Kintsugi [JS]

20

La puerta se abrió lentamente, revelando la cabeza de Jimin asomándose dentro.

Las luces estaban ya encendidas, pero había un enorme silencio de muerte allí.

Se mordió los labios y entró a paso lento, cerrando con llave la puerta de vuelta, con una inhalación muy honda, dejó la mochila a un lado, encaminandose hacia el cuarto.

Escucho unos pasitos pequeños y al observar hacia abajo, estaba siendo recibido por un tierno holly moviendo la colita.

Alzó entre brazos al pequeño animalito antes de adentrarse, al menos le daría fuerzas para afrontar esa situación que le esperaba tras la puerta.

No era tonto, y sabía que Yoongi mucho menos. Así que ese ambiente de tensión que ya estaba incluso antes de llegar era porque ambos sabían lo que les esperaba apenas estén en ese cerrado espacio, sólos después de ese día:

Una sensación de incomodidad enorme.

Abrió la puerta con el mayor silencio que pudo, pero un pequeño chirrido lo delató, sus ojos de movieron al frente rápidamente y se encontró con la mirada fugaz del chico omega (ahora que sabía que nunca fue beta), antes de que él la apartara de vuelta.

Yoongi se encontraba con un libro en manos, sobre la cama, fingiendo que él no existía.

-He vuelto, Yoongi-Fue lo que pudo decir, acercándose para sentarse en su propia cama y dejar al pequeño Holly al lado suyo, solo recibiendo un pequeño "Umh" de él. Jimin suspiró y se observó sus propios pies-Me tardé más de lo normal y no te acompañé de vuelta aquí. Lo siento.

-No hay problemas-Fue la respuesta que recibió. Él seguía pegado a su libro, aunque probablemente no entendía en los más mínimo lo que leía.

Jimin notó sus dedos un poco torpes y temblorosos al sostener las páginas. Y decidió que no podía quedar callado.

-Yoongi-Lo volvió a llamar, recibiendo otro sonido sin sentido, así que repitió-Yoongi, mírame.

Después de eso, el chico omega pareció titubear un poco, antes de levantar los ojos y atreverse a mirarlo. Estaba un poco sonrojado e inflamado por el llanto de esa mañana, sin contar que ahora mismo, sus orbes se volvieron brillosos-¿Qué... Necesitas?

-Que detengas esto-Jimin lo interrumpe, tratando de no dar rodeos. Realmente no sabía cómo expresarse-Yoongi, realmente no quiero que las cosas se pongan tensas entre nosotros por lo que sucedió, ¿Entiendes?-Esto último, lo dijo con un tono más bajo. El aroma de Yoongi le picó en la nariz, comenzaba a expandirse, probablemente culpa de sus nervios ante la situación-Quiero que sepas... Que nada ha cambiado.

La mirada del omega tembló, y la manzana de Adam en su cuello se movió cuando tragó saliva-Lo ha hecho-Articuló un tanto dificultoso-Ahora lo sabes todo, ¿No?. Se encargaron de contártelo.

El tono rojizo en su piel se expandió aún más después de decir eso. Jimin no podía determinar si era por lo avergonzado que se sentía, o porque estaba al borde de quebrarse en frente suyo.

-No me importa, Yoongi-Él alfa se mordió el labio inferior, tratando de expresar lo que pensaba-No me importa. No estoy enojado contigo, ni nada en especial.

Era una situación muy delicada y ya no sabia cómo convencerlo de que ese pequeño cambio de beta a omega realmente no afectaba en nada la amistad entre ellos.

-Te mentí-Repitió él, titubeando y quedando con la boca abierta y temblorosa-Soy un omega, no un beta. Y-y, todo lo demás.

-"Todo lo demás" no es algo en lo que yo esté en el derecho de meterme-Jimin se llenó los pulmones, tratando de hacerlo sentir menos invadido en su privacidad, ya era mas que suficiente para él cargar con la insensibilidad de quienes solo querían saciarse la curiosidad-realmente no importa si eres beta, omega, incluso alfa. Eres Yoongi, eso es lo único que necesito.

Yoongi apartó los ojos, mirando al colchón sobre el que estaba. Intentó hablar, pero solo soltó un sonido roto, así que se preparó para hacerlo bien de nuevo-No sé qué decirte-Su voz sonaba ahogada.

-No necesitas explicar nada-Jimin entonces, se recostó en su cama, mirando al techo-¿Crees que te juzgaría por... Protegerte a tí mismo? Era un completo desconocido, invadiendo tu espacio, tu privacidad, y tu vida. No estoy enfadado, lo prometo.

Yoongi jugueteo con el borde su camisa, y se armó de valor, para decir-Necesito este apoyo económico-Murmuró, sin atreverse a verlo. En realidad no era solo eso, pero no se atrevía a decir todo lo demás.

Que desde que Jimin entro a su vida, era como si realmente todo hubiera mejorado.

Nunca antes se sintió tan acompañado y seguro hasta que Jimin llegó, él, incluso sin saber nada, logró sacarlo de su pequeña zona y ponerlo en una situación en la que tuvo que luchar por superarse aunque sea un poco.

Antes, jamás se hubiera visto encerrado en un cuarto a solas con un alfa, no como en ese momento. Antes, jamás se vió sonriendo y divirtiéndose, comiendo bien, sin preocuparse por el dinero del departamento.

Realmente logró mejorar por sí mismo, gracias a que él lo animaba sin siquiera saberlo.

-Y lo seguirás teniendo-La voz de Jimin le hizo alejarse de los pensamientos, a duras penas, tuvo valor de verlo-Ambos necesitamos esto, ¿Lo olvidas?. Yo no me iré a menos que tú lo quieras.

Yoongi sonrió un poco en su dirección, aunque en realidad no era capaz de observar la expresión que tenía. Porque sus ojitos estaban cargados al tope de lágrimas.

Su sonrisa temblaba antes de convertirse en una mueva de llanto, era tan vergonzoso, se sentía completamente un idiota por llorar en frente de él, pero ya no era posible contenerse.

Y como si Holly leyera sus sentimientos, bajo de la cama y lloriqueó por subir en la de Yoongi, que entre hipidos lo levantó y subió a su regazo.

Jimin lo analizó en silencio, viendo aquellos delgados hilos cristalinos cayendo por esas mejillas carmín. No hizo ningún comentario más, solo se acostó en silencio y lo dejó desahogarse.

Yoongi no necesitaba palabras que lo hagan sentir seguro, necesitaba acciones.