Un reencuentro inesperado. Code lyoko.(EDITANDO)

Cap. 38. Yumi...

Yumi pov.

Estaba desesperada buscando en los cajones de Odd la maldita correcta dirección del sitio al que había dejado a Ulrich ir solo. Cada minuto que pasaba sin saber de él, me arrepentía más de aquella decisión tomada de quedarme aquí como una estúpida a esperar sin hacer absolutamente nada. Me estaba volviendo loca de veras por encontrarla...

-Yumi, ¿pero qué haces?.-Pregunto Odd mientras entraba mirándome con un gesto de sorpresa.

-Odd, necesito que me des la dirección que te dio Ulrich.-Dije incorporándome.

-No puedo hacer eso.

-Me da igual si os lo prometisteis, pero Ulrich no vuelve y eso te obliga a dármela.

-Lo siento Yumi...

-¿Enserio?.-Pregunte incrédula.

-Yo mismo iré a buscarle, ya lo tenía planeado.

-¿Y si te cogen a ti? ¿Quién ira entonces a por los dos? Pensaba que éramos un equipo.

-Yumi, no es tan sencillo.

-Bien Odd.

Salí de ahí dando un portazo. Escuche a Makoto volver a casa y meterse en su habitación hablando por teléfono con alguien. Me puse tras la puerta con la oreja pegada en ella con tal de escuchar toda la conversación que el mantenía.

Empecé a escuchar con atención, hasta que nombro un nombre que no me gusto en absoluto, estaba hablando de si tenían a Ulrich. ¡Que era esto! Una broma pesada... Apreté el puño sin parar de escuchar, no podía creer que hubiese dicho el nombre de la empresa en la que Ulrich estaba...¿Acaso el padre de Ulrich también estaba metido en esto?...Menciono la dirección de la empresa, la memorice sin dudarlo.

Me separe de ahí como una desesperada llamando a un taxi normal que parase fuera de casa para no levantar sospechas de ningún tipo. Corrí como una desesperada hacia fuera, preparándome para lo que fuera a encontrarme.

Me monte pidiéndole que se diera toda la prisa que pudiera. Llamaba a su móvil desesperada pero no conseguía nada, Ulrich no contestaba en la otra línea, y eso solo podia acarrear algo muy malo...

-Aquí es señorita, son 20 euros.-Dijo frenando el taxi frente a esa empresa.

-Sí, gracias toma.-Ofrecí saliendo y caminando algo rápido hacia la parte trasera.

Observaba con detalle aquella fábrica, viendo unas pequeñas ventanas. Me acerque bajando unas escaleras hacia una puerta que se mantenía abierta con una piedra, podía ser obra de Ulrich... Entré con cuidado dejándome resbalar por la pared para que no me viese nadie. Parecía que no había absolutamente nadie, que era una fábrica desierta... Opte por llamar al móvil de Ulrich, tan solo para saber si él se encontraba aquí. Marque el número y empecé a escuchar la melodía de los subsonics, aquel grupo que tanto nos gustaba de jóvenes... detrás de una pesada puerta. Mi corazón empezaba a palpitar desmesuradamente, sintiendo la necesidad de gritar su nombre en alto para que me respondiese... Camine a paso rápido hasta aquella puerta que mantenía una especie de código raro. Pegue con el puño al maldito código sin saber...

Note unas manos posarse tras de mí, tapando mi boca sin dejar ver su rostro, no era alguien conocido o por lo menos no por su olor....

Ulrich pov.

Me desperté desorientado en una cama que bien sabía que no era la mía, mire hacia los alrededores intentando reconocer el sitio... en cuanto divise el estampado ñoño de las cortinas florales rosas, supe inmediatamente que me encontraba en casa de Andrea. No recordaba mucho de la noche anterior, pero seguía manteniendo en mi mente el lugar misterioso en el que descubrí un tipo parecido de ordenador al que solíamos ver y utilizar en la fábrica...