Capítulo Diez

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𝐃𝐢𝐞𝐳 - 𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐟𝐫𝐞𝐬𝐜𝐚 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐭𝐫𝐞́𝐛𝐨𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐚 𝐬𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞

Antes de bajar del auto guardó el arma dentro de su pantalón. Estaba tan nervioso que sus movimientos eran torpes, entró al deteriorado edificio mirando cada detalle tratando de entender la vuelta que dió su vida.

—¿Necesita ayuda? —le habló un chico por detrás de un mostrador de madera negra.

—S-si —titubeó Erick. —Busco a Themis —afirmó apoyando sus manos en el mueble.

—¿Su apellido? —preguntó el chico.

—Lancaster —respondió Erick.

El chico tomó una carpeta. Comenzó a revisar papeles hasta dar con uno que sacó del montón. —¿Viene a retirar sus restos? —preguntó el chico.

—¿Qué? —Erick quedó impactado.

—Claro, Themis Lancaster —dijo entregando una hoja a Erick.

El menor observó la hoja leyendo la causa de muerte de Themis.

"Hemorragia interna a causa de laceraciones profundas realizadas con un arma cortopunzante"

—Necesito que llene estos documentos para poder retirar sus restos —el chico fue interrumpido por los pasos de Erick.

Corrió hacia la calle buscando el auto. Miró a los lados hasta divisarlo en una esquina.

Liam bajó el cristal al ver a Erick respirando con fuerza mientras tocaba el vidrio con los nudillos.

—Está muerto Liam —expresó con los ojos cristalizados. —Alguien lo mató a puñaladas.

Liam le hizo seña al menor para que subiera al auto. —¿Ahora me crees? —preguntó justo después del golpe que le dio Erick a la puerta para cerrarla.

Erick apretó los párpados y respiró profundo. —Tú no mataste a Mike —afirmó tomando la mano de Liam por reflejo.

Liam le miró sonriendo un poco. —La persona que está matando a esa sucia familia quiere algo que debemos descifrar —dijo acariciando el rostro de Erick.

Los ojos de Erick se iluminaron de repente. —Se de alguien que quizás nos puede dar una pista o al menos un cabo de donde jalar —dijo un poco emocionado.

—Perfecto, iremos justo después de que haga algo en este hospital —Liam tomó el arma que tenía Erick. —Ven conmigo, solo vamos a pedir los videos de seguridad —dijo abriendo la puerta del auto.

Caminaron ambos con tranquilidad al hospital, Erick volvió a sentir esa sensación de abandono que le daba la fachada del mismo.

—Hola, soy yo de nuevo —dijo Erick.

—Dame todas los discos de las cámaras de seguridad —habló Liam mientras le apuntaba con el arma.

El chico y Erick quedaron petrificados.

—¡Rapido! —gritó Liam.

—V-voy —titubeó el recepcionista. Se agachó para tomar el disco, pero cuando se levantó tenía un arma que agarraba con fuerza entre sus dos manos.

—Mierda —musitó Erick.

Liam apretó el gatillo sin pensarlo dos veces. La sangre del chico quedó desparramada sobre todos los documentos y estantes de metal azul que había en el fondo, por unos segundos su cuerpo parecía rígido hasta que cayó sobre sí mismo. Trozos de su cerebro se escurrían por las paredes y dejaban líneas de sangre que se alargaban hasta el suelo.

DETRIMENTO BL/+18Where stories live. Discover now