15 - Fin del torneo

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La última prueba había sido completada, mientras tanto Lars, Runi, Hana y Nanami partían de la ciudad en la carreta tirada por la garwa. Runi y Hana estaba sentados en los asientos del cochero y Lars y Nanami estaban agachados en la parte de atrás junto a las canastas de las provisiones, ya vacías.
- No puedo creer que hallamos perdido, ni siquiera hicimos nada. - Lanzó Nanami al Aire.
Lars, pese a todo lo que habían pasado en aquel lugar, se sentía tranquilo, no estaba frustrado ni nada por el estilo, meramente se limitaba a observar aquellas carreteras, las casas y las personas de aquella ciudad. Con algo de suerte nunca tendría que volver allí.

...

Dentro de la Habitación del Gran Coliseo, todos los finalistas se preparaban para su última prueba. Según les habían explicado las gemelas, la arena había sido modificada un poco desde el día anterior ya que cada competidor tendría que enfrentar por sí solo a un monstruo y el objetivo de esta misión consistía en que el primero en dejar a uno de los monstruos fuera de combate ganaría la prueba y el gran torneo y se quedaría con la recompensa por el mismo.
Como objetos para facilitar la batalla, se les ofreció ciertos artefactos para todos por igual. Bombas de luces, de olores, bombas sonoras, bombillas sedantes, kunais e incluso cuerdas.
Lars tomó sus herramientas mientras trataba de evitar la mirada de aquel anciano. Si lo que le había dicho era verdad y que solo había enseñado a tres personas ese estilo único, entonces uno de esos tres tuvo que ser su padre, y dicho estilo de pelea se lo legó a Lars y su hermano. Si ese hombre sabía la verdad detrás de su familia podría delatar su identidad, que era el hijo de una de las personas más buscadas del continente y que no se encontraba en nada más ni nada menos que el mismo lugar donde su padre había cometido su delito.
La sensación de temor que había sentido el día anteripr no se comparaba en nada a aquello que estaba sintiendo en aquel momento y no era precisamente por la competencia. Su corazón latía sin cesar, era un asficciante terror que lo envolvía como una nube de humo y lo dejaba sin aliento
- ¿Estas bien? - Le preguntó Nanami a la Luz de las antorchas de la habitación, fijándose en el frío sudor que resbalaba por el cuello del muchacho. - Tienes mal aspecto desde ayer.
- No es nada, quizás me pasé un poco con el Alcohol.
- ¿Resaca?
- Creo que sí, pero no te preocu...
Justo en ese momento las gemelas Jinoa y Minoto interrumpieron sus palabras para pedirle a todos que las siguieran y los guiaron por el pasillo que conducía hacia la gran puerta para entrar a la arena.
- ¿Leíste la carta que envió ayer el anciano Fugen? - Susurró una gemela para la otra.
- Sí, al parecer hay presagios de que el Frenesí podría volver. - contestó la otra.
- Debemos volver a Kamura después del torneo, la situación no pinta bien.
Lars no tuvo tiempo para ponerse en pensar quién era Fugen, que era ese tal "Frenesí" y mucho menos que lugar sería Kamura. El único pensamiento dominante en su cabeza era evitar por todos los medios a aquel anciano el cual, tenía practicamente su cabeza en sus manos.
Una vez pasaron por las grandes puertas apreciaron las modificaciones mencionadas. La arena ahora estaba dividida en gigantescas Jaulas dentro de las cuales llacían dormidas unas criaturas escamosas y aladas,algunas de color rojo, otras azules, con pico y una especie de protuberancias en sus cabezas que daban la impresión de ser algo así como orejas.
- Yian kut Ku. - Soltó Cécily con su vozarrón.
Lars se fijó que esta vez no participaba el público entre las gradas por lo que está prueba sería menos emocionante.
- Las criaturas serán soltadas en breve, una vez que suene el cuerno. - dijeron Jinoa y Minoto al unísono. - buena suerte.
Y con aquellas últimas palabras se retiraron hacia la tribuna. No pasó mucho tiempo después de eso hasta que el cuerno resonó desde allí por todo el coliseo. Dicha resonancia despertó a aquellos monstruos cuyas jaulas fueron abiertas por cadenas tiradas por hombres desde las gradas.
- Muy bien... - Dijo Lars respirando con paciencia. - vacía tu mente y céntrate en el objetivo, olvida todo lo demás...
- Cierren sus ojos y cubran sus oídos. - les Susurró Runi a Lars y Nanami quienes estaban a su lado.
Al principio Lars se quedó confuso pero al ver al Rubio Lanzar al aire lo que le pareció una bomba de luz y un petardo sonoro su reacción fue casi de inmediata que hizo lo que le dijeron al mismo tiempo que su compañera.
Pese a cubrirse de aquel intrigante acto Lars no pudo evitar bloquear el sonido por completo, quedándose un poco disociado. Al abrir los ojos presenció a todos aturdidos. Tanto los cazadores, excepto él, El propio Runi, Nanami y Hana(a quien vio brevemente cubrirse antes de la advertencia, con el rabillo del ojo), como a los Yian Kut ku.
- ¡Ahora! - Gritó él rubio.
Ante dicho llamado su hermana rastrilló su fusil y comenzó a disparar a los 6 monstruos uno a uno hasta que todos calleron al suelo.
- ¿Que... que acaba de pasar? - Dijo Nanami confundida.

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