato, no sería mucho, pero creo que ayudaría

- ¿Y cuál sería? - Saori miró a Miho

- Me gustaría organizar un pequeño festival... con puestos de juegos, comida típica - dijo Miho - Pero como ya está todo arreglado...

- Nunca he ido a un festival, pero he oído hablar de él, y parece muy divertido - Dijo Saori emocionada - Podríamos organizarlo, ¿qué te parece?  Aunque no sé cómo es...

- Sí, me parece una idea excelente - Shun se levantó y continuó - Y lo que recaudemos será más ayuda para el orfanato.

- Con la ayuda de todos podemos hacerlo - dijo Seiya y miro a Hyoga que se acababa de sentar, y a Shiryu que seguía en silencio - ¿Qué opinan Shiryu y Hyoga?

Más allá del amor humanoWhere stories live. Discover now