Capítulo Seis

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𝐒𝐞𝐢𝐬 - 𝐌𝐨𝐧𝐨𝐩𝐨𝐥𝐢𝐨 𝐄𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥

Mi corazón latía a mil por segundo. Usar un ascensor nunca había sido tan difícil en mi vida. Mis manos temblaban como si me matara el frío, y aunque la atmósfera era tenebrosa, la  calefacción del edificio mantenía el aire cálido.

El pasillo que dividía la habitación siete de la ocho era pequeño y estaba alfombrado de color azul marino. Mientras caminaba presionaba mis dedos contra las paredes, deseando que el mareo no me tumbara.

Estaba aterrado.

Miré la puerta blanca que imponía frente a mi, el número siete enchapado en metal plateado me llamaba con desespero.

Ni siquiera pensé en tocar, abrí directamente.

Mi madre sentada en un sillón de cuero, tomando una copa de vino fue la imagen que primero recibí. La luz amarilla y cálida le sentaba bien a sus arrugas faciales.

—Hola Erick —expresó una voz al fondo de la habitación, esta quizás hubiese sido difícil de reconocer si tan solo no fuese la voz de mi jefe.

—H-hola señor —respondí nervioso.

—¿Se te olvidó mi nombre acaso? —preguntó volteando la mirada hacia mi.

—Liam, discúlpame —Rugí un poco asustado.
Estaba trabajando, camisa de botones verde oliva, pantalones de traje negros y sus medias negras que podia ver porque sus zapatos estaban a un lado del pequeño calefactor. Miré a mi madre y noté que estaba extraña, como si no hubiese reaccionado a mi presencia.

—¿Le hiciste algo? —pregunté al notarla.

—Duerme —respondió Liam poniéndose de pie.

—Pero, ella acaba de hablarme —dije frunciendo el ceño.

—Mientras subías se quedó dormida, así, con los ojos abiertos —comentó Liam sin dejar de verne a los ojos.

Miré a mi madre por unos segundos más —Mamá —dije acercándome a ella.

—Te acabo de decir que está durmiendo, terco —expresó Liam levantándose de la silla.

Un golpe eléctrico recorrió mi espalda al verlo de pie. —Me estoy asustando —dije caminando de espaldas.

—¿Asustado? —preguntó ladeando la cabeza. —¿Asustado de mi? —inquirió con una sonrisa en su boca. —Todavía no tengo un arma, en ese momento si deberías asustarte —dijo acercándose aún  más a mi. 

—¿Que quieres? —pregunté cuando ya estaba a solo unos metros de él.

—Quiero que me ayudes —dijo levantando la mano hasta tocar mi rostro.

Mi espalda chocó contra la pared haciéndome botar aire en un espasmo. —D-deja ir a mi madre —Ordené, invocandola.

—Más por favor —dijo mi madre con ebriedad emanando de sus poros.

Liam sonrió un poco. —¿Cómo quedamos con Erick señora Dionis?

La mujer hipó. —Mi nuevo hogar Erick, por fin lejos de ti y de los recuerdos de tú padre —expresó  vacilando entre palabras por su lengua borracha. —Y todo está a mi nombre—. Dijo orgullosa  con palabras mareadas.

—¿Por qué mamá? —pregunté con lágrimas al borde de los ojos. —No hice nada que te llevará a abandonarme, nada más que existir—. Dije dejando fluir mis lágrimas. 

—¿Y tú? —miré a Liam. —¿Te gustó matar a Mike?—. Mi madre saltó del asiento como si el alcohol en su sangre se hubiera esfumado.

—¿Que? —preguntó mi madre.

DETRIMENTO BL/+18Where stories live. Discover now