4 - Aldea Moga

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Ambos chicos caminaban cuesta arriba por una ladera llena de pasto y saltarines kelbis(criaturas parecidas a gacelas, las hembras tienen un pelaje azul y cuernos pequeños, los machos tienen pelaje versos y astas grandes). Una vez que el agua había despejado nuevamente el camino ambos salieron de la playa puestos a explorar los alrededores. Por la zona habían podido evitar a una manada de jaggis (criaturas bípedas con apariencia de reptil, poseen crestas alrededor de la cabeza) y algunas ludroths que a diferencia de aquel monstruo gigante que habían matado al inicio eran mucho más pequeñas y sin aquel montículo de carne viscosa y amarillenta bajando por sus cuellos, según le había dicho Nanami a Lars las ludroths pequeñas eran las hembras de la especie mientras que las grandes eran los machos a los cuales se les llamaba "ludroths reales"; algo muy parecido a lo el había imaginado respecto a aquella especie.
- ¿Qué estamos buscando exactamente?, deberíamos hacer una balsa y largarnos de aquí. - opinó Lars tumbándose sobre el aromático césped.
- No podemos, es muy riesgoso. Lo mejor que podemos hacer ahora es intentar no morirnos. - le dijo Nanami tomando asiento a su lado. - Por suerte este lugar parece tranquilo.
- Si... - Afirmó el chico respirando profundo. - se siente muy tranquilo.
Desde aquel lugar era posible contemplar las lejanías del mar y al mismo tiempo las altas colinas pertenecientes a la isla, era un lugar ideal para relajarse. De pronto sintió como su compañera dio un respingo. Lars miro hacia su lado confundido. Su compañera miraba fijamente hacia un extremo, parecía petrificada, por los movimientos que hacía su garganta se podía notar que estaba tragando mucha saliva.
- No te muevas ni digas nada. - Susurró sin apenas mover los labios.
Lars se heló tan pronto como entendió lo que dijo, trató de respirar lo menos bulliciosamente que le fue posible y agudizó su oído. Unas pisadas poco ruidosas pero notablemente provenientes de algunas grandes patas se estaban paseando por allí. Lars comenzó a girar la cabeza muy lentamente hasta voltear hacia su otro lado. un poco lejos de ellos se hallaba un enorme jaggi, era muy diferente a los que se habían topado con anterioridad. Su piel era de un gris metálico, su composición era mas ancha además de tener una cola bastante grande. Por lo que le había contado Nanami aquel debía de ser un "gran jaggi" y el alfa de la manada que habían evitado antes.
- Escondámonos detrás de esa roca. - indicó Nanami.
Una vez que el animal les había dado la espalda aprovecharon la oportunidad y se ocultaron. el wyvern se paseaba por la zona tratando de cazar algún kelbi, sin duda tenía hambre.
- Mierda, ¿Cómo nos deshacemos de él?. - Susurró Lars.
- Mira. - Le indicó Nanami.
- ¿Qué cosa? - Dijo el chico sin entender.
- Mira donde está.
En su lucha por atrapar a alguno de aquellos animales saltarines el jaggi se había acercado demasiado al barranco, si lo que Lars suponía era correcto su compañera estaba planeando arrojarlo por el precipicio.
- ¿Estás loca?, esa cosa pesa como dos toneladas.
- No te preocupes tu y yo somos suficientes. Si usas tu arma y lo atacas desprevenido por los pies podemos aventarlo hacia abajo.
- Este plan no me gusta...
Una vez dicho eso Lars sintió como Nanami lo tiraba del brazo y de un momento a otro ambos corrían hacia el animal. El chico absteniéndose de sus impulsos de soltarse, huir y reprocharle a la chica lo que acababa de hacer desenfundó su espada y con ella golpeó los piés de la criatura lo que le casi le hizo daño nulo pero el sobresalto del jaggi fue tal que se sacudió muy bruscamente perdiendo el equilibrio cosa que ambos chicos aprovecharon y con todas sus fuerzas empujaron al animal haciéndolo caer hacia abajo.
- ¿Crees que le habrá dolido? - Preguntó Nanami observando la caída que había tenido el wyvern.
