Extra 2

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Los días tranquilos eran más abundantes que los desastrozos. Su vida en general era sumamente pacífica y casi nada perturbaba ese hecho.

Pero para todo había excepciones.

Jiwon jamás lo buscaba para nada. Su hermana mayor era independiente y estaba completamente desligada de él, así que cuando recibió su llamada se sintió extrañado y, aunque algo dudoso, corrió hasta el convento sin pensar demasiado.

Si su hermana lo llamó entonces debía ser algo jodidamente serio.

Caminó con urgencia por los pasillos extensos del edificio hasta llegar a una puerta que daba a un patio interno. Tomó un respiro y abrió la pesada puerta para ver a su hermana mayor sentada cerca de una fuente.

Se acercó a ella solo para notar que no estaban solos.

– ¿Jiwon-ssi...? –. Preguntó desconcertado mientras apuntaba con la mirada a la pequeña presencia que los acompañaba.

La mujer castaña suspiró pesadamente y se pasó la mano por el rostro.

– Sí, esto es justo por lo que te llamé –. Dijo poniéndose de pie e indicando a la pequeña sombra acercarse a ella –. Minju-ah, este es mi hermano menor, Kang Dooshik. Dooshik-ssi, esta es Minju.

Ambos intercambiaron miradas. La niña llamada Minju era pequeña y delgada, pálida como una hoja; tenía grandes ojos color miel y el cabello igual de castaño que el suyo. Mirándola más, notó una serie de moretones en sus pequeñas muñecas y labios rotos.

Frunció el ceño.

¿Qué le pasó a esta niña?

– Lo que voy a pedirte es muy impertinente, pero no puedo pedirle este favor a nadie más –. Jiwon se acercó a él con una expresión cansada y preocupada –. Por favor, Dooshik-ssi, llévate a esta niña y cuídala.

– ¿Disculpa? –. Preguntó sin aliento ante lo que oyó.

– Jamás te he pedido nada, y sé que nuestra relación no es cercana ni nada, pero sólo por esta vez. Por favor... –. Rogó la mujer con una voz quebrada.

Dooshik la sujetó de los hombros y la miró con una expresión complicada. Sus ojos rebotaban de Jiwon a Minju, preguntándose quién era la niña y porqué su hermana quería que la llevase.

– Explícame la situación –. Fue todo lo que dijo.

Su noona suspiró con alivio y sin titubeos empezó a contarle todo. Minju se apartó a un costado del jardín y jugó con las flores que crecían como entendiendo que era una conversación de adultos.

Jiwon empezó a relatar cómo había llegado la pequeña niña a sus manos. Conforme avanzaba el relato, la expresión de Dooshik se ennegrecía más y más. Cuando su noona terminó de hablar, permaneció callado por un largo rato.

Ahora lo entendía todo.

Miró a la niña con un atisbo de pena. Vivir en una familia así...

– No puedo dejarla quedarse aquí y mucho menos volver allá...

– Incluso si la llevo conmigo, hay leyes de por medio, noona. No puedo simplemente...

– Esa gente no va a buscarla –. Replicó la mujer rápidamente –. Están metidos en ese mundillo y no van a arriesgarse. Por favor, Dooshik... Yo, yo sé que estoy pidiéndote demasiado, ¡Estoy consciente de ello! Sin embargo...

– Hah, está bien –. Finalmente respondió ante la desesperación de su familiar –. La llevaré a casa y buscaré una familia adecuada para ella.

El rostro de su hermana se alivió por completo mientras se separaba de él temblorosamente. Agradeció repetidas veces y se acercó a la niña con cuidado, diciéndole un par de cosas y apuntando hacia Dooshik.

Kintsugi || DanShikWhere stories live. Discover now