Perfect Boy (Kookmin) Completa

Cita

Jimin

Era solo una cena, algo simple.

Pero me sentía nervioso, como un adolescente ante su primer encuentro, ¿de que iba hablar? Solo somos compañeros de trabajo.

Además el claramente dijo que es por agradecerme lo del viaje, tal vez ni vaya conmigo solo serán unos pases de comida y quedara todo listo.

No debería de haberme vestido así, ahora me siento como un imbécil. Mire mi reflejo en el ascensor, tenía un pantalón negro de vestir pegado al cuerpo, así como una camisa de satin azul cielo, mi figura lucia debía de admitirlo, pero seguía pensando que era demasiado.

—Buenos días Joven Park.

—Buenos días señora Kang.

—Buenos días Park, ¿Alguna ocasión para verte tan extraño? —La sangre me comenzó a hervir, pero debo calmarme este tipo no puede arruinar mi buen humor —te vez lindo, aunque tu modo habitual me agrada más.

¿Dijo un cumplido?

¿Eso fue un cumplido?

Antes de abrir la boca se perdió hacia su oficina comenzando a hablar por teléfono.

—Minnie —su voz pego en mi oído, haciéndome girar algo asustado —Buenos días, que lindo te vez ¿es por nuestra cena? —Solo asentí— me siento halagado, contaré las horas.

No se porque no pude pronunciar ninguna palabra, pero estaba salivando por su aroma tan fuerte el día de hoy.

Trate de tomarme el turno con calma, de no estar mirando el reloj. Pero el movimiento de mi pie decía lo ansioso que estaba por todo, termine mi trabajo incluso un poco mas rápido, asi que ahora solo perdía tiempo haciendo la agenda del señor Jung de la semana que entraba.

—Me retiro por hoy, ten una linda tarde Jimin, te vere mañana.

—Descanse señora Kang.

Jungkook salió de su oficina, pero no me miro, solo paso de largo para acompañar a Junji hacia la salida, me extraño en verdad que no me dijera nada ofensivo para molestarme.

—Minnie ¿Estas listo?

—¿Qué?

—¿Qué si nos vamos?

Su linda sonrisa me trajo de nuevo de mis pensamientos, asentí tomando mi chaqueta para salir con él.

—Estuve investigando un poco y me dijeron que te gusta la comida tailandesa, espero que el restaurante que elegí sea de tu agrado.

—No pasa nada, en realidad no soy muy exigente con lo que como, cualquier cosa que hubiera elegido esta bien.

Pero me sentía muy feliz que investigara de mi comida favorita.

Llegamos y el lugar era lujoso, me abrió la puerta cuando llegamos, su aroma en verdad se sentía cada vez mas fuerte, incluso me sentía un poco mareado y se me hacia agua la boca. Mientras cenábamos la platica fue amena, de hecho que su atención estuviera centrada en mí, me hacía sentir en el cielo.

Note que se quitó el nudo de la corbata y carraspeo, pidió un vaso con agua helada. En definitiva, su aroma es mas fuerte, la manera en que bebía el agua era lento, parecía como si deseara calmarse.

Hoseok estaba entrando en celo.

—¿Esta usted bien?

—Si, si tranquilo, pero siento que tendrás que irte en Uber a casa.

—No hay problema, ¿en verdad esta bien?

Trate de tocarlo, pero aparto su mano, sus ojos se ennegrecieron y se relamió los labios, no podía pensar en una imagen mas sexy, estaba comenzando a mojarme.

—No puedo estar cerca de ti ahora Minnie, debemos irnos.

Pidió la cuenta y salimos del restaurante, mi lobo me rogaba porque lo ayudara, quería poder satisfacer a ese alfa en su celo.

—Lamento que esto terminara asi, me la estaba pasando realmente genial, no recordaba que hoy iniciaba en celo, no quería arruinarlo.

—No lo hizo, todo fue maravilloso —antes de que diera otro paso lo tome de la muñeca —si me permite, déjeme serle de ayuda, déjeme saciar su celo.

Mis feromonas se extendieron hasta él, Hoseok sin dudar se acercó a mi robándome un beso salvaje, haciendo que mi lengua fuera dominada al principio por la suya, apenas nos faltó el aire pidió su auto.

—Te llevare a mi casa, mi lindo Minnie.

Jungkook

Se veía realmente lindo, lucia como un maldito adonis, nunca había visto un omega tan hermoso como Park, algo muy dentro de mi me hizo no arruinar su humor, me gustaba de cierto modo verlo feliz. Casi lo vi dando saltos por las oficinas.

Incluso tarareando mientras se servía café, sin duda un ser totalmente adorable.

—Deberías de decirle.

—¿Qué cosa? —Hoseok estaba llenando unos datos en su computadora.

—No finjas demencia, deberías de decirle que hoy comienza tu celo.

—No pasa nada —se quedo mirando hacia el escritorio de Park —es un omega dominante, mi celo no lo afectará, si cede será porque lo quiere, además ¿Por qué te preocupas? Creí que él no te agradaba.

—Pero no soy tan hijo de puta como tu para llevármelo a la cama solo para calmar mi celo.

Se encogió de hombros y continúo trabajando. Me sentía con algo de responsabilidad, quería decirle lo que mi socio tramaba, pero es lógico que me mandara a la mierda, es mejor hacerme el desentendido.

Park estará bien, no es un omega de esos tan manipulables

Esperemos que el pollo no caiga...