- No sé, ¿crees que habrá sobrevivido para sentirlo? - Dijo Lars con sarcasmo observando de igual manera.
De pronto el muchacho escuchó como la chica ahogó un grito y temiendo que la situación volviera a repetirse se quedó petrificado, completamente preparado por si otro monstruo hacía acto de presencia pero verla de pronto dar saltos de alegría y gritar como loca lo advirtió de que se trataba de otra cosa.
- ¡¡ESTAMOS SALVADOS LARS, ESTAMOS SALVADOS!! - Gritaba sin parar.
Lars observó más allá de donde había caído el monstruo y en medio del mar, una amplia estructura construida con maderas conectada a un islote lo hizo entender el porqué de la explosión de alegría de Nanami. Era una aldea, ellos habían descubierto una aldea.
- ¡¡Vamos, vamos!! - gritó él de igual manera sin poder contenerse.
...
Después de haber corrido varios metros desde lo alto se toparon con una pendiente fangosa lo suficientemente empinada como para deslizarse hasta abajo. Normalmente hacer esto hubiera parecido muy riesgoso pero la cantidad de adrenalina que recubría a los dos era demasiada gracias a la idea de que pronto estarían a salvo, y sin pensarlo demasiado se arrojaron cuesta abajo. Un fuerte olor a limo bañó sus narices mientras que el aire zumbaba en la punta de sus orejas. Todo en lo que podían pensar era en llegar de una vez a aquel lugar.
Ante ellos pudieron presenciar desde la costa un amplio puente, echo de tablones sostenido por troncos, que conetaba la aldea con la isla desierta. Al pie de dicha estructura ambos se quedaron con la vista fija en aquel sitio donde habían penseado que encontrarían refujio.
- ¿Te diste cuenta Nanami? - Le preguntó Lars a la Chica.
- No hay nadie en este lugar. - confirmó ella.
Los dos empezaron a atravezar aquel puente. Los chirriantes maderos se tambaleaban ligeramente al pasar de las olas dándole un efecto fantasmal. Una vez que llegaron al desolado lugar lo pudieron contemplar a detalle. Todo el suelo estaba construido con tablas por debajo de las cuales era visible el fluir del agua. Entre las divesas cabañas dispersas por todas partes, algunas con puertas medio abiertas, varios molinos de viento se alzaban a la vista de cualquiera girando suavemente por las brisas oceánicas. Ambos compañeros se miraron con preocupacíon, la única razón para que una aldea se encontrase en aquel estado de abandono era porque se hallaba bajo la amenaza de una criatura peligrosa.
- Exploremos un poco. - propuso Nanami.
Recorrieron la aldea y miraron de casa en casa. No había presente ningún indicio de vida pero con algo de suerte pudieron encontrar conservas de comida en buen estado.
- Mira ese lugar. - dijo Lars percatándose de una estructura mucho más amplia que el resto de las viviendas.
- <<Gremio de Moga>> - leyó Nanami. - El nombre de esta aldea debe de ser Moga, he oído hablar de ella, creo que era uno de los principales proveedores de ricas carnes marítimas a mi aldea. No tenía ni idea de que estuviera hubicada en la Isla desierta.
- ¡Porsupuesto! - dijo Lars sorpresivamente. - Si esta aldea se dedicaba al comercio exterior solo podía hacerlo de forma marítima por tanto...
Dajando las palabras en el aire miró a su camarada como esperando a que entendiera. Después de varios segundos de desconcierto en los ojos de Nanami se dibujó la emoción.
- ¡Pero claro! - Gritó igual de entuciasmada. - ¡Un puerto!, debe de haber un puerto con canoas y barcos.
- Entremos, quizas en este lugar encontremos cosas útiles.
Dentro del lugar, Lars pudo notar las similitudes entre los gremios de la aldea de Kukumo y aquella aldea llamada Moga. Ambos contaban con una recepción para atender a los aventureros, ambos tenían un puesto de ventas y un tablero de misiones, la única diferencia era que aquel gremio no contaba una amplia variedad de piscinas termales.
