Un reencuentro inesperado. Code lyoko.(EDITANDO)

Cap 2. Incertidumbre

— ¡Aaaaaaaah!— grite mientras mi mano se acercaba a su cara para darle una bofetada.

— Yo también me alegro de verte...y no veas como...— dijo guiñando un ojo.

— ¿Pero, ¿qué haces tú aquí? Y ¿Quién te crees que eres para entrar aquí? — dije cabreadísima.

— Pues creo que trabajando y segundo te he dado lo que has pedido.

— ¿Yumiii, que pasa? — dijo Makoto entrando ¿Quién eres tú?

— Me llamo Ulrich Stern. ¿y tú?

— Soy Makoto. Encantado, nunca había oído hablar de ti, ¿eres el dueño de la casa?

— Lo mismo digo, si para mi tu nombre es la primera vez que lo oigo, que casualidad. Si soy el amo de llaves.

— ¡Fuera de aquí los dos!! — dije gritando.

Creía estar viviendo una ilusión por culpa del yetlag, pero, no podía estar tan aturdida como para haber visto a Ulrich, después de tantos años... Había cambiado bastante, aun que seguía manteniendo esa misma esencia y alguna que otra cosa que tanto lo caracterizaba.

Lo mejor en lo que podía pensar era que hacia el aquí, que clase de broma era esta. Sabía que tenía que vestirme y rápido para salir del baño y dar la cara. Salí con la toalla y me fui a la habitación en la que deje mis maletas, me puse lo primero que pille y baje al salón, donde solo veía a Makoto sentado.

— Makoto...

— Yumi creo que tenemos que hablar, esto cada vez es más raro. ¿Té ha hecho algo ese tal Ulrich? – dijo preocupado.

— No, he gritado del susto nada más.

— Te entiendo, la verdad que si me apareciese un desconocido también lo haría.

— Desconocido dices. ¿No te referirás a mí?, bueno, claro para ti sí, pero para la señorita, para nada. — dijo Ulrich apareciendo.

— ¿Ya os conocíais? — mascullo sorprendido.

— Pregúntaselo mejor a ella.

— Si...

La conversación fue interrumpida, ya que unas pitadas de la bocina de un coche no hacían más que sonar y para colmo, parecía que el coche venia rápido y medio derrapando. Ulrich opto por mirar por la ventana, pero sonreía haciendo saber que conocía al propietario del vehículo.

— Bueno, Yumi espero que de Odd te acuerdes. — dijo molesto.

— Claro que me acuerdo de cada uno de vosotros...

La puerta ya se habría y dejaba verse a un Odd también cambiado, con un pantalón un poco arreglado sujeto de un cinturón, una camisa, como no, morada y con los botones de arriba desbrochados. Mantenía el pelo rubio pero corto y no dejaba ver sus ojos por esas gafas de sol. Su brazo agarraba a una chica rubia despampanante.

— ¡Ulrich!, Ya viene la fiesta.

— Bienvenido Odd y tú también Stephanie. Mira quien ha venido, Odd. — dijo mientras Odd me miraba incrédulo.

— Yumi, ¿Yumi Ishiyama? No puedo creérmelo, ven aquí chica y dame un abrazo.

— Yo tampoco me lo creo, Odd.

Me levante ante la atenta mirada de Makoto, esa mirada que decía que no sabía que estaba pasando ni porque yo conocía a esas personas de habla francesa. Me acerque a Odd y me abrazo fuerte mientras en el oído me decía "me alegra verte".