Capítulo trece

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13 - Mentiras Blancas

12 horas para la verdad.


Sintió olor a chocolate. El lugar estaba alfombrado pero la oscuridad del mismo no le dejaba apreciar el color de la alfombra.

—L-Liam —musitó mientras recuperaba el aliento.

Sintió electricidad recorrer su hombro. La punzada de dolor le hizo quejarse mientras apretaba los dientes.

—Liam —dijo llorando.

Las luces se encendieron de golpe, su vista se adaptó rápidamente.

Liam seguía inconsciente en el suelo.

Erick miró a la mujer, vestía un vestido largo, rojo como el vino.

—Todos ustedes están dementes —dijo Erick. Lilian rió tapando su boca con la palma de su mano derecha.

—¿Dementes? —preguntó Lilian—. Somos dementes por querer que los Barker detengan sus macabras desiciones. Claro.

Liam se quejó mientras su espalda se contraía, estaba despertando.

—¿Qué hicieron? —preguntó Erick.

—Querían revelar tú secreto

Liam acomodó su cuerpo mientras se quejaba.

—¿Mi secreto?

—Mamá —dijo Lisa entrando a la sala—. Te buscan.

Erick la miró a los ojos, se notaba triste, de alguna manera decepcionada.

—Les buscaré algo de comer.

—Lisa, no entiendo nada de esto.

—Nunca entiendes nada Erick.

Lisa salió del lugar. Dejando al menor sin palabras.

Erick se acercó a Liam que estaba mirando los barrotes de la celda, su vista estaba perdida. 

—Liam —dijo golpeando su mejilla varias veces—. Liam.

No reaccionaba, estaba pálido. Luego vi un pequeño charco de sangre bajo su cuerpo. Estaba muriendo.
Sus ojos se perdían en la nada.

—Recuerda —dijo Liam mientras su sangre se extendía por el suelo.

Narra Erick:

La madre de Lisa entró de nuevo al sitio, oí el sonido de las llaves. Sentí mi cuerpo elevarse, como miles de esferas de cristal salían del suelo. Me empujaban al cielo. 

—Solo recuerda —dijo Liam nuevamente.

Mi sangre estaba uniéndose a la de él, el suelo ya no estaba, me sentía en el cielo, un cielo rojo de nubes viscerales.

El sonido de las llaves resonó nuevamente entre los sacos de piel que cubrían los tallos de las flores. Estaba caminando en una especie de parque.

—¿Estoy muriendo?

—No, estás recordando —dijo Lisa. No podía verla pero reconocería esa voz a kilómetros.

—¿Recordar que?

Con tan solo parpadear las plantas se volvieron normales, comencé a escuchar el sonido de algunos niños riendo. Caminé por el camino de piedra que se había formado bajo mis pies.

—Recordar como llegaste aquí, a este hospital.

—¿Hospital?

Seguí caminando. Liam estaba sentado en uno de los bancos del parque. A su lado estaba una persona, pero solo podía ver su silueta, como si estuviera borrosa.

DETRIMENTO BL/+18Where stories live. Discover now