Registraron todos los cajones de la recepción durante varios minutos. Observaron mapas, algunos rollos de pergaminos, notificaciones del exterior hasta que dieron con una cartografía de la aldea. El muelle se hallaba al sur de la aldea.
- Mira esto. - Le indicó Nanami a Lars extendiendole algunos pedazos de papel amarillento.
<<"Informe marítimo de los alrededores de la Isla">> leyó Lars en voz baja <<Como resultado de las exploraciones subacuáticas de las ultimas tres semanas la presencia de un peligroso leviatán ha sido confirmada en la costa noroeste de la isla. Se trata de un Lagiacrus lo cual explica las misteriosas corrientes electromagnéticas detectadas en los últimos días y los nunerosos ataques a nuestros barcos pesqueros. Según la trallectoria obserbada por el grupo de exploración, el monstruo cada día se hacerca más a la hubicación de la aldea. Es de conocimiento general que nuestro hogar posee una amplia red de comercio a lo largo del mundo y teorizamos que el monstruo podría estar siendo atraído por los numerosos movimientos de nuestras naves marítimas. Teniendo en cuenta la actual falta de recursos defensivos con los que contamos, protegernos te tal amenaza constituye algo imposible. Recomiendo informar al jefe de la aldea lo antes posible. En caso de que no obtener ayuda del exterior la evacuación de Moga hacia el campamento en el interior de las cavernas felyne será una necesidad de suma urgencia.
Con mi mayor pesar informa
Jefe de la legión de exploración de Moga.>>

- Así que eso pasó... - dijo Lars una vez que terminó.
- Eso quiere decir que aún quedan naves - dijo Nanami con ánimos.
- No, no está bien. - objetó el chico. - tenemos que hacer algo.
- ¿Que?,¿por qué? - Le contestó Nanami contrariada por las nuevas intenciones del chico - ¿Es una broma?
- Somos cazadores, es nuestro deber ayudar. Tal vez esta gente no fue capaz de pedir ayuda porque los movimientos marítimos atraerían al monstruo...
- Si si si - lo interrumpió una escandalizada Nanami. - todo eso es facil de suponer pero ten en cuenta que cuando hablas de ayudarlos estas hablando de enfrentarnos a ese terrible dragon.
- No es como si tuviesemos otra opción, si zarpamos el monstruo vendrá hacia nosotros. Mira lo que le sucedió a nuestra embarcación.
- Mmmm, no lo sé..., enfrentarlo es un idea muy peligrosa
- ... Tal vez... tal vez tu y yo seamos capaces de hacer algo... -
...
Lars recorría la aldea en busca de algo que resultace util para lo que se proponían hacer. Nanami y él habían acordado oprimir al monstruo lo más posible para poder librar a la aldea de aquella amenaza. Nanami se había dirigido al puerto, según ella crearía una trampa contra la criatura <<Espero que esa idiota no me abandone>> dijo Lars en su interior. De un momento a otro se percató de una casa ligeramente sobresaliente. A diferencia de las demás, esta adornaba su techo con enormes colillos y en sus paredes colgaban algunos talismanes. Toda su vida había vivido en una caza con ese tipo de características, y hasta donde lo habían llevado sus recientes viajes había podido observar muchas otras viviendas con esas características. Se trataba de la casa de un cazador.
Convencido de haber encontrado lo que estaba buscando se acercó a la puerta y forzando la cerradura con su arma entró a la casa. Tenía toda la pinta de pertenecer a un cazador. Constaba de una cama, varios baúles, un escritorio, un estandarte repleto de armas... Adentrándose en la vivienda Lars se interesó por la sorprendente cantidad de notificaciones sobre el escritorio, tal vez aquel cazador estaba hasta el tope de solicitudes para cazar al monstruo. Acercándose un poco hacia allí el reflejo de una luz golpeó su ojo hacie dolo lágrimar y tras seguir el brillo con la mirada se topó con algo significativamente curioso...

Extras: muchos conceptos básicos de MH serán modificados a partir de este punto así como serán añadidas ideas nuevas, todo con el fin de ofrecer una historia con mayor suficiencia y rica en contenido.

Monster Hunter : The Apocalypse Where stories live. Discover now