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El salón de la cabaña parecía sacado de un cuento de hadas. El suelo era un desigual edredón de suaves piedras planas. El techo bajo exponía las vigas de modo que alguien tan alto como Jacob seguramente podría golpearse la cabeza. Las paredes eran de cálida madera en algunos lugares y un mosaico de piedras en otros. La chimenea, colocada en una esquina en forma de colmena, mostraba los rescoldos de un llameante fuego lento.

Estaba amueblado de forma ecléctica, con piezas que no conjuntaban entre si, pero sin perder por ello la armonía, una silla tenía un aspecto vagamente medieval, la baja otomana contigua al hogar era de estilo contemporáneo, y la estantería llena de libros situada junto a la ventana más lejana me recordaba a algunas peliculas realizadas en Italia. De algún modo, cada pieza encajaba con las otras como si fuera un gran puzzle tridimensional. Había unas cuantas pinturas en las paredes que reconocí como algunas de mis favoritas de la casa grande. Eran valiosos originales, sin duda, pero también parecían pertenecer a ese lugar, como todo lo demás.

Cualquiera habría dado por cierta la existencia de la magia en un paraje donde no hubiera sido sorpresa alguna ver a Blancanieves con una manzana en la mano o a un unicornio mordisqueando los rosales.

Edward siempre había pensado que él pertenecia al mundo de los cuentos de terror, pero claro, yo sabía que estaba del todo equivocado. Era obvio que él correspondía a este lugar, un cuento de hadas. Y ahora yo compartía el cuento con él.

━━ Tenemos suerte que Esme pensara en añadir dos habitaciónes más. Nadie había planeado que aparecieran Allison y Einar ━━. Añadió Edward mientras continuaba por el recorrído en la casa ━━. Estoy casi seguro de que te mueres por ver el armario.

━━ ¿Donde esta? ━━. Pregunte emocionada. Si Alice fue la encargada del armario puedo imaginar cuanta ropa increíble había ahí.

Me llevó a lo largo de un estrecho pasillo de piedra con pequeños arcos en el techo, como si estuviéramos en nuestro propio castillo en miniatura.

━━ Es la habitación de Einar ━━. Comentó, señalándome con un asentimiento una
habitación vacía con un suelo de madera clara ━━. Y está es la de Alliso ━━. Ambas habitaciones se encontraban una frente a otra ━━. No han tenido mucho tiempo de decorarlo, porque con todos esos lobo enojados.

━━ No hay problema. Me encantará ayudar a los nuestros hijos a decorar sus propias habitaciónes ━━. Reí entre dientes, asombrada de cómo ahora todo estaba bien, cuando apenas una semana antes había sido como una pesadilla.

━━ Aqui está nuestro cuarto. Esme intentó trasladar algo de su isla hasta aqui, supuso que nos traería buenos recuerdos.

La cama era grande y blanca, con nubes vaporosas como telarañas flotando del dosel hasta el suelo. El luminoso suelo de madera armonizaba con el de las otras habitaciónes, y comprendí que imitaba con notable precisión el color de una playa virgen.

Las paredes eran del blanco casi azulado de un dia brillante y soleado y la pared trasera tenía grandes puertas de cristal que se abrían a un pequeño y recóndito jardín. Había un pequeño estanque redondo, tan liso como un espejo, rodeado de piedras relucientes y rosas que escalaban las paredes. Un diminuto océano en calma sólo para nosotros.

No tenía palabras para describir cuan preciosa era la habitación.

Estuvimos allí quietos durante un minuto, recordando. Aunque aquellos recuerdos eran humanos y por lo tanto nebulosos, absorbieron mi mente por completo.

Él mostró una amplia y reluciente sonrisa y después rompió en carcajadas.

━━El armario está detrás de esas puertas dobles. Te lo aviso que es más grande que esta habitación.

𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒓𝒈𝒆𝒏𝒕 || Crepúsculo ᵉᵈʷᵃʳᵈ ᶜᵘˡˡᵉⁿ Where stories live. Discover now