¿A que le tienes miedo?

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Jimin

Odio los almuerzos de la empresa, los mejores empleados son invitados a un brunch que organiza la compañía, todos conviven con todos, ríen, comen, socializan, es tedioso pues no solo debo fingir interés en mis demás compañeros, también debo de soportar las insinuaciones de los alfas de otros departamentos, cada fin de mes es lo mismo, yo los rechazo, ellos se ofenden pero al mes siguiente insisten en lo mismo.

—¿Qué le hiciste a tu cabello? — Na Eun del área de insumos me sonreía mientras llevaba la copa de vino a su boca.

—Lo pinté, pensé que era lógico.

—Pues te vez precioso, siento que te sienta mas este color que el anterior, te vez mas brillante y no con tu aura oscura de siempre.

—Es increíble como a Jimin todo se le ve bien, pero otros deben de esforzarse el doble —Junji llego para recatarme de arrancarle la cabeza —¿No es asi querido?

—Concuerdo.

—Argh, solo entre ustedes dos se soportan.

—Si, pues somos los secretarios de los jefes, ¿No esperabas que estuviéramos al mismo nivel?

Amo tanto a esta Beta, Na Eun se alejo de nosotros, fue entonces que una carcajada salió de ambos, en verdad que si no fuera por ella, estos eventos no los soportaría, creo que es la única persona decente en todo el edificio.

—¿Ya probaste los bocadillos de jamón? Son deliciosos, pero creo que comí demasiados, debo de bajar algunas tallas.

—Usted luce preciosa, no debe bajar nada, mejor vayamos a comer algo más, necesito algo para pasar el tiempo, antes de que mi poca paciencia se acabe.

Como era de esperarse el señor Jung anduvo saludando a todo el mundo, ellos hacían esto para que nos quitáramos el estrés de cierre de mes, era una manera de recompensar nuestro trabajo. Junji fue al sanitario asi que me quede en la mesa disfrutando de un rico vaso de jugo de naranja, sentí que alguien se sentó a mi lado y cuando lo observe el corazón casi se me sale del pecho.

—No lo veo muy divertido Joven Park —se robo un pedazo de fruta de mi plato —¿No le gusto la barra de desayunos?

—Si señor Jung, solo que no es lo mío socializar.

—¿Con un rostro tan lindo como el tuyo? Deberías de socializar más, sé que serias el más popular.

—No necesito popularidad, se que hago bien mi trabajo y con eso me basta.

—Eso no se discute —se me acerco un poco más —quería preguntarte algo mas —sentí la boca seca de pronto —tenemos mucho tiempo de trabajar juntos, me gustaría poder tratar de tu, ¿me dejarías?

Siento que estaba derritiéndome en la silla.

—Usted claro que puede, pero me temo que yo no podría tutearlo.

—¿Entonces me dejas decirte Minnie?

Juro que mi lobo estaba moviendo la cola además de que miles de mariposas revoloteaban en mi estómago.

—Claro, claro que puede —pude escucharme menos ansioso, pero cuando una amplia sonrisa me mostro dos pequeños hoyuelos en sus mejillas me desarmé.

—Perfecto Minnie, por cierto ¿Si iras a la visita a la sede de Nueva York? —Solo asentí, sentía que las palabras no me salían —que bien, me has quitado un peso de encima, yo esos días tengo cosas que hacer con mi familia y no podría asistir, pero si todo queda en tus manos estaré más que tranquilo.

—¿Usted no ira?

—No, ¿Eso será un problema?

—No, no para nada, entiendo, no se preocupe yo me hare cargo.

—Ese es mi precioso Minnie —se levanto —bueno iré a ver como esta todo, sigue disfrutando del brunch, que por cierto te quedo excelente la organización.

Yo solo me le quede mirando como un idiota mientras se alejaba, su aroma estaba por todo mi espacio vital y mi corazón seguía latiendo a mil por hora, tenia ganas de gritar, que me diga Minnie me hace el omega mas feliz, siento que cada vez somos más cercanos.

Casi di algunos saltitos cuando fui al sanitario, Junji estaba hablando con algunas personas de cocina, asi que aproveché para refrescarme un poco antes de irnos a casa.

—Que horrendo color de cabello —me detuve ante el comentario —¿Por qué lo teñiste? Aunque te quites el rubio seguirás siendo un cabeza hueca.

—Nadie le pidió su opinión señor Jeon.

—Lo sé, pero igual la doy —Decidí ignorarlo, asi que seguí mi camino al baño de los omegas —además tendrás que soportarme por dos semanas en Nueva York, me entere de que tus iras en lugar de Hoseok, prometo no torturarte tanto.

—¿Usted también ira?

—Es un viaje para los socios, Junji no ira pues tiene chequeos médicos, pero al menos tendré asistente.

—Se le olvida para quien trabajo, es imposible que este en un mismo espacio con usted.

—¿Por qué? —se me acerco a grandes pasos, hasta arrinconarme contra la pared —¿Temes enamorarte de mí?

Le metí una patada en la entrepierna y observe como se doblo hasta el suelo, respire hondo y acomode mi vestimenta.

—No tiene lo necesario para que yo me fije en usted.

Entre al baño dejándolo en el piso, ¿Quién se cree? No solo me había provocado, también se había metido con mi nuevo estilo de cabello, el negro se me ve mucho mejor que a él.

Perfect Boy (Kookmin) CompletaWhere stories live. Discover now