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Ya habían pasado tres días desde que conoció a Kang Dooshik y dos desde que -de alguna manera- se convirtió en su roomie. Si tenía que ser honesto, no entendía bien cómo llegaron a ese punto, pero no se iba a quejar porque tenía un techo, ropa y comida.

Aprendió un par de cosas estando allí: Dooshik era menor que él por unos cuatro años (cosa que dejó al gigante gentil en un estado estupefacto porque creía que era menor que él), que habían unos gatos negros que siempre estaban en el restaurante; que Dooshik sabía cocinar mariscos muy bien, pero era un poco torpe con otras cosas; que su ropa estaba completamente destrozada y que la ropa que Dooshik le daba era de un amigo que se había ido lejos hace un año.

No preguntó demasiadas cosas en ese momento porque estaba sensible, pero sentía que por el tipo de mirada que tenía su ahora compañero, su "amigo" era mucho más que eso. Bueno, no importaba, era algo personal de él.

Otra cosa que había pasado tenía que ver con el clima.

¿¡Por qué mierda hacía tanto calor si había llovido tanto hasta hace apenas un día antes!? La humedad y el calor eran tan insoportables que ni él ni Dooshik habían salido de la habitación con aire acondicionado desde que amaneció. Era insoportable incluso si solo asomabas la cabeza por la ventana.

Por otro lado, era un poco curioso lo rápido que se estaba acomodando en este lugar y a su compañero; aunque no hablaban demasiado, cuando lo hacían solo era una charla amena con risas de por medio. Claro, Kang había tratado de animarlo un poco durante los últimos días. Lo agradecía mucho.

Su teléfono vibró y lo encendió para leer el mensaje. Respondió rápidamente y se echó al sofá totalmente cansado. Era el mensaje de un conocido diciéndole que ya había llevado las cenizas de su abuela a un cementerio y pasándole la numeración de la tumba. Sin mentir, no sabía bien cómo sentirse al respecto; estaba triste, pero desde hacia mucho que sabía que su abuela no iba a estar allí para siempre, entonces le tranquilizaba un poco que al menos ella pudiera descansar ahora.

"Lo hiciste bien, abuela" Pensó mientras sonreía un poco. Como dijo Dooshik, en algún momento esa herida dejaría de doler.

– Hey, Dan-ssi, ¿a qué se debe esa sonrisa? –. El dueño de la casa apareció rápidamente después de darse una ducha helada con el cabello goteando y el torso desnudo.

– Mhm, porque está fresco –. Respondió Dan sin hacer demasiado caso a la apariencia de su compañero. Honestamente él también estaría así de no ser por los moretones que todavía no desaparecían y porque no era muy agradable de ver.

– Ya veo, bien por ti~ –. Canturreó Kang mientras caminaba a la cocina.

Si debía decir la verdad, Dooshik le caía bien. Era honesto y divertido además de sentirse como un hermano o un amigo cercano. Aunque le llamaba la atención la cantidad de cicatrices que tenía en ciertos lugares; brazos, manos y abdomen. Las heridas en las manos y brazos podía explicarlas, ¿pero la del abdomen? Era una cicatriz bastante grande, ¿cómo la explicaba?

Entrecerró los ojos mientras miraba el resto de marcas blancas, analizándolas una a una. Mientras más veía, más dudaba. ¿Educación severa? ¿Acoso escolar? Podría ser, Corea tenía un índice alto y los bullies no era ninguna broma. En todo caso, si las veía de cerca tal vez estaría más seguro de con qué fueron hechas (o al menos, podría hacerse una idea). Pensó en preguntarle a Kang, pero si era algo muy delicado temía obtener una respuesta negativa.

Tomó una bocanada de aire y se armó de valor.

– Dooshik-ssi, ¿quiere que le haga un masaje? –. Soltó decidido y sin pensarlo dos veces. Se arrepentiría si lo hacía.

– ¿Mhm? Claro, ¿dónde me pongo? –. Sorpresivamente, recibió una respuesta positiva, cosa que lo animó por completo.

– En el sofá, no necesito demasiado espacio. Puedo manejarlo así –. Respondió orgulloso mientras se levantaba para ceder el espacio.

Dooshik le sonrió y se acomodó boca abajo con naturalidad. Soltó un "Haz lo tuyo", sacándole una pequeña sonrisa a Dan, quien empezó su trabajo sin perder tiempo.

Empezó por los hombros y espalda. Estaban terriblemente tensos y podía sentir los músculos duros bajo la piel. Masajeó suavemente toda la zona mientras observaba con cuidado las cicatrices. Blancas, largas y finas cicatrices viejas que quedaron grabadas en la piel. Cuanto más las veía, más lo pensaba; la ubicación era muy extraña, ¿cómo te haces cortes en esas zonas? Era difícil y, si pensabas en las posibilidades, era todavía más aterrador.

Sintió el cuerpo de Kang relajarse bajo sus manos y el alivio lo recorrió brevemente. Ciertamente, ¿en qué estaba metido este sujeto? No era normal tener esas heridas.

Demasiado raro. Demasiado sospechoso.

Negó con la cabeza y siguió con su trabajo hasta deshacer todos los nudos, sintiéndose feliz de que Dooshik no se había movido o interferido con su trabajo. Aunque, ¿no estaba demasiado quieto? Solo por curiosidad, lo miró solo para encontrarse la cara dormida del hombre y unos labios que parecían balbucear cualquier estupidez.

– Pff, soy realmente bueno en esto, ¿no? –. Se halagó y cubrió a Kang con una fina manta que yacía tirada en el sofá y se dirigió a la cocina para hacer el almuerzo en lo que Kang dormía.

Hoy optaría por hacer pescado a la plancha con un salteado de verduras y fideos cremosos picantes. Tenía poco tiempo, pero cuando su nuevo roomie vió que era bueno en la cocina, le cedió el espacio por completo. Era gracioso pensar que el dueño del restaurante solo sabía cocinar para su negocio y no para sí mismo.

El olor de la comida pronto se apoderó de la cocina y sala. A Dan siempre le había fascinado la cocina gracias a su abuela, quien le enseñó desde muy pequeño y acabó tomándolo como una pasión. Recrear las recetas, oler el aroma de las especias mezclándose y sentir los sabores explotando en su boca era algo que disfrutaba con toda su alma.

En este mismo momento, le gustaba lo que estaba haciendo.

Oyó a Dooshik removerse y ponerse de pie mientras se acercaba a la mesa. Lo vió frotarse los ojos antes de clavar su mirada en el plato y casi empezar a babear.

– Vaya, Dan-ssi, ¿No es tu película favorita Ratatouille? –. Murmuró el gigante gentil con una voz somnolienta.

Dan se rió con fuerzas mientras oía al hombre decir más cosas divertidas y tontas debido a su somnolencia. Rió hasta que cayeron las lágrimas y su estómago dolió.

Por primera vez en días, se sentía feliz.

金継ぎ

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✓ De ahora en más, las actualizaciones van a ser solamente los sábados.
✓ Quedan contemplados 18 capítulos + epílogo.
✓ Los capítulos no van a ser largos, como máximo 2000 palabras.

Dicho todo esto, gracias por su lectura. ^^🌸

Kintsugi || DanShikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora