10 - El Gran Torneo

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        Aquella mañana Lars se había despertado muy temprano. Desde las cortinas blancas colgadas en las ventanas, le llegaban rayos de luz del sol que incidían tenuemente en su cara. Lentamente se incorporó sobre su codo y le echó un vistazo a la cama de arlado, completamente vacía y destendida. De seguro Nanami había bajado a desayunar.
           El chico se levantó de la cama, se acercó a la palangana con una jarra de agua que había en un rincón y se aseó el rostro. Luego procedió a vestir sus prendas típicas para la caza, salió de la habitación y entró en la cafetería de la posada. En una de las mesas ya se hallaban Runi, Hana y Nanami. Lars sintió un poco de irritación al verlos juntos puesto que nunca se tomaban la molestia de despertarlo por las mañana.
- Hola dormilón - Le dijo Nanami tan pronto como lo vió. - Estamos esperando el desayuno, pedimos mucha comida para tener bastante energía hoy en el día. Ordené por ti un tazón de cereales de fruta hueca, asado de cactus Loc Lac, bolas de arroz con algas secas y patatas fritas para variar, ¿te parece bien así?
- Supongo que está bien así, pero... no creo ser capaz de comer tanto. - dijo el muchacho incorporándose a la mesa de cuatro asientos frente a su compañera y junto a Runi.
- No te preocupes - Dijo Nanami. - Como el día de hoy es el gran torneo toda la comida en las posadas en gratis para los ya hospedados.
        Aquello fue un alivio de escuchar para Lars, sentía que se le caería la cara de vergüenza si seguía pagando todo con él dinero de Runi.
         Una vez trajeron la comida nadie perdió tiempo y cada uno comenzó a devorar su platillo como si sus vidas dependiesen de ello.
           <<finalmente es el torneo>> pensó Lars <<Ya pasaron dos semanas desde que llegamos, entrené mucho con Nanami todo el tiempo que hemos estado aquí, es posible que seamos capaces de hacer frente a los demás participantes...>> abrubtamente sus pensamientos fueron interrumpidos por una fuerte y áspera palmada sobre su hombro que casi lo hace escupir el asado de cactus.
            El chico se volteó bruscamente hacia atrás para reprender al payaso que le había hecho aquello pero tras darse la vuelta se había quedado boquiabierto al ver a un gran y robusto hombre de piel morena con muy corto y áspero cabello, le había salido un bigote y una barba desde la última vez que se habían visto pero Lars reconoció a la primera aquella cara de bonachón.
- ¿Horson? - Dijo estupefacto.
- Jajajajajaja - rió el recién llegado enérgicamente. - A mi también me da alegría verte amigo, JAJAJAJAJAJA.
         Runi miró al sujeto con perspicacia y luego le echó un vistazo a Lars como esperando recibir una señal de que no había motivos para preocuparse por aquel tipo.
- Hoho - Dijo Nanami asombrada igual que su compañero, después de todo los tres se habían conocido en aquella embarcación la cual sólo había acontecido apenas hacía un tiempo atrás. - Es bueno saber que saliste bien de aquel lugar, ¿cómo estás?
- Estoy bien, de no ser por ustedes que alertaron a las personas de aquella aldea de que estábamos atrapados y les recomendaron salvarnos aquella vez. Nosotros intentamos buscarlos después de haber instalado una tienda en un islote donde estábamos a salvo, enviamos a un par de felynes pero no pudieron encontrarlos en la playa, solo informaron de un pequeño refugio sobre una roca con marcas de carbón y a lo lejos el cadáver de una Ludrhot real.
- Gracias por preocuparte - dijo Nanami con una cara que expresaba tanto alegría como vergüenza y Lars sabía porqué, tanto él como ella habían dado por hecho que la tripulación había decidido dejarlos a su suerte por lo que aquellas palabras de Horson les causaba a ambos un pequeño sentimiento de culpa por aquellas ideas precipitadas.
- No, no, por favor, soy yo el que debería agradecerles, ustedes solos derrotaron a aquel dragón que había destruido nuestro barco y gracias a eso fue que pudieron salvarnos, todos tenemos una gran deuda con ustedes.
- Y dinos Horson, ¿Vienes por el gran torneo? - Le dijo Lars echando un vistazo a todas las cosas con las que cargaba.
- Así es, esta es un oportunidad única en la vida, o en el año mejor dicho. Vine junto a mi prima, después de todo solo se pueden hacer equipos de  a dos como máximo.
         Unos pasos acercándose le advirtieron a Lars que aquella persona que venía debía de ser la mencionada prima de Horson. Al voltear la mirada una fuerte impresión lo azotó de tal manera que lo hizo abrir los ojos como dos platos.
         Aquello a lo que Horson identificaba con el género femenino era un ser humano casi tan grande y grueso como, o si no más que el mismo Horson. Tenía enormes músculos por todo su cuerpo y entre un rostro y mentón definidos un fino maquillaje adornaba sus labios de rojo, sus párpados de púrpura y sus mejillas empolvadas de color rosa en los grandes pómulos. Su piel era áspera y gruesa pero de color pálido y tenía un peinado femenino de color rojo a la altura de sus hombros con un flequillo de corte recto cubriendo su frente.
- Joven Lars, joven Nanami, esta es mi prima Cecily. - Dijo Horson radiante de orgullo una vez que aquella persona se había situado junto a él.
- ... - Lars simplemente se había quedado sin palabras.
- ¿Eso... es muje...? - la atrocidad que Nanami estuvo a punto de decir fue ahogada por una bofetada que le dió Lars en la parte atrás de la cabeza.
          No tardaron en darse cuenta de que, aquella persona, que frotaba sus pulgares con nerviosismo y que mantenía sus piernas juntas en una posición muy femenina, atraía la mirada de todos los presentes pero no en el buen sentido.
- ¿Que fue lo que dijo? - dijo Horson confundido sin haber comprendido las interrumpidas palabras de Nanami.
- He... esto... es... es un placer... Cecily. - dijo Lars tartamudeando con nerviosismo. - Yo... soy Lars y ella... ella es Nanami
- El placer es todo mío - contestó Cecily con un vozarrón más grueso que la voz de Horson y por mucho.
         Lars tuvo que golpear a Nanami en las costillas con su codo para evitar que soltase una carcajada. <<Será mejor que te comportes niña>> resó Lars <<¿Que no vez que este ser vivo que tenemos delante podría asesinarnos con sus manos?>>
- Yo soy Hana un placer. - Dijo la rubia. Si la presencia de aquellos dos individuos la impresionó o no fue imposible de saber puesto que había tenido una reacción de lo más natural.
- Y yo soy Runi, un gusto Cecily.
          De repente... El sonido de algo que parecía ser un enorme cuerno resonó por toda la ciudad.
- Es la señal de que el torneo ya está por comenzar, todos nosotros debemos ir a la plaza central. - advirtió Runi levantándose.

...

           Aquellas dos semanas que Lars había pasado en Minegrade nunca había visto a tantas personas agrupadas alrededor de la gran fuente de agua que representaba el centro de la ciudad. De hecho era la primera vez que veía a tantos cazadores de varias regiones juntos, tenían muchas características diferentes y portaban todo tipo de armas y prendas.
            Entre toda aquella Multitud dos chicas jóvenes que vestían unos kimonos rojos de extraordinaria belleza pasaron al frente donde todos pudieran verlas. Lars se percató de que eran gemelas, sus ojos eran de color dorado y tenían puntiagudas orejas, tal y como las de la jefa de la aldea y el director del gremio.
- ¿Porqué será que hay personas con orejas así de extrañas? - Dijo Lars un poco más alto de lo que el mismo esperaba.
- Son wyverians. - le dijo Nanami. - se dice que descienden de los dragones. Dicen que pueden vivir por muchos años y que tienen habilidades sorprendentes.
- ¿En serio? - dijo Lars asombrado.
- Por supuesto que no. - intervino Runi que se hallaba detrás de ambos. - Eso de que descienden de los dragones son patrañas inventadas por la gente. Los wyverians no son una raza, son una mutación genética.
- Una mutación genética. - dijo Nanami incrédula.
- Así es. - continuó Runi. - Se sabe que los wyverians nacen de personas que han combatido con dragones ancianos.
- Eso se oye aún menos creíble. - Opinó la chica.
- Se dice que la radiación que desprenden los dragones ancianos tienen efectos degenerativos y aquellos que han sufrido daño directo producto a estas criaturas, y que hallan logrado sobrevivir, procrean hijos con estas características pero los rasgos no solo se definen en las orejas, las deformaciones pueden variar de muchas maneras.
        Lars estaba asombrado de como Runi parecía una enciclopedia andante, tenía conocimientos sobre muchas cosas.
- Atención todos por favor. - dijeron las gemelas wyverians.
- Mi nombre es Jinoa - dijo una de ellas, la que portaba un arco semejante al de Nanami.
- Y mi nombre es Minoto. - dijo la otra la cual sostenía una lanza muy larga.
           Después de la presentación de las hermanas, estas comenzaron a impartir un discurso hablando al unísono.
- Nosotras seremos las anfitrionas del torneo que iniciará en breve. Los probaremos a ustedes, cazadores, a través de tres pruebas. Una de ellas será para medir vuestra versatilidad como rastreadores, al día siguiente realizarán una prueba de combate uno a uno y la prueba final es una batalla contra un poderoso monstruo. Entre cada prueba se descalificarán personas en base a los objetivos planteados hasta que finalmente quede solo un ganador. Una vez empezado el torneo no se permite que nadie se retire así que si no sienten la confianza suficiente como para seguir adelante son libres de marcharse en este momento.
          Las gemelas hicieron una pausa en la cual humo murmullos y muchos se miraron entre sí. Incluso Nanami y Lars intercambiaron miradas de preocupación puesto que a ambos los asaltó una breve inseguridad.
          Pasaron alrededor de 5 minutos y nadie se había movido de su lugar.
- Muy bien... - continuaron las gemelas. - sigannos

...

           Las wyverians condujeron a todos los participantes por la carretera central al extremo opuesto de la entrada de la ciudad hasta llegar al muro, donde se hubicaba otra entrada pero mucho más pequeña. Después de pasar por allí, los cazadores adoraron un gigantesco bosque que se expandía a lo lejos de Minegrade.
- La primera prueba se efectuará en aquel lugar. - dijeron las gemelas al unísono.

EXTRAS:

• Decidí cambiar el concepto de los wyverians del juego original puesto que no me cuadraba la idea de que existiera una especie humanoide que descendiera de los dragones, me sonaba como algo sin muchas bases.

      

Monster Hunter : The Apocalypse Where stories live. Discover now