7 - Memorias prohibidas

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- Al fín... - profirió Nanami dejándose caer de culo.
         Debido a las circunstancias anteriores se había visto obligada a participar en una misión en la que Lars se había involucrado junto con otro chico, Runi.
          En aquel momento acaban de instalar el campamento que usarían como base de operaciones. Puesto que la misión podría llevarles mucho tiempo ya que la aldea que buscaban se hallaba a varios kilómetros sobre un altiplano, se refugiarían en aquel lugar y mientras tanto explorarían el terreno.
- Bha.... - Se quejó Lars... - gastamos todo el dinero...
          Antes de poner en marcha todo el trayecto fue necesario comprar equipo y espadas. Lars se compró una espada de un solo filo hecha con columna vertebral de jaggi y Nanami una más sencilla y ágil para una principiante. Sin embargo se tentaron por algunos productos como pociones, venenos, somníferos y otras sustancias y finalmente fue necesario comprar algunas prendas para Nanami. Para cuando volvieron a revisar la suma que les quedaba ya no alcanzaba ni para un mísero pan.
- Demonios, que mala suerte.
- No te preocupes. Prácticamente los arrastré hasta aquí, cuando terminemos ustedes recibirán el pago del encargo. - Los tranquilizó Runi incorporando en su cuerpo una sofisticada armadura.
            <<Más te vale>> Dijo Lars en su mente. Mirando hacia el campamento le parecía que había quedado bastante bien. La tienda era tan grande como una casa pequeña y había espacio para almacenar todo lo necesario así como para que ellos tres durmiesen allí cómodamente.
- ¿Usarás esa espada? - Escuchó que Runi le decía a Nanami.
             Se volteó hacia ellos y vió al Rubio extendiendole un arco Yumi_largo, con dos canastas abultadas de flechas.
- Esto te irá mejor, necesitamos al menos a alguien que ataque a distancia. Por el cierto desarrollo que tienen tus brazo debo suponer que utilizabas armas de largo alcance.
- Así es... - Decía con una voz diferente que parecía pretender adoptar un tono sensual aunque solamente daba cringe.
- En casa utilizaba un arpón.
- ¿En serio? ¿Para que?
- Para cazar renacuajos. - Le dijo la chica.
          Lars tuvo que cubrir su boca con ambas manos para suprimir una fuerte carcajada.
- No te rías. - Lo regañó Nanami, el estofado de renacuajos es delicioso, además esos bichos son muy grandes en mi aldea, era necesario cazarlos con arpón a mano limpia.
- Como tu digas - Dijo Lars secándose las lágrimas. - por cierto, ¿era necesario hacer todo esto? Sé que la aldea está lejos pero ¿por qué estamos previniendo demasiado?
- Nunca está demás ser precavido, ademásademás no sabemos que le pasó a ese lugar, si fue causado por un monstruo todavía es posible que ronde por el área... a menos que sepas algo claro. - Dijo Runi nuevamente con su sonrisa perspicaz.
           Lars había quedado nuevamente callado. El tema de su antiguo hogar debía de ser muy duro para él al dejarlo en dicho estado. Sin dar respuesta a las palabras del muchacho que le acompañaba se levantó y les dió la espalda.
- ¿A donde vas? - le preguntó el rubio.
- Voy a explorar un poco la zona. - Contestó Lars alejándose y sin mirar hacia atrás.
           Una vez que se perdió de vista entre los árboles Runi emitió un pequeño resoplo y se dirigió a la tienda para terminar de equipar su armadura.
- No sigas haciéndolo. - Le dijo Nanami.
- ¿Que cosa? - preguntó confundido.
- Sospechar de él. - respondió.
- No es como que no tenga motivos para hacerlo, su comportamiento solo refleja que se trata de alguien que tiene algo que ocultar.
- No he pasado mucho tiempo con él pero... hasta donde he visto el está muy confundido respecto a ese tema de su aldea. A veces se queda mirando a la nada desconcertado y pierde el sentido de la realidad. Pienso que en ese lugar sucedió algo muy grave, algo que lo hace no querer hablar del tema, más grave de lo que por sí ya era la situación.
         Runi permaneció callado después de aquellas palabras. El único sonido que abundaba era el de la naturaleza y los metálicos sonidos que hacía su armadura  mientras se la terminaba de colocar.
- De todas maneras es mejor que ahora nos preocupemos por conseguir comida o no tendremos nada para esta noche. - Dijo por fín.
- No te preocupes, hay varias zonas con peces en los alrededores, de hecho muy cerca de aquí hay una, podremos pescar algo ahí.
          Runi se detuvo y la miró incrédulo.
- ¿Como lo sabes?
- jiji - rió ella pícaramente.

Monster Hunter : The Apocalypse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora