Perfect Boy (Kookmin) Completa

¿Confusión?

Jungkook.

Solo balbuceo un poco y se disculpo antes de casi salir corriendo. Solo pude pensar que su reacción fue más que adorable.

Pensé que me iba a insultar a pensar que bromeaba, pero si no lo hiso es porque sabe que lo que dije es verdad.

Me siento liberado y ahora si notará cada detalle de ahora en adelante, solo que debí decírselo en días de oficina, el fin de semana me la pasaré pensando en él.

—¿Tienes tiempo? —Hoseok entro en mi oficina —necesitamos hablar.

—¿Sobre de que? —comencé a apagar mi computadora —si no es de trabajo, quiero ir a dormir a casa.

—Deja de acaparar a mi secretario, no creo que se quiera acostar contigo.

—¿Intentas amenazarme? Creo que no, porque no eres tan idiota —me le paro en frente —creo que tienes miedo de que se de cuenta de lo imbécil que eres al tratar a un alfa de verdad, uno que en verdad de él ancho y no uno que solo cree que ese precioso omega solo sirve como peón.

—¿Y  tu eres ese alfa? —trato de reír.

—Lo soy, y es lo que te pesa —sacudo su traje — es mejor que encuentres a otro con quien divertirte porque si llego a ver a Park Jimin llorar por algo que le hiciste, ese día se termina nuestra sociedad e iras directo al hospital porque te destrozare a golpes —gruño antes de salir de la oficina —solo aviso por cortesía.

—El me ama a mi.

—No por mucho.

Preferí irme antes de regresar y romperle el cuello, porque tiene razón, Jimin aún esta bajo el engaño de mi socio, deberé esforzarme un poco más, soy bastante necio cuando quiero algo.

Mi fin de semana fue eterno como lo predije, pero la madre luna estaba de mi lado cuando hiso que Park Jimin subiera conmigo por el ascensor.

—Buenos días Park —estaba de espaldas hacia mi —¿Cómo fue tu fin de semana?

—Bien señor Jeon —se movía inquieto —¿Podria dejar de lanzar sus feromonas? Eso es inapropiado.

—Da la casualidad que no lo hago, creo que ahora eres más consciente de mi presencia, además no finjamos que te desagradan —el ascensor se abrió y camine rápido para hablarle al oído —tu lengua aun puede sentirse en mi cuello.

Salí hacia mi oficina sabiendo que lo había irritado.

Jimin.

—¿Quién es la cachorra más hermosa de todas? —mi sobrina me sostenía el dedo con su manita —así es, eres tu mi preciosa princesa.

La cachorro me sonreía, aun es muy pequeña pero ya interactúa mucho, pensé que iba a llorar pero esta muy tranquila conmigo.

—Te adora, no deja que nadie se le acerque si no es tu hermana o yo, hasta con tu madre lloro cuando la cargo.

—Es que sabe que no tengo el carácter feo de su madre alfa —Yari se río —¿Qué?

—Tienes peor carácter que un alfa, eres como el grinch, pero no solo en Navidad, si no todo el año —rodee los ojos — pero te ves lindo con un cachorro en brazos, tal vez es lo que necesitas para cambiar tu carácter.

—No empecemos con esta conversación —le pase a mi sobrina a mi cuñada —no tengo una vida laboral tranquila, no tendría tiempo de atender un bebé —Hany hiso pucheros al soltarla —es mejor darle mi amor a esta dulzura.

—Sigue engañándote, es claro que deseas un cachorro.

—Eres peor que mamá.

—Cariño deja a Jimin en paz, el sabrá cunado tener a sus cachorros, aun es muy joven y es un omega dominante, es claro que no son sus prioridades por el momento.