Perfect Boy (Kookmin) Completa

¿Real?

JImin

Mientras me estaba duchando, Me puse a pensar que todo lo que estaba ocurriendo es un sueño, tener al alfa Jeon Jungkook en mi cocina no es algo que jamás me planteé.

Pero hace menos de una semana jamás me hubiera imaginado saliendo con él.

Cuando salí de la ducha, el aroma a especies llenaba hasta la sala, el sonido de los sartenes con un ligero tarareo salía de la cocina, cuando entre este alfa se espalda amplia y cuerpo de pecado estaba de espaldas con un delantal puesto ajustado a su fina cintura, los pantalones de vestir negros pegados a sus piernas fuertes. Lucía simplemente perfecto.

—Siéntate, ya casi está listo.

No abrí la boca, me acomode en la barra siguiendo disfrutando del panorama, apago todo en la estufa, encontró donde estaban mis platos y demás, no necesite decirle nada.

Me acerco un enorme plato de fideos tailandeses, con porciones de carne perfectas y las guarniciones adecuadas para acompañar.

—¿Cómo es que se ve tan delicioso?

—Pruébalo, tenía tiempo sin cocinar.

Toma un plato y se apoya en la alacena junto a la estufa, da un bocado y cierra los ojos con el sabor. Imité su acción y no podía pensar en sí alguna vez comí algo así de rico.

—¿Rico?

—Si —asentí mientras devoraba un poco más —es delicioso.

—Me alegra, en verdad me daban nervios de que el sabor no fuera bueno ¿Cómo fue en tu primer día?

—Pesado, mucho por aprender y además adaptarme ahí.

—Eres muy listo, lo harás bien.

Pude mantener una conversación tranquila mientras cenábamos, me levanté para lavar los platos, pero el se metió en mi camino.

—Yo lo haré.

—Hiso la cena lo menos que le debo es lavar los platos.

—Jimin —me paralice al escucharlo decir mi nombre —yo lavo, tu secas.

Asentí, por un momento pensé que diría otra cosa, puse mi mano en el pecho, comenzamos a lavar los platos en un silencio extraño, no era incómodo, pero después de estar charlando era raro.

—Es la primera vez que alguien cocina para mi, bueno después de mi madre.

—Yo solo cocine para mi madre y ahora fue para ti.

—¿Tenias una relación cercana con ella?

—Si —sonrió— después falleció y mi casa no fue lo mismo, mis hermanos dijeron que cada quien se valiera por sí mismo, y mi padre solo apoyo al mayor, desde ahí he estado por mi cuenta.

—Supongo que tu carácter es así por algo —alzo una ceja —no digo que sea malo, pero siempre estas a la defensiva.

—¿Y tu carácter a que se debe?

—Me crie con puros alfas, además de las omegas de la familia, la casta predominante en mi familia es de alfas, yo fui una de los pocos que nacieron omegas, claro dominante pero omega a fin de cuentas, aunque mi hermana es más calmada que yo.

—¿Te llevas bien con ella?

—Si, es mi mejor amiga también.

—Eso esta bien.

Deje el plato que estaba secando para acercarme y tocarle el rostro, él solo abrió los ojos.

—¿Sucede algo?

—Me aseguró que, si es Jeon Jungkook en mi cocina, este lado tuyo es extraño y me temo estar soñando.

—Puedo darte otra prueba de que soy real.

Con las manos aún mojadas me tomo de la cintura con una y con la otra sujeto mi rostro para besarme de manera lenta pero deliciosa. Su aliento era caliente y mi cuerpo estaba queriendo acercarse más al de Jungkook, él leyó esto sin decirle nada pues me jalo hacia él, rodee mis manos en su cuello profundizando el beso, nuestras lenguas se sincronizaban de manera perfecta.

—Debo irme —dijo separándose del beso.

—¿Qué?

Quería golpearlo ahora.

Jungkook

Su rostro no tenía precio, siento que va a asesinarme en cualquier momento. Le di otro beso pequeño y me quité el delantal.

—No es correcto que en la primera cita un alfa se quede en la casa de un omega, si vas a cortejarme debo de darme a respetar.

—¿Estas de joda?

—Lógicamente no, lo que un alfa...

Me quedé callado, se quito el suéter que traía dejando su torso desnudo, suspiro mientras se estiraba.

—Cierras cuando salgas, iré a recostarme, pero antes deberé masturbarme.

Omegas dominantes, malditos omegas dominantes.

—Es una suerte que yo suelo dormir sin ropa interior.

Debía de agradecer a la persona que hiso este traje porque siento que uno de mala calidad hubiera acabado con el zipper por la erección que este omega acaba de provocarme. Sus feromonas llenaron la habitación, por lo que mi lobo comenzaba a gruñir de manera constante.

—¿Estas consciente de lo que haces?

—No estoy haciendo nada, solo me iré a dormir, que descanse, señor Jeon.

No termino de llegar a su habitación cuando lo alce para lanzarlo a su cama, lo mire mientras quitaba los botones de mi ropa con paciencia, debía de comportarme, por mas que deseara arrancar mi ropa, debía controlarme bastante.

—Solo quiero dejar algo en claro señor Park, esto no será bajo sus términos, se hará a mi manera y de lo contrario, no se hará, por mas que mi lobo o yo deseemos esto.

—Según usted ¿Cuáles son sus términos? —deslizo su pantalón y como dijo no traía ropa interior — no creo que necesite poner orden en esto.

—Esto no es un acosten de una noche, solo téngalo en claro.

Subi sin camisa hasta la cama, deje mis pantalones por mi autocontrol, alce sus piernas y mordí sus muslos internos sacando un ligero gemido, sus manos arrugaron los edredones debajo de él, di una lamida a su extensión, todo su cuerpo se tensó, sus muslos estaban ahora en mis hombros por lo que abrir sus tersas nalgas no fue un problema para mí, pase mi lengua en su entrada lubricada hasta llegar de nuevo a su miembro y meterlo a mi boca.

—¡Por la madre luna Jungkook!

Seguí chupando lentamente, su cuerpo se retorcía lentamente en cada succión, solté su miembro para pasar de nuevo a su entrada que ahora estaba más mojada, metí la lengua saboreando ese dulzor tan exquisito, su aroma se marcaria en mi sin dudarlo.

—Me voy a correr muy pronto, no hagas eso.

—¿Qué? ¿Esto?

Metí de nuevo la lengua moviéndola en círculos, gimió mas fuerte y su cuerpo se arqueo haciéndolo llenarse con su semen caliente, lo baje mi lengua recogió un poco para subir hasta la glándula de aroma y deleitarme con su excitación.

—Jungkook te necesito dentro —sus labios buscaron los míos — no quiero suplicar.

—No lo necesitas, aun debo dilatarte un poco más, suelo ser un poco rudo...

*rie en malvado*